COLUMNAS DE OPINIÓN: Perdón
COLUMNAS DE OPINIÓN: Perdón ue debemos perdonamos, dicen los psicólogos por actos o conductas que pudimos haber cometido y que nos causan daño. Que el pasado no lo podemos podemos c iar y por eso, recriminamos por lo sucedido, es dañino para nuestra salud mental. mental. Esto que es aplicable para el individuo, me parece que es perfectamente aplicable a las sociedades, sociedades, compuesta obviamente, por muchos individuos. Particularmente nuestro país tiene mucho que perdonarse; mucho que sanar. En el pasado más lejano y en el más reciente, el país fue sacudido por olas revolucionarias que nos desestabilizaron y cuyos efectos se sienten hasta hoy. Tal circunstancia está dañando al país, pues no hemos podido desligarnos de fantasmas que recurrentemente vienen a intranquilizamos. El Presidente de la República acaba de pedir perdón por los hechos sucedidos del 11 de septiembre septiembre del 1973. En su particular visión, que es la de admirar a un Presidente que dejó en ruinas al país (600% de inflación anual, tuvo Chile bajo el gobierno de la Unidad Popular), pide perdón. Omite señalar la directa intervención de la dictadura dictadura cubana en esos años.
Omite señalar que el Presidente Allende avaló con entusiasmo a un golpista peruano de izquierdas, como lo fue el General Velasco Alvarado, que se hizo del poder poder derrocando a Belaúnde Terry, presidente democrático del Perú. Se pueden recordar tantas tantas cosas, pero no fueron las fuerzas armadas quienes dejaron en la bancarrota al país. En definitiva, definitiva, fue la clase política de entonces la que no se puso de acuerdo y llevó a Chile, en democracia, democracia, a ser inviable dicho sistema. Juzgar la historia con criterios actuales, no es lícito intelectualmente. intelectualmente. Cuando se pide perdón desde un sector minoritario del país, usando un cargo de relevancia, se expone al país a nuevos enfrentamientos enfrentamientos entre compatriotas. Es el país que debe perdonarse; todos los sectores deben perdonarse y perdonar a los otros, porque todos fueron responsables de la grave crisis institucional que hundió al país. De la petición de perdón ya no se salva nadie. nadie. A partir de octubre del 2019, aunque venía fraguándose unos años antes, un sector político del país, quiso derrocar al Presidente democrático democrático Sebastián Piñera. Les era intolerable que nuevamente la derecha llegara al poder. El exitoso exitoso primer gobierno de Piñera era una amenaza fuerte para las izquierdas. Hoy, este sector nos gobierna y en un silencio atronador, calla la insurrección insurrección que intentaron ese año y que sólo la pandemia que sobrevino, pudo detener. A partir partir del 2019 que Chile está con el rumbo perdido y la calidad de vida de los chilenos, se deteriora deteriora cada día más. La calle, que sólo algunos conocen, está preocupada y hasta sin esperanzas. Observa y escucha peleas intrascendentes para quienes transitan por ella a diario. Querellas interminables; interminables; rencillas añejas; peleas bizantinas.
En tanto, alguien pide perdón por sucesos ocurridos ocurridos hace más de cincuenta años, cuando en las barbas de la historia patria, ocurrieron hechos que tienen al garete a este país y de eso, no hay petición de que se les disculpe. ¿Se pedirá perdón por liberar a delincuentes mediante el indulto presidencial? ¿ Se pedirá perdón perdón por los miles de millones de pesos robados que estaban destinados a las gentes más pobres del país? ¿ Se pedirá perdón por intentar un fallido fallido golpe de estado atípico, como ocurrió en octubre del 2019? ¿ Se pedirá perdón por sumir al país en la inestabilidad desde el 2019? Este país necesita reconciliarse. Se requiere requiere con urgencia serenar los ánimos y dejar los revanchismos basados en la ideología y el odio. Necesita perdonarse. Perdón Hernán Feneira Abogado.