La historia de amor tras esta lapida tiene 146 años
La historia de amor tras esta lapida tiene 146 años La historia de amor tras esta lapida tiene 146 años uLIO MATUS na Olivares, vicepresidenta A: la agrupación Los Viejos Estandartes de Antofagasta, explica que el 2019 pidieron al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) que refrendara el carácter histórico de la lápida de la tumba de Santiago Pizarro, chileno fusilado por autoridades bolivianas en 1878 y motivo principal de que su mujer, la cantinera Irene Morales, mostrara todo su valor buscando Santiago Pizarro fue asesinado por tropas bolivianas e Irene Morales decidió vengarse La historia de amor tras esta lapida tiene 146 años venganza peleanEl Consejo de do en la Guerra del Pacífico.
Monumentos "Una historia de amor, una historia de guerra", la describe Ana do el traje típico de las cantineras durante esas batallas. "Irene era de Santiago, del sector de La Chimba, y se fue a Antofagasta donde conoció a Santiago Pizarro, otro chileno que trabajaba allá, que era músico de la banda de Bolivia... era mucho amor hasta que sucedió lo impensado, lo perdió", agrega. Pizarro se vio involucrado en un incidente y fue condenado a muerte por las autoridades bolivianas. te por las autoridades bolivianas. te por las autoridades bolivianas. Nacionales la declaró Olivares, vistienmonumento histórico. CONSEJO DE MONUMENTOS NACIONALES SANTIAGÍ PIZARRO TO EL 24 Irene Morales plasmó su amor por Santiago Pizarro en esta lápida. Recibió 67 tiros en su fusilamiento. "Por eso se gestaó esta rabia en ella antes de la guerra", dice la mujer.
La dirigente de Los Viejos Estandartes asegura que la cantinera mandó a hacer la placa fúnebre y eso "marca el amor de Irene Morales". La losa funeraria, que está en el Cementerio General de Antofagasta, dice "aquí yacen los restos de Santiago Pizarro, muerto el 24 de septiembre de 1878 a las 5 de la mañana a la edad de 25 años". Ana Olivares explica que una vez que estalló el conflicto, "ella vio en esos escenarios la oportunidad de vengar a su Santiago Pizarro". La mujer participó, entre otras batallas, en el desembarco en Pisagua, en Tarapacá y la toma del Morro de Arica, no sólo asistiendo a los soldados, sino que también empuñando su fusil. "Sin Santiago Pizarro, Irene no se hubiese ido a la guerra y sin Trene, Santiago Pizarro hubiese pasado al anonimato, como cualquier otro chileno fusilado, lo que pasaba mucho en Antofagasta en esa época", fundamenta Ana Olivares.
Nélida Pozo, directora del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, dice que la declaratoria de monumento histórico de la lápida por el CMN busca "reconocer y valorar el esfuerzo de las mujeres cantineras y el rol que tuvieron en la Guerra del Pacífico". Asegura que estas mujeres voluntarias, cuya tarea eran lavar los uniformes, cocinar y asistir a los soldados heridos en combate, entre otras, tuvieron un desempeño "bastante desconocido e invisibilizado". lizado". Sin Asignar.