Daniel Núñez el factótum del PC
Referente de la generación intermedia del PC, el senador por Coquimbo fue uno de los estrategas del triunfo de Jara en las primarias. Su rol de “puente” entre la candidata y la dirigencia comunista fue clave en los momentos más álgidos de la campaña. Esta y otras características lo perfilan como uno de los líderes más influyentes del círculo de la abanderada oficialista y un sector del partido que pone trabas a la renovación. Por Juan Andrés Quezada l de 19 de junio -10 días antes de las elecciones primarias oficialistases considerado por el comando de Jeannette Jara (51) un punto en su campaña. Esa mañana, la candidata comunista visitó el Campus San Joaquín de la Universidad Católica, provocando un inesperado revuelo entre los estudiantes que a ratos sobrepasó a los organizadores.
En la tarde Jara hizo un break en sus actividades de campaña y acompañó al senador de su partido, Daniel Núñez (54), en la presentación de su libro Apuntes para superar el neoliberalismo: rutas hacia un nuevo modelo de desarrollo para Chile, en la Universidad Alberto Hurtado.
En la actividad, a la cual no fue convocada la prensa, ambos defendieron el segundo gobierno de Michelle Bachelet -del cual fueron parte en la Nueva Mayoríay su reforma tributaria, coincidieron en un duro diagnóstico sobre la situación económica del país y la necesidad de cambiar nuestra matriz productiva, “por una que supere este modelo neoliberal rentista y primario exportador que nos impusieron los Chicago Boys”, dijo el sociólogo. Núñez y Jara mostraron cercanía y una complicidad que sólo conocen en su círculo más cercano.
“A Daniel lo conocí en 1988, cuando era presidente de la Feses (organización que agrupó a los liceos y colegios de enseñanza media de Santiago hasta el regreso de la democracia), así que algo ya nos conocemos”, dijo Jara el 19 de mayo, al anunciar su comando, entre ellos, a Núñez como coordinador del equipo político. Ambos líderes de la llamada “generación intermedia” del PC, que entraron al establishment político de la mano del expresidente Guillermo Teillier, volvían a reencontrarse tras un período en que la relación se había distanciado.
Alpoco andar, el “Happy” -como le dicen sus amigos por su ceño adustose convertiría en el principal estratega de Jara, cumpliendo un rol de “puente” entre ella y la dirigencia comunista, que fue clave en los momentos más álgidos de la campaña. Lo mismo se espera, señalan cercanos a la actual abanderada oficialista, que haga en esta nueva etapa de definiciones y acercamientos con el Socialismo Democrático y el Frente Amplio. “Núñez da garantías a ambas partes.
Pese a estar en veredas distintas al presidente del PC, Lautaro Carmona, y su socio en las sombras, Daniel Jadue, es visto como un dirigente más independiente del gobierno, con posturas más díscolas y cercano a las bases”, agrega un conocedor de la interna comunista.
El silencio estratégico del senador “Hace mucha falta Teillier”, dijo Núñez hace un año -en La Segunda., tras una seguidilla de desencuentros entre Carmona y La Moneda, entre ellos, el acuerdo Codelco-SQM, los allanamientos a Villa Francia, el procesamiento del exalcalde de Recoleta y el despido de Juan Andrés Lagos de la Subsecretaría del Interior.
Su interpelación fue entendida al interior * “A Daniel lo conocí en 1988, cuando era presidente de la Feses, así que algo ya nos conocemos”. Jeanette Jara, el 19 de mayo, al presentarlo como coordinador de su equipo político. de la disidencia como una señal de que el senador, conocido por sus movimientos tácticos, enfrentaría al timonel comunista y a sus aliados en las elecciones internas previstas para ese fin de año (2024). Pero ocurriría lo contrario. Núñez se replegó y guardó un estratégico silencio en los tensos meses que antecedieron la elección.
Fuentes del PC recuerdan que el legislador tomó palco la noche del 31 de enero, cuando la dupla Carmona-Jadue se hacía del control de la colectividad y dejaban fuera de la comisión política al exconstituyente Marcos Barraza (52), otro de los miembros -junto a él y su par Claudia Pascual (52)- del llamado teillierismo y actual “jarismo”. Se venía la definición presidencial, marcada por la purga Jara-Jadue, y Núñez mantendría una actitud pasiva, y a ratos displicente, lo cual, esta vez, molestó al grupo de dirigentas sub 40 -entre ellas, la ministra Camila Vallejo, la alcaldesa Javiera Reyes, la exconstituyente Bárbara Sepúlveda, la diputada Karol Cariola e Irací Hassler-, que por esos días, se la jugaban por Jara, asumiendo los costos de enfrentar a la dirección en una tienda caracterizada por la obediencia. Pero Núñez no se salió del guion y, a fines de marzo, dijo en El Mercurio que no tenía “ningún candidato o candidata” en la definición presidencial interna.
“Mi opinión respecto de quién será el mejor líder para ira una primaria la daré en los órganos internos del partido y no acepto que públicamente se me identifique con un nombre”. Cercanos al senador explican que, consciente de la polarización que había en aquel momento en el PC, buscó no tensionar más al partido y evitar un quiebre que podría quedar en los anales de la colectividad, tal como había ocurrido en otros momentos.
Fue en el acalorado comité central del 9 de abril, en la sede de la CUT, cuando el “Happy” recién mostraría sus cartas, dando un espaldarazo a Jara, el cual, sumado al de la secretaria general, Bárbara Figueroa, y otras figuras que hasta ese momento se habían mantenido en ascuas, terminó inclinando la balanza en favor de la entonces ministra del Trabajo y Previsión Social.
Otro factor que hoy juega a su favor es su permanencia en el Senado hasta marzo de 2030, lo cual le da un estatus importante en el PC e independencia de la directiva, a diferencia de otras figuras de la disidencia, que se encuentran a la espera de ser confirmados en la lista parlamentaria comunista. Tras la proclamación de Jara, los torpedos a la candidata continuaron por parte del tridente Carmona, Jadue y Lagos. Tanto así, que el 23 de abril Cariola tomó cartas en el asunto.
Tras la ceremonia en que su pareja, Tomás de Rementería (PS), asumió en reemplazo de la senadora Isabel Allende, la diputada se acercó a conversar con su “compañero” en el hemiciclo del Senado, a quien pidió una actitud más decidida en defensa de Jara, según revelan fuentes que presenciaron la conversación. El 20 de mayo, Jara inició sua campaña en la IV Región junto a Núñez. Se reunió con estudiantes, pescadores, dio entrevistas en medios locales y cerró su visita con un acto en el Teatro Centenario de La Serena. Su lucha contra el “neoliberalismo” En 1985 Núñez terminó su educación básica en el Colegio Francisco de Miranda, de Peñalolén, y partió a cursar la media al Liceo de Aplicación, en el centro. Al ritmo del primer casete de Los Prisioneros, ese año ingresó a las Juventudes Comunistas (JJ. CC. ), siguiendo los pasos de su abuelo, regidor comunista, quien estuvo relegado en Pisagua y en Putre, durante la represión del gobierno de Gabriel González Videla al PC.
Por esos días, uno de sus compañeros le comentó al joven admirador del Che Guevara que a un par de cuadras del liceo estaba la Biblioteca Belarmino, donde se podían encontrar El Manifiesto Comunista y otros libros sobre el marxismo, además de clásicos latinoamericanos, que en esos años -en pleno régimen militarse encontraban prohibidos en colegios y universidades.
Los añosos bancos de madera de la desaparecida biblioteca de los jesuitas y el olor a papel viejo se convertirían en un refugio para el adolescente, que en 1989 ingresó a estudiar Sociología en la Chile. Desde ahí continuaría su carrera política bajo el paraguas de “la Jota”, llegando a ser secretario general de la Fech, en 1992.
“El 'Happy” es un referente para toda una generación, perseverante, agudo, analítico y valiente, y que siempre se caracterizó por tener una mirada estratégica de los procesos”, señala el expresidente de la Fech Rodrigo Roco, quien mantuvo una estrecha relación con él en la universidad y en las JJ.CC., hasta que dejó el partido en 2001 -en protesta por la expulsión del dirigente del Colegio de Profesores Jorge Pávez, quien cuestionó la conducción de Gladys Marín-. En su ensayo La reconstrucción: la Jota entre la marginalidad y el derecho a soñar (1994-1999), el historiador Fernando Pairicán destaca el rol de Núñez como dirigente universitario en los años dorados de la Concertación.
El autor mapuche explica que la bandera de lucha de Núñez era el modelo económico heredado del régimen militar que provocaba en ellos una sensación de “desamparo político”. Y cuenta -en el textoque el actual senador mantiene nítida la imagen de cuando en una clase de sociología el profesor Manuel Antonio Garretón le discutió el concepto de neoliberalismo.
“Me atacó de manera muy fuerte”, recuerda, me dijo: “¡ Neoliberalismo: no existe!”. En su tesis de grado titulada El despertar del movimiento estudiantil y la crisis de la universidad pública 1994-2000, concluye que el “neoliberalismo”, entendido como una doctrina que no podía ser reducida sólo a lo económico, fue el motor para la movilización estudiantil de su generación. Entre 1998 y 2001 fue secretario general de las JJ.CC. Haciendo dupla con Marín en la secretaría general, a quien ha mencionado como su referente en política, junto al sociólogo argentino Atilio Borón.
En 1997, fue candidato a diputado por Santiago Centro (obtuvo el 8,50% de la votación, ocupando el cuarto lugar tras Tohá, Enrique Krauss y Alberto Cardemil). Ical, Arcis y su llegada al Congreso Entre 2004 y 2010 fue coordinador del programa de estudios laborales y luego presidente del Instituto de Ciencias Alejandro Lipschutz (ICAL). Un momento difícil en su vida política fue su rol como secretario general de la Universidad Arcis entre 2011 y 2013, período en que la casa de estudios ligada al PC comenzó su debacle financiera y un proceso paulatino de cierre.
En 2014, junto a Vallejo y Cariola, llegó a la Cámara de Diputados representando al entonces distrito 8 (Coquimbo, Ovalle y Río Hurtado) y liderando -siempre con un bajo perfilla segunda camada comunista, que se sumaba a Teillier, Carmona y Hugo Gutiérrez, que habían llegado en 2010.
En agosto de ese año, durante las manifestaciones por la crisis de la Arcis, el entonces diputado de la UDI José Antonio Kast apuntó a la responsabilidad de Núñez y criticó que él y sus pares comunistas votaran en contra de un negativo informe que había elaborado una comisión investigadora.
“Aquí hay una multiplicidad de sociedades que fueron construidas al alero del centro de pensamiento ICAL, sociedades que recibieron fondos extranjeros; hay un parlamentario (Daniel Núñez) que fue un administrativo importante de la Arcis; fondos que se ocuparon de mala manera en campañas políticas”, acusó el actual abanderado presidencial republicano. “Militantes del PC participamos en ella (Arcis) y tenemos que asumir nuestra cuota de responsabilidad”, respondió Núñez en esa oportunidad en CNN Chile. Solitario, amante del trekking y el ciclismo matutino, su personalidad fuerte y directa y, a ratos, poco empática, le ha jugado malas pasadas.
El 10 de abril de 2019, el entonces jefe de la bancada de la DC, Gabriel Ascencio, lo tildó de “matón”, luego de que este, en su calidad de presidente de la Comisión de Hacienda, se opusiera a la idea de legislar el proyecto de modernización tributaria presentado por el gobierno de Piñera y que apoyaba la DC.
El pasado 1 de julio -un día después del triunfo de Jara-, Núñez defendió el marxismo como corriente inspiradora del PC, en una entrevista en Tolerancia Cero: “Nosotros interpretamos la sociedad, y espero que nadie se escandalice por lo que voy a decir, desde el marxismo”, dijo. Consultado si Jara también es marxista: “Sí, claro”, agregó. Sus declaraciones incomodaron a sectores del oficialismo, en momentos en que la candidata buscaba el respaldo de la coalición, y días después matizó sus dichos. “Núñez no ha intentado construir un liderazgo personal en el PC.
Por el contrario, su rol ha sido acorde al canon comunista: actuar y opinar en base a los contenidos de las síntesis partidarias y no bajo una lógica personalista”, afirma el historiador y académico de la Usach Rolando Álvarez. “Me parece perfectamente plausible considerar que hoy él jugará un papel clave en la campaña y en los órganos de dirección del partido”, agrega. Dirigentes del partido de la hoz y el martillo no descartan que, tras las próximas presidenciales -gane o pierda la dirigenta oriunda de Conchalípudiesen producirse algunos movimientos telúricos en la tienda de Av. Vicuña Mackenna 31, a los cuales Núñez estará atento, como siempre. O