Autor: CARLOS ALONSO
El salto a primera línea de Patricio Rojas, el nuevo jefe económico de Sichel
Nació en Arica y estudió en liceo público toda su educación básica y media. Es economista de la Universidad Católica con doctorado en el MIT. Pasó por el Banco Central, el CEP y es director de varias empresas y del family office de Paola Luksic y Óscar Lería, a quienes conoció subiendo cerros, uno de sus principales hobbies. Esta es la primera vez que asume un rol protagónico en una campaña presidencial. Era el 5 dejunio de 1991. Patricio Rojas finalizaba sus estudios de doctorado en el MIT y por ello a veces iba a trabajar al Banco Mundial en Washington. En esa misma ciudad residía otro economista José De Gregorio, quien ya estaba en el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ese día era clave para Chile, pero en especial para los hinchas de Colo-Colo, como Rojas. Su fanatismo era tal, que ese día fue a la casa de De Gregorio, quien también es un reconocido fanático de Colo-Colo. Ahí ambos encontraron la fórmula para seguir la transmisión por radio del partido donde el equipo albo derrotó a Olimpia de Paraguay y ganó la Copa Libertadores. Esa misma victoria es la que ahora quiere lograr Rojas, pero en el campo de la política. El miércoles, su nombre saltó a la primera línea.
Si bien su rango de acción había estado principalmente en lo técnico, ahora deberá conciliar lo técnico con lo político, ya que asumió como jefe programático del área económica de la candidatura presidencial de Sebastián Sichel en reemplazo de Esteban Jadresic, quien tendrá otros roles. Rojas tiene 60 años, es casado y con tres hijos: dos mujeres y un hombre. Es ingeniero comercial con mención en Economía de la Universidad Católica. Tiene, además, un magíster en Economía de esa misma universidad. Terminados sus estudios, ingresó al Banco Central a mediados de los 80. Ese fue su primer trabajo, donde tuvo como jefes a Juan Andrés Fontaine y Francisco Rosende. En 1988, y gracias a una beca entregada por el propio instituto emisor, Rojas se fue a estudiar al Massachusetts Institute of Technology (MIT) un doctorado en Economía.
En 1992 regresó al ente rector, donde entonces estaban Nicolás Eyzaguirre, como gerente de Estudios, y Ricardo Ffrench-Davis como director de estudios, pero como jefes directos tuvo a Rodrigo Vergara y Esteban Jadresic, por lo que no le costó reinsertarse. Pero explorar nuevos escenarios es algo que ha estado siempre en la vida de Rojas, considerando que nació y se crió en Arica. Cursó sus estudios de enseñanza básica hasta cuarto medio en el Liceo N' 1 de esa ciudad, luego dio la Prueba de Aptitud Académica, e ingresó a su primera opción: Ingeniería Comercial en la UC. “Me vine solo a santiago. Fue un cambio importante, ya que al llegar no conocía a nadie en la universidad. En cambio, otros compañeros ya tenían sus círculos de amistades”, rememora Rojas. Meses después su familia se trasladó a Santiago. “Sigo yendo bastante a Arica. Tengo relación con mis amigos del colegio”, dice.
En su época universitaria coincidió con el expresidente del Banco Central, Rodrigo Vergara; el economista jefe para Latinoamérica de Principal, Valentín Carril, y el director alterno de Clapes UC, Leonardo Hernández, con el que estrechó vínculos académicos y ambos fueron ayudantes de investigación de Vittorio Corbo, quien fue uno de sus mentores. entre los economistas destacan el perfil altamente técnico y profesional de Rojas. “Es un cotizado consultor en libre competencia”, afirma uno que conoce su trabajo. La especificación en esa materia la empezó a pavimentar cuando en 2002 formó su propia consultora Rojas y Asociados. Antes, en 1997, es al expresidente del Banco Central, Roberto Zahler. “En ese tiempo nos dedicábamos principalmente a temas macroeconómicos. Luego empecé a tomar una línea de temas regulatorios y de libre competencia, por lo que decidí formar mi propia consultora”, dice. Tuvo un paso, a fines del 2000, por el Centro de Estudios Públicos (CEP) y entre 2000 y 2005 fue decano de Economía de la Universidad Finis Terrae. Rojas, además, es un cotizado asesor de empresas. De hecho, es director del family office de Paola Luksic y Óscar Lería, a quienes conoció subiendo cerros, uno de sus principales hobbies. Gracias a esta afición conoció también a Ignacio Cueto con quien en 2014 se prepararon para subir el Everest. También iba en esa comitiva Hernán Abumohor y Rodrigo Jordan. Sin embargo, una avalancha que dejó 16 personas fallecidas y decenas de heridos, truncó su expedición. Actualmente, Rojas tiene presencia en otros cuatro directorios: BCI Asesorías Financieras, Grupo Patio, Blumar y Desarrollo país. También es director del Fondo de Infraestructura.
Ha sido parte de los directorios de Telefónica, Movistar, de BCI Asset Management, de BCI administradora General de Fondos y de Blanco y Negro, al cual llegó representando a la corporación por ser hincha de toda la vida de Colo-Colo. Integró el Panel de Expertos para el Transantiago, el Consejo Técnico de Inversiones de los Fondos de Pensiones y la Comisión Resolutiva Antimonopolios. Su vínculo con Sichel es reciente. No lo conocía de antes. A principios de año recibió un llamado de otro economista cercano a él: Patricio Arrau, quien lo invitó a integrarse a trabajar en el comando. Él aceptó porque conocía a la mayoría de los profesionales que estaban convocando. Y ahora, poco a poco, ha ido ganando terreno y la confianza del candidato. Según cuentan, el diálogo es fluido. Esta es la primera vez que Rojas juega un rol preponderante en una campaña.
Antes tuvo una presencia menor en los llamados grupos Bicentenarios y en la campaña del segundo período de Sebastián Piñera. ¿Por qué ahora y no antes? Porque como señala un cercano, hoy cuenta con una situación patrimonial suficiente para embarcarse en una campaña presidencial, con todo lo que eso implica, y de triunfar Sichel, ocupar un cargo en el futuro gobierno. ¿Hacienda? Queda mucho camino aún, señalan en su entorno, pero estaría disponible. Quienes lo conocen realzan su gran capacidad de trabajo y de armar equipos, así como su transversalidad en el mundo económico. No obstante, uno de los flancos abiertos es que tiene poca experiencia política y sus nexos a nivel parlamentario son prácticamente nulos.
