Autor: Por: Omer Silva Villena,Profesor/Lingilista, exacadémico ufro/uach
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿Dónde estamos?
COLUMNAS DE OPINIÓN: ¿ Dónde estamos? Por: Omer Silva Villena, Profesor/Lingüista, exacadémico ufro/uach Las así llamadas “ciencias de mente” (ahora “ciencias cognitivas”), en más de dos mil años, no han sido capaces dar cuenta de los “procesos “procesos psicológicos” que orientan el desarrollo humano. humano. O ¿ Ud cree que la psicología lo hace? Miremos cómo se ha desfigurado la salud mental mental en estos tiempos. Los medios, en distintos tonos, nos están alertando algunos sobre el aumento de los conflictos psicológicos en niños, niños, adolescentes, adultos, y personas mayores. mayores.
Es un terreno que, sin dudas, pertenece al campo clínico, pero vale la pena mirar un poco la historia y considerar también otros saberes de tiempos ignotos que han ayudado a la comprensión comprensión del “psiquismo interior”. El estudio en los “anales del ser humano” sobre inquietudes, anhelos íntimos, deseos, impulsos, emociones, emociones, pasiones, esperanzas, fariseísmos internos (creencias erradas de uno mismo), desesperanzas, desesperanzas, miedos, frustraciones, envidias, celos, abusos abusos de cualquier naturaleza. Tangencialmente se abordan, pero las explicaciones se complican complican “patologizando” lo que más se pueda. Ahí quedamos.
Pues miremos los ambientes escolares escolares ¿ es todo convivencia? Desde tiempos inmemoriales han constituido parte importante en el “equilibrio existencial”. A esta tarea se dedicaron antiguos sacerdotes Egipcios cuando crearon-templos y santuarios para el “culto Osiriano” (armonía del Universo, fertilidad de la tierra, vida eterna) y su reflexión dentro del Ser Humano, para transformar al “ser vulgar” en “ser interior”. En los “Misterios Tibetanos”, Tibetanos”, existió la temática de los “agregados psicológicos”, o los “demonios rojos de Seth”, “pecados capitales” como energías desordenadas desordenadas que habitan el psiquismo humano, perjudiciales perjudiciales para el desarrollo de la humanidad. El cristianismo, de los primeros tiempos, nos enseñó formas para “aniquilar” estas entidades inferiores que dañan el alma y el espíritu. C.G.
Jung (1875-1961) las describió como “egos” que deben ser “decapitados”. La Filosofía Griega, hermana de la Philokaha Philokaha Egipcia (Amor por lo Bello), hicieron nacer la “ciencia del Alma o, simplemente “psicología” “psicología” (Griego: psique y logos) o “estudio sobre la psiquis y el alma”. Sí, dentro de los “misterios “misterios de Eleusis y de Dionisios, hubo enseñanzas enseñanzas dedicada a escrudiñar las “zonas obscuras” del comportamiento humano, elaborando una didáctica para eliminar la “Medusa”, el “Minotauro”, “Minotauro”, o las “gorgonas” venenosas que buscan desestabilizar la armonía, felicidad, y belleza interna interna o angelical del género humano. Lo vemos en la política y en las contradicciones de la ciencia ciencia oficial. Esa que se enseñan en las universidades universidades o “aulas magnas” del intelecto donde faltan las “aulas lucii” o santuarios del espíritu puro. Cuando visité, en el 2012, el campus de la Universidad de Stanford, EE.
UU., me sorprendí entrar a una capilla ecuménica ¡ ¡verdadera catedral catedral del conocimiento y del espíritu! Los pueblos mesoamericanos por otro lado como los Mayas, Aztecas, Olmecas, y, en nuestra nuestra América, Incas, Chibchas, Quechuas, etc. nos advirtieron de la presencia en el interior del ser humano de innumerables y “variados visitantes” visitantes” causantes de desgracias morales, sociales sociales y mentales.
Recordemos la Diosa Luna Coyolxauhqui (todo lo malo) enemiga de Huitzilopochti Huitzilopochti (el sol, la luz, la sabiduría divina, el bien, etc.). El primero acompañaba a los “cuatrocientos “cuatrocientos Surianos” o criaturas sin ley, anárquicos y violentos en la tradición Azteca.
En “Harpas Eterna” de Hilarión del Monte Tebo (El mismo Pablo de Tarso o el Instructor de la Humanidad) nos enseña a “expulsar el maligno o el “inicuo” para restablecer la Paz y la Comunión con lo Divino.
En el witripantu mapuche, ¿habrá alguna similitud? Si en el mundo científico, tomáramos en cuenta la sabiduría del Mundo Antiguo, así como las cosmogonías de los pueblos originarios, originarios, viviríamos con mayor atención al mundo espiritual, más que el material. Nuestra esencia será siempre aquella “lámpara de Aladino” que hace posible el prodigio de la vida y la desintegración desintegración de nuestros egos..