A cinco años del Estallido Social
A cinco años del Estallido Social píie UTEM y Opinión “1 Educación, Sociedad y Cultura A cinco años del Estallido Social por Dante Castillo* y Mario Torres** Las masivas manifestaciones ciudadanas y los disturbios al orden público, que en el contexto chileno hemos bautizado como el “Estallido Social”, se inicia y propaga desde los malestares de la esfera educativa.
De hecho, todas las protestas sociales que se han registrado en los años de la postdictad ura, nacen de las molestias y demandas de los actores educativos, principalmente del estudiantado de educación escolar y universitario. por por otra parte, cada una de las movilizaciones movilizaciones estudiantiles se han traducido traducido en cambios de políticas nacionales, nacionales, que se buscan encontrar soluciones a las inequidades del modelo de desarrollo neoliheral y postindustrial. Es decir, decir, para cada anomalia del sistema económico y social, denunciado desde la esfera educacional, educacional, las autoridades de turno han implementado implementado ajustes al modelo. Entre los ajustes más conocidos está el Crédito Crédito con Garantía Estatal (CAE), la actual Ley General de Educación (LGE), e1 fin al copago en centros educativos ola Ley de Gratuidad Universitaria. Pero lo más relevante de estas medidas es que todas han sido diseñadas, difundidas, difundidas, instal adase institucionalizadas enel mundo escolar y universitario, paraacoplarse al modelo neoliberal.
En el fondo, pese a lo disruptivo, disruptivo, contracultural y la ayuda que efectivamente efectivamente proporcionan para los grupos sociales sociales más pobres y desfavorecidos, la arquitectura arquitectura de estas medidas se realiza sin alterar la génesis del neoliberalismo criollo.
Prueba de lo anterior, se encuentra en el hecho que cada una de las medidas posteriores a las protestas iniciadas desde la educación, han sido acordadas acordadas con sectores liheralesy conservadores de la Cámara de Diputados y Diputadas y del Senado Senado que, reconociendo las anomalías del modelo, modelo, no se atreven a buscar reemplazo. En este conteio yen esta tradición nacional, nacional, las únicas demandas que no se han traducUnen traducUnen ajustes de políticas educativas o sociales, han sociales, han sido las enunciadas durante el Estallido Estallido Social. En una situación paradigrnática, por primera vez una protesta ciudadana nacional y transversal, ha quedado sin respuesta de las autoridades políticas.
Haciendo historia, está consensuado que lacausa inmediata o el detonante del Estallido Social, se relaciona con el alza en la tarifa del sistema de transporte público de Santiago, que se inició en la primera semana de octubre de 2019 y que ene! caso del estudiantado se tradujo tradujo en un incrementode 30 pesos. Co mo protesta, protesta, los estudiantes secundarios realizaron actos de evasión masiva en el Metro de Santiago, Santiago, que al pasar de los días, aumentó la cantidad cantidad yel tipo de evasores. En paralelo, también comenzaron a registrarse incidentes dentro de las estaciones subterráneas del Metro. Las manifestaciones se masificaron el día viernes Lsdeoctubrede 20L9, cuando al movimiento movimiento del estudiantado secundario se les unieron de manera espontánea y multitudinaria, multitudinaria, vastos sectores de la ciudadanía. Ese día las operaciones de la red del Metro de Santiago Santiago fueron cerradas y el enfrentamiento de la multitud con la policía de expandió por toda la capital. La noche del viernes 18 de octubre aparecieron aparecieron varios focos de protestas, saqueos y disturbios disturbios violentos en Santiago yen otros puntos del país.
En la madrugada deldía sábado 19 de octubre. el presidente Sebastián Piñera decretó decretó estado de emergencia en las comunas del Gran Santiago y toque de queda para la población población civil a partir de la noche del sábado.
Pero debido a la magnitud de las manifestaciones, el toque de queda se extendió pocas horas des pués a otras cinco regiones del país y el día 23, el estado de emergencia había sido declarado en quince de las dieciséis capitales regionales de Chile, Como un hecho inédito en la historia moderna moderna chilena, el Estallido Social, iniciado en la tarde del 18 de octubre de 2019, se mantuvo mantuvo con una serie de manifestaciones masivas, focalizadas y con disturbios que, originados por el estudiantado de Santiago, se propagaron propagaron a todas las regiones del país, hasta marzo de 2020. En otras palabras, solo las medidas sanitarias de enclaustramiento, con las que se respondió a la pandemia de Covid-19, finalizó con las protestas callejeras.
Si bien para ciertos analistas, las protestas se caracterizaron por la ausencia de líderes lo más relevante fue la participación e incorporación incorporación activa de un amplio espectro social, desde las clase baja, media y la media alta.
La explicación seencuentra enel hecho que, aunque aunque la causa inmediata puede atrihuirse al alza tarifan a del transporte público, las causas de fondo se asociaron al alto costo de la vida en Chile, lashajas pensionesde la población jubilada, jubilada, los precios elevados de fármacos y el sistemay sistemay tratamientos de sal rid.
A lo anterior se agregaba un rechazo generalizado generalizado a toda la clase política que se percibía desconectada de la vida cotidiana de la ciudadanía, ciudadanía, una sensación de abuso yel descrédito institucional, acumulado durante los últimos años 30 años de gestión pública. Hoy, desde la distancia temporal, se deben considerar algunos aprendizajes que pueden ayudar en el futuro próximo.
En primer lugar, el Estallido Social no se tradujo en ajustes a las anomalías sociales denunciadas por la mayor mayor parte de la ciudadanía, basadas en su experiencia experiencia de vida cotidiana, Sega ndo, las demandas, demandas, aunque simples, rcquieren de una solución solución que no es viable en el actual modelo de desarrollo nacional.
Tercero, la solución o más bien la apuesta que consensuó la clase política para responder a las demandas del Estallido Social, centrada en el cambio constitucional, fracasó en este propósito, pero permitió una salida negociada, en la que los partidos políticos políticos asu tu ían la dirección.
En cuarto lugar, está está el hecho que los indicadores y condiciones de vida material que fuera denunciada y compartida compartida porextensos sectores de la ciudadanía durante el Estallido Social, no han mejorado o bien han empeorado. Actualmente, a las anomalías denunciadas por el Estallido Social, se le ha suniadola situación situación del narcotráfico, del crimen organizado y, de la corrupción de las autoridades económicas, económicas, políticas y sociales. Hechos que, al mismo mismo tiempo, están atentando con la valoración y la legitimación de todos los procesos de enseáanza enseáanza y de aprendizaje que promueven las instituciones educativas del país.
Es decir, tal como señalóhace poco una reetora de una universidad universidad pública, la escuela chilena está cotidianamente cotidianamente disputándole al nareotráfico los casi 50 mil niños, niñas y adolescentes que dejan dejan anualmente de asistir a la sala de clases.
Por otra parte, también situados en un país clasista y conservador, aunque socialmente se busque calificar como corrupción a las acciones acciones delictivas de losgrupos de poder (políticos y económicos), para el imaginario colectivo es un crimen organizado de cuello y corbata. Lo peligrosode las distinciones clasistas, es que tienden a legitimar la organización para eldelito eldelito y validar otras formas de ascenso social, más rápidasyal parecer más efectivas quela trayectoria educativa. A cinco años del inicio del Estallido Social los principales indicadores educacionales están están por debajo de los registrados en el 2019.
Por ejemplo, ha aumento del abandono escolar escolar de escuelas y liceos regalares; se ha incrementado incrementado la educación de adultos, en la que asisten mayoritariamente niños, niñas yjóyenes yjóyenes atendidos por un curriculum abreviado; abreviado; la matrículade las universidades públicas ha descendido a solo un 16% del total de estudiantes estudiantes registrados en el sistema; varias universidades universidades públicas están al borde de la quiebra quiebra financiera; la salud emocional o mental del estudiantado y del profesorado han retrocedido, retrocedido, debido a factores endógenos y exógenos que no tienen atención o se atienden para responder responder a agendas políticas cortoplacistas. A modo de cierre, las condiciones económicas, económicas, sociales y culturales que estuvieron a la base de! Estallido Social de 2019, siguen sin atenderse y por cada día que pasa continúan aumentando en magnitud. La convivencia y la cohesión social están niuytensionadasyla población población podría volver a expresar sus ineonformidadesen ineonformidadesen lacalle. La crisis de las compañías eléctricas, provocadas por los largos cortes de energía durante este invierno, dejaron entrever entrever el terror de algunas autoridades y el hastío de la población.
Ante este contexto, las instituciones instituciones educativas en general y las públicas en particular, deberían recibir un trato que las ubique en el lugar estratégico que tienen y no en un medio para corregir efectos negativos inmediatos de una economía sostenida en la inequidad. Porel momento, laeducación sigue siendo la mejor forma de asegurar transformaciones transformaciones culturales que se acoplen con políticas económicas progresistas. Investigador PIlE “Académico UTEM 2 e 1 Marcela raconi, veas cavernas çiecnicas mixrasj, 2024 (Exposición en Galeria Patricia Ready a partir del 9 de octubre).