La Safo de "El Ingenio"
La Safo de "El Ingenio" Columna M e entero que la poeta chilena María León Bascur está muy deteriorada. No camina ni puede hablar. Entiende, eso sí, lo que le dicen y lo que lee, así que espero que pueda leer estas líneas. María León Bascur ha sido --sería un crimen decir que "fue"-una escritora, profesora, editora.
Fundó y lideró por décadas la revista "Safo", una publicación que, inspirada en la legendaria dama griega, divulgaba a poetas mujeres, en su mayoría desconocidas, que alcanzó los 78 números entre las décadas de 1980 y 2000. En su actividad de cazatalentos, María León publicó casi un millar de poetas chilenas. Ella misma conseguía suscriptores para financiar su revista y muchas veces tuvo que sacar dinero de su bolsillo para que su proyecto continuara a flote. Los gobiernos no la financiaban porque más que un mero proyecto, ya era una realidad, y la realidad y los gobiernos a veces no se llevan. Recorrió todos los rincones de Chile, de norte a sur, descubriendo a poetisas. Dueñas de casa, profesionales, madres adolescentes, niñas mateas o porras del curso, mujeres jubiladas, ancianas. Cientos de ellas fueron estimuladas por esta mujer, que declaraba no ser feminista. Yo habré tenido diez años cuando la conocí. La poetisa era el jurado de concursos provinciales como el de Cabildo. Allí aparecía con todo su garbo, declamaba de memoria. Su voz era hermosa, chilena, perfectamente modulada (sus "y" consonantes eran las de viejo Chile, que le oímos, no sé, a Salvador Allende o a Silvia Piñeiro). Y hacía gala de un léxico muy amplio. Su poesía era de un erotismo un tanto neoclásico, en ella se mezclaba lo popular y lo erudito.
Sus poemas al "Mandinga" y a "Mefistófeles" son un buen ejemplo (que es como se conoce al diablo en la provincia de Petorca y en el "Fausto" de Goethe, respectivamente). Vivió en distintos lugares de Chile, entreelloslascomunasde Copiapó, San Ramón y Maipú, antes de comenzar a los 45 años su intensa actividad literaria. Ella no subió, su legado fue en vida y expansivo. Un caso raro de poeta. Algunos de ellos lo quieren todo para sí, insistentemente, otros, todo para el resto, desanimadamente, pero ella quería compartirse a sí misma con sus chicas. Sus bacanales poéticas en que, mientras recitaba, repartía vino a cambio de pan se hicieron mito en el litoral. Se había criado en "El Ingenio", un fundo entre La Ligua y Cabildo, en el cual viviría Jorge Teillier, y del cual su padre fue el molinero.
Veo en ella a una representante tardía de lo que llamo el neoclasicismo popular chileno, un estilo ajeno a (y afortunadamente un poco ignorante de) las desagradables vanguardias, que siempre corrió en paralelo, y que podemos remontar, al menos, hasta Mercedes Marín del Solar o su amado mentor Andrés Bello, y al que pertenecen ese tipo de poetas que poco aprecian los cazatalentos santiaguinos. Cuesta creer que Chile ha tenido a musas de esta envergadura, en sus zonas más comunes, con los problemas de los muchos, pero con la virtud intacta de los pocos.
Joaquín Trujillo La Safo de "El Ingenio" Investigador del Centro de Estudios Públicos (CEP) "Cuesta creer que Chile ha tenido a musas de esta envergadura, en sus zonas más comunes, con los problemas de los muchos, pero con la virtud intacta de los pocos"..