De viaje por EL ARTE CALLEJERO DE CHILE
De viaje por EL ARTE CALLEJERO DE CHILE Las comparaciones suelen ser odiosas, pero a veces sirve recurrir a ellas. Sobre todo cuando hay que explicar los orígenes y evolución de un movimiento poco convencional como el arte callejero. “Yo siempre lo comparo con el jazz, que hace 120 años estaba en los burdeles de mala muerte y hoy es considerado como la música clásica negra de Estados Unidos. Es el arte del siglo 21, como el impresionismo lo fue en su momento.
Incluso diría que es el primer movimiento de arte verdaderamente global: ocupa la calle como un medio, como un lienzo, lo encuentras en tu vida cotidiana y todo el mundo lo puede ver, sin necesidad de ir a una galería”. Quien habla es Pablo Aravena Rojo, 51 años, cineasta chileno-canadiense hoy radicado en Londres y autor de Chile Estyle, su nueva película documental que aborda precisamente la historia del street art o arte callejero en nuestro país y también en el mundo, que se estrenará esta semana en el festival In-Edit.
Un trabajo de más de 15 años que lo llevó a recorrer Chile en busca de sus principales exponentes (como el muralista Alejandro “Mono” González, o Inti Castro, conocido simplemente como “Inti”, que pinta en varios lugares del mundo) y sus obras, que vemos aparecer y desaparecer a diario en nuestras ciudades. “Chile es una potencia de arte callejero a nivel mundial”, dice el director, para quien este tipo de obras también forman parte de nuestra imagen país.
“De hecho, creo que los viajeros extranjeros, especialmente los que vienen de Europa o Norteamérica, donde no hay tanta pintura callejera, quedan impresionados por el color de las imágenes y la autenticidad, el feeling que hay detrás.
Finalmente, esto también es un atractivo turístico y tiene esta cosa de comunidad, de sentir que estás viéndolo en un lugar real”. Para Pablo Aravena, filmar este documental fue una forma de retomar su vínculo con Chile, que había perdido desde que era niño cuando, debido al trabajo académico de sus padres, se fue a vivir a Canadá a mediados de los años 80. “Me acuerdo de las épocas de las protestas y de los murales cuando era chico. Y en la era posdictadura fue saliendo más información sobre brigadas como la Ramona Parra y toda esa explosión cultural que hubo en los años 70 en Chile”, dice el cineasta.
“En esa época había muchas cosas pasando a todo nivel, y una de las evoluciones importantes fue la del arte mural, que venía de la cosa política, pero que después se desarrolló como arte callejero”. En los 80, todavía en Chile, Aravena conoció los albores de la cultura hip-hop, interés que luego profundizó ya radicado en Canadá. “Seguí metido en esa cultura y, como joven inmigrante, siento que eso me ayudó a integrarme de alguna manera.
Por eso, para mí esta película fue una excusa para volver a Chile y entrar en una escena cultural que tenía mucho que ver conmi-AROMNÍUQAOJTRESEDAMONANEVARAOLBAPen colores. viajé a las grandes capitales y conocí a artistas como Shep a r d F a i r e y o B a n k sy, q u e m e compró imágenes para usar en una de sus películas”. Avalado por este trabajo, Aravena se fue haciendo conocido en el mundo del street art, lo que finalmente le permitió ponerse en contacto con artis-tas chilenos y latinoamericanos, muchos de los cuales suelen operar en ambientes más bien subterráneos. “En 2007 volví a Chile para estrenar mi película Next en el Sanfic, y recuerdo que en la sesión de preguntas alguien preguntó por qué no salía Chile en el filme. Y es porque yo había viajado por todos lados, menos acá. Entonces se me prendió la ampolleta para hacer esta película”. Con el nuevo proyecto en mente, Aravena se propuso regresar a su país natal y conocer de cerca este movimiento y sus exponentes. Sus primeras filmaciones comenzaron precisamente en 2007, cuando varios de esos artistas (el propio Inti, o Cekis, otra figura del grafiti chileno) no alcanzaban el reconocimiento internacional que tienen hoy.
“Mi tesis en esa época era hacer esta conexión entre el muralismo político de los 70 con el grafiti actual y decir que estos artistas son importantes y van a triunfar en el exterior, pero por falta de fondos me fui demorando.
Finalmente la alcancé a comprobar: Inti fue el primero que se internacionalizó y lo filmé en París; igual que Cekis, que hoy está radicado en Nueva York y empezó una nueva fase en su carrera”. Pablo Aravena dice haberse sorprendido con la fuerza del arte callejero que fue encontrando durante sus viajes por el país. “Una de las gracias de Chile es que se mezcló la energía y la frescura del grafiti con laconciencia social. Antes del estallido, los artistas ya estaban prediciendo lo que iba a venir y pintando sobre problemáticas sociales, feminismo o temas indígenas. Entonces hay como una cosa profética: si uno lee la calle puede ver hacia dónde vamos y quiénes somos”, asegura el director. Un segundo elemento muy característico tiene que ver con el movimiento femenino. “En otros países también hay mujeres pintando, pero siento que en Chile es más organizado y fuerte.
Las mujeres tomaron estas herramientas y pintan a la par con los hombres, no hay tanta separación”. El tercer aspecto que le sorprendió fue precisamente la razón que lo llevó a viajar por distintos lugares de Chile. “El arte callejero no está centralizado en Santiago.
La gente en regiones pinta otras cosas; hay una identidad propia y una variedad de temáticas muy interesante”. Un largo tourEntre 2007 y 2018, Pablo Aravena realizó una serie de viajes por Chile, siempre cámara y micrófono en mano. Ya había contactado a varios artistas, pero luego esos mismos nombres le fueron recomendando otros y entregando distintas coordenadas para seguir el recorrido. ANEVARAOLBAPANEVARAOLBAPANEVARAOLBAPFinalmente, lo que logró armar fue una especie de ruta del arte callejero chileno, que es lo que se muestra en su película. “Estoy feliz porque no pensé que llegaría a filmar en lugares como Villarrica, Iquique o Pisagua. Por ejemplo, nunca había ido al desierto y al sur, solo de niño.
Las últimas veces que viajé por Chile fue en los años 80, entonces había bastante diferencia”. Para Aravena, así como un mural de Banksy hoy es un auténtico atractivo turístico en ciudades como Londres o Nueva York, el arte callejero de Chile también podría alcanzar ese categoría. “La película muestra proyectos como el Polanco Graffestival, donde se pintaron varios murales en este cerro de Valparaíso que está más alejado”, cuenta el director.
“Es una muestra del potencial que tiene esta forma de arte para mejorar las comunidades: ayuda a los jóvenes a expresarse, enorgullece a las personas que viven allí y también se puede crear una ruta para turistas que vayan a verla, parar para tomar un café o entrar en algún restaurante”. En este sentido, el director también destaca la autenticidad del arte callejero que existe en Chile.
“Esto es muy importante y lo destaco especialmente ahora que vivo en Londres, donde los murales se han vuelto una decoración para hacer más atractivo la fachada de algún edificio”, explica Aravena, sobre un fenómeno que también se produce en Chile y que muestra cómo este arte originalmente subversivo comienza a ser incorporado por la institucionalidad. “Acá (en Europa) hay que pedir permiso a la municipalidad para pintar un muro, pero en Chile todavía existe esa cosa orgánica y espontánea de pedirle un muro a una señora y pintarlo. Además, existe una historia de mucho tiempo de ver cosas y mensajes en la calle que pueden ser políticos, personales, artísticos y también vandálicos.
Es una gama de situaciones que se expresan, y eso yo creo que es súper chileno, y también latinoamericano”. DOJO CON EL ARTEEstos son algunos lugares que Pablo Aravena recomienda para ver buen arte callejero en Chile:En Antofagasta: Calle 21 de Mayocon Esmeralda; Valdivia con Lima; Calle Zenteno (frente al Líder), Avenida Salvador Allende y los barrios Los Arenales y Bonilla Bajo. En Iquique: El liceo Elena Duvauchelle (mural de Inti); Sotomayor con Barros Arana (mural de Hodys); Escuela Croacia (mural de “Mono” González). En Pisagua: El proyecto Pisagua en Color, en Pisagua Chico. En Valparaíso: Los cerros Alegre, Concepción y Cárcel. También el Polanco.
En Santiago: Barrio Yungay; Persa Víctor Manuel (donde “Mono” González tiene su galería); la salida del metro Bellas Artes (donde están los murales de Inti y “Mono” González); Espacio Matta en La Granja, y las Torres San Borja. En Chillán: Mural de Siqueiros en la biblioteca de la Escuela México. En Concepción: Mural de Camarena en el lobby de la Casa del Arte, Universidad de Concepción. En Temuco: Feria Pinto.
En Villarrica: Sector calle Epulef con Montt; Costanera y Aviador Acevedo; sector Molino (distintas obras de Paula Tikay, Alapinta y Aner). El documental Chile Estyle se estrena este miércoles 11 en el GAM, como parte del Festival In-Edit (Inedit. cl). go.
Al final, este documental indaga en la identidad chilena a través del arte, pero subconscientemente también estaba preguntándome quién era yo”. Tras estudiar cine en Montreal, el primer documental de Aravena también tuvo que ver con el arte callejero: Next: A Pri-mer on Urban Painting (2005), hoy consi-derada una de las primeras películas sobre el grafiti a nivel mundial. “Con esa película me hice experto en la cultura del street art y el grafiti, porqueITNIViaje al origen.
Hace ya más de 15 años, el cineasta chileno-canadiense Pablo Aravena se propuso contar la historia del street art en Chile e inició un largo periplo de norte a sur para conocer a sus principales exponentes. Su trabajo desembocó en un documental que se estrena esta semana. POR Sebastián Montalva Wainer. PARÍS. Este mural de Inti se encuentra en el metro Chevaleret, distr LEYENDA. Mono González durante una sesión en el persa Vícto EN COÑARIPE. Este mural es de las artistas Paula Tikay GAM. Un grupo de artistas callejeros en una versión del festival Hecho en s una de las creaciones del proyecto Iquique CONTACTO. Para Aravena, esta es una forma de también revincularse