Conlicencia para vacacionar
E El sistema de licencias médicas en Chile se ha convertido en el símbolo perfecto de una cultura que premia la flojera, elabuso y la mediocridad. En el sector público, funcionarios con sueldos impensados para el mundo privadopor falta deestudios, competencias oexperiencia -abusan sin pudor de beneficios quesolo existen en eseámbito.
Licencias por estrés después de vacaciones, ausencias prolongadas sin control, ysumarios que no terminan en nada. ¿ Y sialguien intenta sancionar? Ahí están las asociaciones de funcionarios, siempre listas para blindar a los abusadores con discursos de acoso y hostigamiento. Incluso la Ley Karin puede usarse como escudo ante cualquier intentode orden. El resultado es predecible: todo se archiva, nadie responde, y la ciudadanía pagala cuenta. Chile necesita un golpe de timón. No más excusas, no más silencios. Rodrigo Durán Guzmán