Autor: MARÍA TEREZA RUIZ Premio Nacional de Ciencias Exactas (Esta carla la suscriben otros 39 Premios Nacionales)
Amenazas a nuestro cielo
Señor Los premios nacionales abajo firmantes, tenemos conciencia de que Chile es reconocido internacionalmente por sus cielos excepcionalmente oscuros y transparentes, lo que ha posibilitado las condiciones para avances científicos extraordinarios.
Paranal y Armazones albergan telescopios de clase mundial, incluyendo el Very Large Telescope (VLT), el Extremely Large Telescope (ELT) y el Cherenkow Telescope Array (CTA). Estos instrumentos permiten inves» tigaciones que ayudan a comprender los comienzos de nuestro universo, su evolución, y la búsqueda de vida en planetas extrasolares. Durante más de seis décadas, Chile y la comunidad internacional han invertido enormes recursos económicos y humanos para convertir a nuestro país en un líder en investigación astronómica. Este esfuerzo no solo ha generado conocimiento de vanguardia, sino que también ha impulsado un ecosistema cientifico de miles de personas en disciplinas fundamentales para el desarrollo nacional.
Por ello, expresamos nuestra gran preocupación por el impacto que el megaproyecto INNA, para la producción de hidrógeno y amoníaco verde, presentado por la empresa eléctrica AES Andes, podría tener sobre nuestros cielos pristinos y las instalaciones astronómicas de relevancia mundial que alberga nuestro país, este megaproyecto persigue desarrollar un complejo industrial a pocos kilómetros del Observatorio Paranal provocando impactos irreversibles en sus instalaciones y en la calidad del cielo nocturno, incluyendo contaminación lumínica que afectará la sensibilidad de los telescopios; partículas en suspensión, provenientes de la construcción y operación, que degradarán la transparencia atmosférica y dañarán los instrumentos; y alteraciones atmosféricas causadas por la turbulencia de los aerogeneradores, comprometiendo la estabilidad del aire, esencial para observaciones de alta precisión. Estas nuevas condiciones suponen la clausura de la ventana única que tiene la humanidad desde Chile, y dejarían al país como un anfitrión poco confiable al no cumplir con sus tratados. Entendemos y compartimos la relevancia de avanzar hacia energías renovables para enfrentar el cambio climático.
Sin embargo, este proceso debe realizarse de manera armónica y stistentable, sin prometer legados únicos como nuestros cielos prístinos, El proyecto de AES tiene muchos lugares factibles para su desarrollo; en cambio, replicar las condiciones atmosféricas excepcionales de Paranal y reubicar los telescopios es imposible.
No estamos solo denunciando la necesidad de un debate técnico, sino que hacemos un llamado urgente a una reflexión social y cultural sobre el tipo de país que deseamos y el legado que dejaremos a las nuevas generaciones. El cuidado y protección del Chile que habitamos es hoy una tarea ineludible.