Autor: Ricardo Rabanal Bustos magister en Educación rofesor de Historia y Geografía
CARTAS: Aluvión
CARTAS: Aluvión Señor director: Recordemos con emoción y respeto a quienes perdierois la vida en las más trágicas y crueles circunstancias circunstancias que recuerda la dudad de Antofagasta. Antofagasta. A quienes sufrieron heridas heridas lacerantes de dolor extremo cuando fueron arrastrados por este río abrasivo de vidas humanas y con la fuerza del norte, lograron sobrevivir. A quienes lamentaron la muerte de un familiar, amigo o vecino. A quienes el barro les llevó sus hogares construidos producto del esfuerzo y trabajo de años.
Hace 33 años Antofagasta fue arrasada arrasada por agua y lodo que bajaba desenfrenado, desenfrenado, primero por las distintas distintas quebradas de la dudad y en los minutos posteriores, por las calles de nuestra indefensa Antofagasta.
Los gigantescos aludes de barro y agua que se abalanzaron sobre la ciudad de Antofagasta dejaron un pavoroso saldo en muertos, heridos, heridos, damnificados, albergados, derrumbes derrumbes y pérdidas materiales como como nunca antes en la historia de la ciudad. Pero como siempre ha sucedido sucedido en estos casos los Bomberos, Carabineros, personal de salud, Ejército. Armada y Fuerza Aérea de Chile y por supuesto, los vernos de Antofagasta y susjóvenes estuvieron estuvieron allí para su defensa y reconstrucción. reconstrucción.
Hoy con el poblamiento descontrolado descontrolado de los faldeos y quebradas de los mismos cerros que causaron la tragedia y que hoy, día a día son mudos testigos de cónso se levantan campamentos ocupados con personas, en su mayoría extrassjeros, extrassjeros, que no vivieron o conocen esta tragedia.
Campamentos fuera de control, carentes carentes de regulación y memoria histórica, sin las más mínimas medidas medidas de seguridad, sin vías de evacuación evacuación o zonas altas de resguardo de inundación demarcado que protejan protejan a las personas en caso de que tengan que salir de sus hogares.
Sin alarmas y con callejones laberissticos laberissticos que solo sus habitantes conocen conocen y todo estos factores sumado a un clima que nos puede deparar otro “diluvio”. paredera que estamos estamos sentando las bases de una nueva nueva tragedia. esta vez mayor. Ahora no existiráss excusas. Las autoridades autoridades tienen la palabra.
Paraell8dejuniode 1991, ladestrucción no vendria de las entrañas de la tierra o del mar desbordado sin control, sino que de los faldeos de sus áridos cerros que no pudieron pudieron absorber la gran cantidad de lluvia que cayó en la ciudad en muy pocas horas y provocó con un saldo de muerte y destrucdón sin precedentes en la breve y reciente historia de Antofagasta. Para la mayoría de nosotros los antofagastinos, antofagastinos, la lluvia, tan abundante abundante en las regiones del sur de nuestro Chile, eran en el año 1991 escasas para el norte del país. Ricardo Rabanal Bustos magíster en Educación profesor de Historia y Geografia.