Pasado y presente de una familia de Ovalle en las minas
Pasado y presente de una familia de Ovalle en las minas u) u 1 TRES GENERACIONES: Pasado y presente de una familia de Ovalle en las minas El especialista en sondaje Gastón Araya Robles recorrió diversas instalaciones mineras del norte y centro del país, fortaleciendo su experiencia. Un hijo y un nieto siguieron su camino, reafirmando la identidad minera del clan.
GRACIELA ALMENDRAS Cada 10 de agosto, fecha que conmemora el “Día del Minero”, las redes sociales de la profesora de Arte Mabel Araya Díaz, radicada radicada hoy en Santiago, muestran una foto en blanco y negro de un joven minero empinado entre las rocas de un yacimiento. Es su manera de homenajear la historia de una familia de vocación y tradición minera, inspirada por el amor que su padre, Gastón Araya Araya Robles, les inculcó a ella y sus hermanos desde pequeños. Nacido en Ovalle, en 1934, Gastón se educó en la Escuela Industrial de esa ciudad, donde se graduó como mecánico. Apenas Apenas terminó su etapa de colegio, comenzó lo que sería una extensa extensa carrera en la minería. A lo largo de su vida trabajó en las mineras Santa Fe, Sierra Gorda, Salvador, Los Bronces y Candelaria, trasladándose entre las regiones de Antofagasta, Atacama y Metropolitana, según le correspondiera. Trazó así un largo recorrido, durante el cual fue ganando experiencia y ascendiendo, hasta llegar a ser supervisor supervisor de sondaje, área en la que se especializó. Casado con la también ovallina Clementina Díaz, tuvieron tres hijos: Gastón, Mabel y Francy.
VOCACIÓN PATERNA Si bien Mabel no siguió una carrera en el sector minero, muestra un gran conocimiento de la labor de su padre: “El sondaje sondaje es un proceso clave en la minería, y a mi papá le gustaba mucho su trabajo.
Mi casa siempre estaba llena de rocas, adornos, adornos, brújulas, picos mineros, cascos y muchas otras cosas... vivíamos vivíamos rodeados de un ambiente minero”. También recuerda con cariño la dedicación de Gastón en su rol de padre.
“A pesar de trabajar en turnos, siempre tuvimos a un papá muy presente, estaba en las fechas importantes como Navidad, Navidad, todos los días nos llamaba, era muy preocupado, muy generoso generoso y muy orgulloso de sus hijos”, cuenta. El amor por la minería se lo transmitió a su familia.
Su hijo, Gastón Gastón Araya Díaz, y uno de sus nietos, Francisco Campusano Araya, siguieron sus pasos y hoy son profesionales que se desempeñan en esta industria: Gastón como ingeniero de Servicios y Francisco como ingeniero en Minas. El minero Gastón Araya Robles falleció en 1998. Pero su recuerdo recuerdo se mantiene presente. “Cada 10 de agosto conmemoro a mi papá con esta foto de cuando él era joven y estaba partiendo en este rubro”, comenta Mabel. u) u o. - - - -