Ciencia, género y territorio
ColumnaDra.
Natalia Cárdenas Marín, directora del Centro de Estudios de Género dela Universidad Católica de TemucoI adesigualdad entre hombres y mujeres en el sistema de ciencia, tecnología, conocimiento e innovación quedaidenciada en la Tercera Radiografía de Género realiza-do por MinCiencia (2023). Del citado documento vale la pena destacar, entre otras cosas, que a medida quese avanza en el grado académico, aumenta la brecha entre hombres y mujeres. un ejemplo, en el caso de Derecho se registra una maPor citar trícula en la cual 54%son mujeres en pregrado, ya a nivel de doctorado son sólo 34% mujeres.
Dichas diferenciasse reflejan tambiénen lasactividades de la producciónAmedida queseavanza entificaytecnológica:en Chile entre el 2008enelgrado académico, yel2022solo un 35% aumenta la brecha entre hombres y mujeres. delaspersonasconpublicaciones en revistas indexadas son mujeres, y el año 2017 fue el periodo en que se registró mayores solicitur desde patentes por parte de mujeres, 25%. Conello, la participación de mujeres y de disidenciassexogenéricas en investigación, desarrollo e innovación es aún escasa. Loanterior reviste un importante reto para lasinstituciones de educación superior en lo querefiere ala toma demedidasafirmativas que aseguren elimpulso desus carreras cient ficas, lo cual permite contar con nuevasvisiones y nuevasinterpretaciones del mundo. Asimismo, es importante considerar queáreascomotecnología, ingeniería y ciencias naturalescontinúansiendo profundamente masculinizadas, de allílaimportancia de promover procesos pedagógicos que favorezcan la conformación de pensamiento científico desde la primerain-fancia. Sinembargo, la perspectivade género nose agotacon la mayor participación demujeres y dedisidencias sexo genéricasen laacademia. También involucra consideraral género comocategoría de análisis, la cual debe estar presente en las etapas de diseño, ejecución y difusión de las investigaciones científicas. Elloimplica, por unaparte, repensarlas consideraciones éticas y políticas de los procesos de investigación y, por otra, asumir que reconozcanlasrelaperspectivas teóricas y metodológicas cionesde poder asimétricas y que develen las condicionesque permiten que dichas asimetrías permanezcan.
Enestemarco esquenace el Centro de Estudios de Género (CEG) de la Universidad Católica de Temuco, el cual busca geque aseguren mayor representación y participanerar espacios ción de académicas, así como promover la generación de conocimiento teórico y aplicado en el campo de los estudios de género. de aportar propuestas que perTodo ello conel objetivo mitanrespondera desafíos regionales, nacionales yglobalesen lamateria, tal como versasu reglamento. Así, lainterdisciplinariedad, interculturalidad y el carácter territorial constituyen principiostransversales del CEG. Elaño 2008 fue publicado eltexto El retorno delas Brujas: incorporación, aportaciones y críticas delas mujeres ala cie cia.
Su autora, Norma Blázquez, defiendela idea de que “laincorporación delas mujeres en la ciencia produce una diferencia importante expresada a través de modificaciones, tanto en la estructura delas instituciones científicas, como enlos procesos de creación de conocimientos” (p. 9). Hoy, 14 años después, queda claro que una investigación con perspectiva de género noimplica únicamentesumar mujeres como objeto deestudio, sino producir investigaciones comprometidas con las necesidades detransformación paraconstruir sociedades másjustas..