Autor: Macarena Arriagada Belmar
Postpandemia
E La pandemia por covid-19 no solo tensionó al sistema hospitalario chileno, sino que también afectó gravemente el acceso a prestaciones esenciales, como las de salud sexual y reproductiva Durante 2020, las atenciones en disminuyeron en un 47%, y servicios clave como planificación familiar, tamizajes ginecológicos y atención preconcepcional fueron interrumpidos o postergados, afectando especialmente a mujeres jóvenes, adolescentes y personas afiliadas a Fonasa. Diversos informes dan cuenta de la falta de insumos, alzas de preciosenanticonceptivos y temores al contagio que alejaron a las personas de los centros de salud. Sin embargo, desde la atención primaria surgieron valiosas iniciativas: teleconsultas, visitas domiciliarias y distribución comunitaria de métodos, lo que demuestra la capacidad de respuesta de los equipos locales. A cinco años del confinamiento y ala luz de los datos, es urgente que las políticas sanitarias reconozcan la SSR como un derecho fundamental y no un servicio prescindible en tiempos de crisis. Garantizar su continuidad es una deuda pendiente con las mujeres de Chile, quienes no pueden seguir siendo las principales afectadas en emergencias sanitarias.