"SOY VETERANO DE TRES REVOLUCIONES"
"SOY VETERANO DE TRES REVOLUCIONES" Hace más de 50 años, Manuel Riesco Larraín (76) decidió cambiar la religión católica por lo que para algunos es lo más parecido a la religión en la política: ser comunista. Y no cualquier comunista, sino uno que venía de la clase alta. Sentado en el comedor del departamento que tiene en Príncipe de Gales casi al llegar a Tobalaba, tras más de 50 años de militancia, lleva un rato hablando de Venezuela. Sirve una "copa" de un té que acaba de hacer en tetera, se toma su barba blanca, y dice: --Usted me ha preguntado dos o tres veces por la cosa de Maduro.
Los comunistas fíjese que no se han equivocado casi nunca en política exterior. ¿Y sabe qué es lo que han tenido siempre como una definición y que aún mantienen? Su adversario principal es el imperialismo de Occidente y las decisiones se toman a partir de ahí. Tan simple como eso. --Pero yo le pregunto por la reciente elección de Maduro. --Si usted me pregunta por Maduro, yo le pregunto: ¿ A los yanquis les gusta Maduro? No. Entonces Maduro está más bien para mi lado. --¿ Pero usted cree que él ganó las elecciones en Venezuela o eso no le importa? --No sé, es una cuestión que tendrán que resolver ellos.
Lo que sí tengo claro es que Maduro, y sobre todo Chávez y todo lo que ha sido el proceso en Venezuela, a los yanquis nunca les ha gustado. --¿ Y qué opina de que estén deteniendo gente? ¿ No será una mirada muy gruesa solo pensar en términos de Oriente y Occidente? --¿ Y me quiere decir usted cuál es la mirada tan fina que tienen los yanquis para evaluar las cosas en el mundo? --El Partido Comunista venezolano está en contra de Maduro. El PC chileno es más papista que el Papa. --No, lo concreto es lo siguiente: el Partido Comunista venezolano, según entiendo, no está porque Estados Unidos o el resto de los países de América intervengan.
Están apoyando la posición que tienen México, Brasil y Colombia, que es "muestren las actas". Manuel Riesco, quien viene recién llegando de Casablanca, donde vive junto a su mujer, Roxana Pey, exrectora de la Universidad de Aysén, cierra el tema más convencido aún: --La política exterior que han promovido los comunistas chilenos es que en este gran conflicto internacional hay que tomar la posición de este lado. Y este lado es donde no están los yanquis.
Simple. --Mucha gente dice que los dirigentes de ahora no le llegan ni a los talones a Guillermo Teillier, que con él estaría todo mucho más ordenado y haciéndole menos problemas al Gobierno. --Hay un senador que dijo eso, una falta de respeto muy grande a los actuales dirigentes. Y el presidente actual del Partido Comunista le contestó algo así como "todos lo echamos de menos". Manuel Riesco nació en Recoleta en 1947. Sus papás vivían en El Salto en el llamado Palacio Riesco, una residencia de 2 mil metros cuadrados que hoy es monumento histórico y perteneció a su familia desde fines del siglo XIX. Emplazada en un pequeño cerro en la circunvalación Américo Vespucio, durante un tiempo se utilizó como un elegante centro de eventos tras ser vendida en la década de los 90. --La casa era grande.
Ahí vivían mi papá y también un tío, y después se casó una hermana mayor mía, del primer matrimonio de mi papá, con un hermano de mi mamá, y también vivieron allí con su familia; por lo tanto los hijos de ellos son primos y sobrinos nuestros. Era una casa muy entretenida. Su padre, Alberto Riesco, era un agricultor y su madre, Luisa Larraín, visitadora social. Se conocieron, cuenta Manuel, cuando ella fue al fundo que él arrendaba a ver a sus trabajadores. Comenzaron a salir. --Los Riesco eran mercaderes. El primer antepasado que llegó era un campesino y acá hizo fortuna. Era del tiempo de la Independencia, de hecho fue miembro de la Primera Junta de Gobierno. Los Larraín son más antiguos aún --explica. En su familia paterna eran liberales y en la materna, conservadores.
Además, su padre era un viudo 30 años mayor que Luisa, y con dos hijos de su primer matrimonio. --Los Larraín no apoyaban la relación, pero creo que, más que la historia de mi padre, les molestaba que era liberal --dice y se ríe. De ese segundo matrimonio nacieron cuatro hijos. De ellos, Manuel Riesco es el mayor. Cuenta que pasó mucho tiempo en el mundo rural, donde compartió con los hijos de los inquilinos. --Ellos eran mis amigos más cercanos. Incluso más cercanos que los amigos del colegio. Hubo un punto en el que me di cuenta de que yo era distinto de ellos. Fue de adolescente, grande, porque ellos me empezaron a tratar distinto porque yo era el patroncito y ellos, inquilinos. Y eso no me gustó y pensé que no era correcto tampoco. Pero esa sensación quedó, en ese momento, solo como una incomodidad. En paralelo, en el colegio siempre tuvo mala conducta.
Dice que cuando hablaban de él en el Saint George siempre decían "sin conducta", y que esa es una frase que ha ocupado toda su vida. --Soy un "sin conducta". Un ejemplo de eso es que nunca llegué a clases a la hora --se ríe. Entró a la Universidad de Chile en 1965. Ahí estudio Ingeniería Mecánica primero y luego Industrial, y se vinculó a los grupos de derecha. Llegó a ser presidente del Centro de Alumnos de Ingeniería por el Movimiento Gremialista. Fue en esa época --durante el gobierno de Frei-que a su padre le expropiaron su campo, que le devolverían en dictadura. --Fue muy doloroso para nosotros como familia --dice. Su cambió de derecha a izquierda fue durante la toma de la Universidad Católica, en 1967. Primero se fue a militar a la Democracia Cristiana, pero partió al Mapu junto a todos los jóvenes DC que no comulgaban con la vertiente más conservadora del partido.
Cuenta que en su cambió también influyó mucho la Iglesia Católica: --Un día, en segundo año, fui a ver mis notas y al lado, pegado, había una invitación a los estudiantes a hacer trabajo de fábrica con la Parroquia Universitaria, que había sido fundada por Mariano Puga, quien ya en esa época era conocido como el cura obrero.
Ahí decía algo así como "¿ quieres saber cómo viven los obreros"? Como mis amigos de izquierda en el centro de alumnos en ese tiempo me decían el momio y siempre me molestaban porque yo no conocía a la clase obrera, dije "voy a ir". Una de las cosas que hizo en ese período fue irse a vivir en comunidad a una población junto a Mariano Puga y otros compañeros. Cuando su papá se enteró, le dijo que no quería volver a verlo mientras "estuviera en eso". --Eso lo dijo un domingo. Y al domingo siguiente, mi mamá me dijo, `bueno, ¿vas a venir a almorzar?'. Y fui y nunca más se habló del tema.
Dice que la relación con su padre fue siempre así: --En tiempos de la dictadura yo vivía en su casa, hoy creo que me invitó a vivir con él para protegerme --confiesa--. Siempre me gustaba sentarme con él, y nos poníamos a discutir de política, entonces un día le escribí una carta y le dije: "Mire, papá, ¿sabe qué?, yo lo quiero mucho y quiero disfrutar con usted, pero cuando me voy a sentar al lado suyo, usted se pone a hablar de política y eso a mí no me gusta. Entonces le propongo que no hablemos más de política". Mi mamá se la entregó y después me contó que él había llorado mucho con la carta. Nunca más volvimos a hablar de eso. Entonces, yo me sentaba al lado de él, por supuesto callado, y de repente me hacía un comentario "los japoneses, no sé qué" y yo le hacía otro. A veces se quedaba dormido, otras veces me quedaba dormido yo. Ganó más la relación que la política. Recuerda que trabajando junto a los obreros se accidentó gravemente: estaba limpiando una correa transportadora y le comió la mano. Tuvo que pasar varios meses en el hospital --El objetivo de Mariano Puga era ponernos en contacto con el pueblo y conmigo funcionó --dice. En 1972 entró a militar al PC. Según él, en parte porque no le gustó como alguna izquierda "y parte del Mapu, el Garretón" trataba a Salvador Allende.
Tras el Golpe, cuenta que no fue perseguido, ni detenido. --Ya no era dirigente estudiantil y creo que porque tenía ficha de militante del Mapu. --Pero a muchos del Mapu los detuvieron, exiliaron. --Es verdad, pero a mí no. -¿ Y no habrá sido por su apellido y su familia? --No. Había otra gente que tenía familiares de derecha y que fue detenida igual. Acuérdese que los milicos eran milicos, no eran políticos de derecha. Y agrega: --A toda nuestra generación nos forjó el 11 de septiembre, porque vivimos antes un periodo maravilloso, en que nos tocó toda el alza y la victoria.
Estábamos convencidos de que se cambiaba el mundo entero y, de repente, de la noche a la mañana, pasamos a ser perseguidos y de segunda categoría por 17 años y le digo que hasta ahora porque, por ejemplo, yo nunca he tenido un cargo en la Universidad de Chile. Una vez postulé y quedé y luego me dijeron que no. Éramos ciudadanos de cuarta Salió de la universidad en 1973, llevaba siete años estudiando, porque con su trabajo político se había atrasado. Volvió gracias a Jaime Hales, quien fue su abogado frente a la universidad y pudo retomar en 1975. Egresó en 1977.
Al salir de la universidad, el único trabajo que logró fue el de vendedor de computadores y cuenta que una persona lo denunció por ser comunista. --Pasó que en el primer día me encuentro en el ascensor con un excompañero de la universidad que me dijo con cara de espanto "tú, qué haces aquí", le respondí: "Trabajo aquí". Mi única preocupación en ese momento era un maletín Gucci que me había regalado mi mamá, ella pensó "vendedor, maletín". Era precioso, pero ahí iba yo con mi maletín, avergonzado, achunchado, porque me había dado cuenta de que era muy ridículo, cuando al rato me entero de que esta persona había ido donde el gerente general a decir que había un agitador comunista trabajando ahí. Por suerte la empresa era americana y no le dieron bola.
Tres años después lo echaron porque se formó un sindicato y votaron la huelga y aunque él --dice-no había tenido nada que ver, es decir, no estaba en la directiva, lo sacaron junto a otro compañero. Tras eso se fue a una empresa de computadores, aprendió el negocio y formó la suya propia.
Al mismo tiempo, agrega, que estaba en la "resistencia". Sigue siendo comunista sin un ápice de duda, defiende a Maduro porque está contra "los yanquis" y desde hace décadas que viene diciendo que el modelo de las AFP se debe acabar. ¿Pero qué hay detrás de este hijo de un latifundista y con un linaje que lo emparenta a la Independencia chilena, que se describe con humor como "parásito", que en su juventud fue de derecha y hoy está a la izquierda de la izquierda? "Todos los movimientos suben y después bajan, luego vuelven a subir. Y ese es uno de los peores errores de los políticos: no tomar en cuenta en qué momento del ciclo de actividad política popular están parados", dice sobre lo que estamos viviendo tras el estallido. POR ESTELA CABEZAS A. FOTO SERGIO ALFONSO LÓPEZ. "SOY VETERANO DE TRES REVOLUCIONES" "Si usted me pregunta por Maduro, yo le pregunto: ¿ A los yanquis les gusta Maduro? No. Entonces Maduro está más bien para mi lado", dice sobre su postura y la del PC frente a Venezuela. "Tengo las contradicciones que he tenido toda mi vida.
Porque se supone que los comunistas son un partido de la clase obrera y mi familia no es de clase obrera". Manuel Riesco:. "SOY VETERANO DE TRES REVOLUCIONES" Manuel Riesco dice que durante la dictadura de Pinochet, en el PC siempre estuvo en la organización de las acciones. --Por ejemplo, el día de la primera protesta, el 11 de mayo de 1983, nos reunimos para ver todas las acciones que estaban programadas. Eran 120, entre ellas barricadas, miguelitos, cadenazos para que se cortara la luz, volanteadas, tacones, en donde profesionales hacían tacos en las principales arterias de Santiago. Uno de mis compañeros más cercanos de toda la vida es el actual subsecretario de las Fuerzas Armadas, Galo Eidelstein. Nos juntábamos con él, con Guillermo Teillier y otros y veíamos todo esto. En 1988, Riesco fue fundador y vicepresidente del Partido Amplio de Izquierda Socialista (PAIS) y el 89, candidato a diputado, pero no fue electo. Fue en esa época en que conoció a Carmen Hertz, la viuda de Carlos Berguer, asesinado por la Caravana de la Muerte, y hoy famosa diputada comunista. Ambos estaban en el funeral del dirigente del MIR Jécar Nehgme, asesinado por la CNI en 1989. --Ella representaba a la Vicaría, yo al PAIS, apenas hablamos. Luego nos volvimos a ver para el funeral del Presidente Allende, el 4 de septiembre de 1990, y no nos separamos más. A pesar de que ya no están juntos, cuenta que siguen hablando muy seguido, lo mismo que con su primera señora --con la que se casó muy joven y tuvo dos hijos. Ya en los 2000 fue director de la Escuela de Economía del Arcis, universidad que se cerró con acusaciones de mal manejo por parte de, entre otros, el Partido Comunista.
Hoy Riesco trabaja ad honorem en el Cenda, un centro de investigación de un grupo de excomunistas, donde hacen análisis económicos y sociales sobre Chile y el mundo, los cuales suele compartir en su cuenta de X, junto a mensajes a favor de Maduro, Jadue y en contra de las AFP, entre muchas otras cosas. --¿ Por qué está en contra de las AFP si en los 90 fue miembro del directorio de AFP Futuro? --Esa pregunta me la repiten en cuanta entrevista me toca participar. Sinceramente me aburre, y en ejercicio de mis derechos de entrevistado tampoco en esta ocasión me referiré al asunto, que dice relación con las AFP formadas por organizaciones sindicales durante la dictadura.
Es público, conocido y cualquiera que se interese puede revisarlo en la prensa de la época. --Hay gente que comenta que usted es un comunista atípico, porque es un rentista. ¿Es así? --Claro. --¿ En qué sentido es un rentista? --En que mi familia tiene tierras que se arriendan y yo recibo una parte de eso mensualmente. Pero en realidad, no he vivido de mis rentas. Yo en mi vida he vivido de mi trabajo como ingeniero. Cuenta que entre otras cosas, su familia tiene un paño grande en Huechuraba. --Pero no es tanto tampoco.
Es una situación cómoda pero muy modesta y no es mía, la que tiene es mi familia. --Y ser rentista, ¿no se contradice con ser del PC? --Parece que no. --¿ Marx no rechazaba a los rentistas? --Por supuesto, lo rechazaba por partida doble: por ser capitalista y por ser rentista. --¿ A usted no le complica esa contradicción? --Bueno, tengo las contradicciones que he tenido toda mi vida. Porque se supone que los comunistas son un partido de la clase obrera y mi familia no lo es.
Sin embargo, efectivamente he tenido el privilegio de integrarme al Partido Comunista que es el partido realmente de los trabajadores, de la clase obrera. --¿ Qué es ser de clase obrera hoy? --El pueblo chileno ha cambiado mucho, en el sentido, por ejemplo, de que el trabajo manual no tiene la importancia que tenía antes. Pero en las estructuras de base de la sociedad, nunca el país ha tenido una clase obrera tan extendida como la que existe hoy.
Una clase obrera es la población que vive de su trabajo y obtiene la mayor parte de sus ingresos de sus salarios. --Yo vivo de un salario, ¿entonces soy proletaria? -Pero claro, usted es una moderna proletaria. --Y usted es clase alta porque vive de su renta. --O sea, ahora vivo de mi jubilación y vivo de la renta de las tierras de mi familia. Pero además soy la tercera clase, que es una clase de parásitos que son los rentistas --dice y se echa a reír. Manuel Riesco se para y prepara otro té. --Mire, yo soy veterano de tres revoluciones. La revolución con mayúscula, que fue desde mediados de los 60 hasta el 73. Después la rebelión popular, que duró desde el 83 al 88. Y ahora el estallido, que no ha terminado, de paso. --Pero hoy no hay nadie protestando en la calle. ¿Usted dice que está como dormida? --Es que así funciona esta cuestión. Funciona con avance y retroceso, en ciclos, porque es un movimiento muy pesado debido a que somos millones. Entonces nos vamos influenciando unos con otros. Y de a poco vamos apuntando en una dirección y en un sentido determinado. Y lo interesante es que nadie lo puede parar o impulsar. --Pero entre 1964 y 1973 fue todo como in crescendo. --No, había avance y retroceso. Piense que la elección, por ejemplo, del 64, la perdió Allende y en el 58 había estado a punto de ganar. En el 64 fue una derrota total. Ahora, fue una derrota en el marco, como usted dice, de un avance muy importante que es el gobierno de Frei. Pero en todo ese período era una cosa de meta y ponga.
Así funciona, lo mismo pasó con la del 80. --¿ No cree que la fuerza por lo que sucedió en el estallido terminó tras la derrota de la primera Convención Constitucional? --Sí, claro, fue una derrota, pero no se ha resuelto nada. Usualmente estas cosas bajan cuando se resuelven los problemas centrales que las motivan. Por ejemplo, la rebelión popular terminó en el 90 porque terminó la dictadura. Se detiene y luego dice: --Todos estos movimientos suben y después bajan, luego vuelven a subir. Y ese es uno de los peores errores de los políticos: no tomar en cuenta en qué momento están parados del ciclo de actividad política popular. Mire, después del 18 de octubre ha habido, no me va a creer, 19 elecciones nacionales. Algunas han sido simultáneas, con una participación popular gigantesca, como nunca antes había habido desde, justamente, el 89.
Bueno, y en cada una de esas elecciones, ¿qué es lo que ha manifestado la ciudadanía? --Rechazo. --A lo que sea y eso solo significa que la crisis política que hay es, perdóname la expresión, de la puta madre.
Manuel Riesco dice sobre lo que sucedió con el estallido, que todas las revoluciones necesitan una conducción. --¿ Por qué ganó Allende la elección en 1970? Porque la revolución que venía en marcha tuvo una conducción durante el primer período por parte de la Democracia Cristiana, que la encabezó y planteó las cosas que había que hacer. Pero se retacó cuando vio que la revolución seguía hacia arriba. ¿Y quiénes tomaron la conducción? La izquierda. Y Allende. Ahora, ¿qué es lo que hizo Allende? No llegó al gobierno preocupado de estabilizar la economía, sino que a hacer los cambios. Esa es una frase del Presidente Arturo Alessandri Palma.
Él dijo: "No hay pueblo que escape a la hecatombe, a la ley de la historia que lo lleve a la hecatombe --eso es literal de él-si se postergan las reformas necesarias". Lo dijo en 1924, hace cien años y hoy está plenamente vigente. ¿Cree que el Presidente Boric está haciendo las reformas necesarias? --Yo creo que el Gobierno cometió un error estratégico gigante. Porque no se dio cuenta de que lo habían elegido no para equilibrar la economía, sino que para hacer estos grandes cambios.
Y pensó que había que gobernar con consensos igual que en los 90, en lugar de hacerlo como Allende, pues. --¿ Ve al Partido Comunista conforme estando en este Gobierno? --Mire, el Partido Comunista está muy contento de haber hecho todo lo que ha hecho durante todo este período, de ser parte de este Gobierno y haber ayudado a elegirlo, de ser el principal partido de este Gobierno. Porque el que tiene la bancada más grande, por ejemplo, es el Partido Comunista, no es el Partido Socialista. La influencia que tiene dentro del Gobierno es significativa, en el Comité Político especialmente. Por ejemplo, cuando se tomó la decisión de que el litio iba a ser entregado solo a empresas con mayoría estatal. Bueno, el Partido Comunista impulsó eso y el Comité Político apoyó esta cuestión. Entonces, tiene una influencia muy grande.
Y es el negocio más grande que se haya hecho en Chile. "El Gobierno cometió un error estratégico gigante (... ). Pensó que había que gobernar con consensos igual que en los 90, en lugar de hacerlo como Allende". "El PC está muy contento de haber hecho todo lo que ha hecho durante todo este período, de ser parte de este Gobierno y haber ayudado a elegirlo, de ser el principal partido de este Gobierno. Porque el que tiene la bancada más grande, por ejemplo, es el Partido Comunista, no es el Partido Socialista". LA S ÚL TIM AS NO TIC IAS.