Autor: Marcos Concha Valencia
Privacidad perdida
E Observando las noticias de las formalizaciones y demandas judiciales es posible darse cuenta de que el celular es un verdadero diario de vida, en que uno cree borrar, todo desaparece, pero la verdad es que todo queda en esa misteriosa, invisible, que está en todas partes y nadie la puede ver. Se ha perdido la privacidad; si uno ve una película, al día siguiente el proveedor te envía el mensaje: ahora puedes ver esta similar. Si buscas en las redes algún producto de interés, luego aparecen en ellas publicidad de los productos requeridos. Si buscas saber de sintomas de enfermedades, en seguida aparecen médicos y clínicas ofreciéndote tratamientos.
Así, con las redes sociales, aplicaciones, mensajes, publicaciones y otros, un hacker puede tener una visión completa de nuestra personalidad, gustos, tendencia política, estatus social y económico, y quizás saber más de uno, que uno mismo. Si toda esta información cae en malas manos, estaremos en muy mala situación. ¿Noserá que debemos usar el celular solo para hablar por teléfono?