Más de 50
Más de 50 también forman parte de su labor como agricultora. agricultura en completa armonía con la naturaleza en relación con sus características, tiempos y capacidades, y con menor impacto ambiental; así está en sintonía con las necesidades de generar actividades desde la sustentabilidad y sostenibilidad por el escenario de crisis climática y ambientales.
También se reconoce que estas técnicas son la forma tradicional o de antaño de trabajar la tierra, cuando no se usaban productos químicos artificiales creados para combatir plagas o potenciar los cultivos, pero que han gene-rado multitud de impactos ambientales como contribuir en emisiones de carbono a la atmósfera con el calentamiento global que está acelerando al cambio climático o dañar suelos o efectos nocivos sobre polinizadores.
Por lo mismo es que se asume que este tipo de prácticas también son las que han predominado hasta ahora dentro de las comunidades, como las de la Provincia de Arauco, que en muchos casos se sustentan desde sus cultivos. A su vez, otra parte importante de la vida de Iris es su trabajo con plantasque tienen fines medicinales. Específicamente, en el costado de su casa hay más de una veintena de tipos de plantas, desde Paico, Ortiga, Chilko, Paico, Ruda, Hinojo, Menta, Cedrón, entre otros. Igualmente, ella recalca que en este aspecto ella se preocupa más de compartir sus productos, que de venderlos. Mientras mostraba el cuarto que dedica como taller para tratar las plantas, Iris agregó que “la medicina se comparte, no se vende. Tengo muchas variedades de plantas, yo mismo las deshidrato y las trato”. harta semilla. Hay un tipo de cilantro que todavía estamos rescatándolo. Hay un rescate de semillas de plantas que son antiguas”, complementó Iris. La agrupación descrita por la agricultora de Contulmo releva el rol, esencialmente femenino, en relación con las prácticas agroecológicas o de unación oficial. “Ha existido una reconversión. Como mencioné, con mis padres y mi familia, todos ellos han trabajado siempre así. El tema es que por muchos años se promovió el uso de químicos, fertilizantes y todos los pesticidas. Hasta que en un momento se dieron cuenta que esto estaba colapsando, que el planeta ya no da más. Y aquí dijimos que tenemos que cambiar la mirada y volver a cómo se trabajaba antes”, explicó la agricultora de Contulmo.
De acuerdo con Iris, el trabajo agroecológico que buscan implementar y promover como red parte desde los propios recursos naturales, como las aboneras y los biopreparados que hacen en base a las mismas técnicas que hacían anteriormente. “Es la misma sabiduría de las personas mayores de la que uno aprende”, dijo.
En lugares como Contulmo, y precisamente como en Valle de Elicura, la protección y vincula-ción con la tierra es fundamental, lo que se transforma en otro impulso para continuar implementando prácticas que sean amigables con el medioambiente. “El abono inorgánico genera un daño a la tierra donde se trabaja. Ya no se ven las lombrices, se van al fondo de la tierra porque, en algunos lugares, hay muchos químicos”, graficó Iris. De la misma forma, la agricultora recalcó que aquello también buscan llevarlo a la producción de leche, miel, lana, entre otros productos que salen de la zona. “Compartimos experiencias y también estamos rescatando las semillas que son nuestras. Hay. Variedad de especies, entre verduras, frutas y plantas, tiene Iris en su huerta. LAS PLANTAS MEDICINALES