Autor: Por Loreto Ferrari Rectora AIEP.
Fortalezas, oportunidades y desafíos de la educación online
Fortalezas, oportunidades y desafíos de la educación online o InnovaciónÍs a educación 100% online representa un avance significativo la democratizalen ción del acceso al cono: miento, ofreciendo soluci nes innovadoras para los desafíos contemporáneos.
En un mundo en constanteevolución, donde la acce bilidad, el tiempo y la flexi bilidad son recursos valiosos, esta modalidad permi te a los estudiantes equilibrar múltiples facetas de su vida personal y profesional mientras avanzan en su formación académica.
En particular en nuestro con una geografía país, compleja y una demografía concentrada en pocos centros poblados, esta modalidad resuelve el acceso a educación superior de personas que viven en comunas de menortamaño, donde es materialmente inviable implementar sedes presenciales; elimina tiempo, dificultades y costos de traslado y porque no decirlo, reduce riesgos de los estudiantes vespertinos que transitan en sectores con escasa seguridad.
Las matrículas en programas de pregrado a distancia, carreras online, han exun crecimienperimentadoto sustancial, pues según cifras del Servicio de Información de Educación Superior (SIES), el crecimiento en los últimos 5 años en esta modalidad se ha triplicado. Sien el año 2020 las personas que optaban por dicha modalidad eran 52.506, alaño 2024 alcanzaron las 158.161.
Asimismo, los datos SIES muestran que, enla Matrícula de primer año de Pregrado de los 350.683 estudiantes, 45.771 optaron por carreras “A distan-cia”, alcanzando un 13%. Ello demuestra que el modelo online destaca por su enfoque en la flexibilidad, ofreciendo opciones adaptadas a las necesidades de los estudiantes: clases en vivo para quienes buscan en interacción tiempo real y un formato a ritmo propio para quienesprefieren manejar su propio horario.
Además, implica derribar las limitaciones geográficas para acceder a la educación superior, y es una alternativa para quienes por motivos personales no puede desarrollar una carrera de forma presencial, por ejemplo, por estar a cuidado de un familiar. El auge también de esta modalidad responde al perfil del estudiante trabajador, una población que necesita optimizar su tiempo y priorizar sus responsabil dades laborales y fami res. El promedio de edad de los estudiantes online es muy superior al de los presenciales, lo que demuestra quees una solución para el adulto trabajador que quiere compatibilizar su quehacer con su progreso o vigencia. La pandemia, aunquedesafiante, evidenció el potencial de la virtualidad, motivando incluso a quienes llevaban años fuera del sistema educativo a retomar sus estudios. Más allá de los beneficios prácticos, la educación online fomenta competencias clave para el siglo XXI, como la autogestión, la disciplina y la capacidad de interactuar en entornos digitales diversos. Estas habilidades no solo preparan a los estudiantes para completar sus estudios, sino que los posiciona como profesionales altamente competiti-vos en un mercado laboral que demanda flexibilidad y adaptación. En este contexto, no se entiende que la propuesta de un nuevo sistema de financiamiento para la educación superior deje fuera, desde su diseño, a los estudiantes de estas modalidades. La educación online o A distancia requiere de las mismas oportunidades de financiamiento que las carreras presenciales, dado que es única opción la abordable para un gran núy adultos mero de jóvenes de nuestro país. AÁNAIEPde la Universidad Andrés Bello.