De un modelo reactivo a una gestión preventiva y sostenible
De un modelo reactivo a una gestión preventiva y sostenible as. , LA TRANSFORMACIÓN SANITARIA EN LA SALMONICULTURA CHILENA SE HA FORJADO A LO LARGO DE CUATRO DÉCADAS.
DESDE UN INICIO CON UN MANEJO REACTIVO Y UN CONOCIMIENTO LIMITADO SOBRE LAS ENFERMEDADES EMERGENTES, PASANDO POR LA DEVASTADORA CRISIS DEL VIRUS ISA EN 2007, HASTA LLEGAR A UN SISTEMA DE GESTIÓN BASADO EN LA PREVENCIÓN, LA INNOVACIÓN TECNOLÓGICA Y LA COLABORACIÓN INTERSECTORIAL, ESTE RECORRIDO SE ERIGE COMO UN EJEMPLO DE RESILIENCIA Y APRENDIZAJE CONTINUO. AGUA / marzo 2025 Arliculo central;1] udón;0] Evol en la salmonL De un moJeL reactivo a una gestió y sostenible -a.
De un modelo reactivo a una gestión preventiva y sostenible e Arliculo central [ a historia sanitaria de la salmonicultura en Chile se remonta a los años 80, cuando la industria emergente apenas comenzaba a consolidarse.
En aquellos inicios, el conocimiento sobre entermedades propias de sistemas de cultivo intensivo era muy limitado y el entoque sanitario se centraba en un control reactivo, llevado a cabo de forma interna por los propios centros de cultivo. La ausencia de protocolos rigurosos y la taita de una normativa consolidada permitieron que, con el crecimiento acelerado del sector, surgieran desafíos sanitarios que atectarian gravemente gravemente la producción. En los primeros años, la industria se enfrentaba a enfermedades enfermedades que, aunque inicialmente de menor impacto, se convirtieron en retos signiticativos a medida que la biomasa crecía y se intensificaban las operaciones de cultivo.
Según relata a Revista AGUA Alicia Gallardo Lagno, presidenta presidenta de la Comisión de Estándares Sanitarios para Animales Acuáticos y exsubsecretaria de Pesca y Acuicultura, “con la expansión de la industria, surgieron desatíos sanitarios como el Síndrome Rickettsial del Salmón (SRS), causado por Piscirickettsia sa/monis, que requirió de tratamientos con antimicrobianos y del desarrollo de vacunas”. Explica que “la mortalidad por enfermedades bacterianas, especialmente el SRS, sigue siendo un desatio persistente.
Paralelamente, la caligidosis (Caligus rogercresseyio piojo de mar) evolucionó de un problema manejable en los años 90 a una amenaza sanitaria de gran impacto debido a la resistencia a tratamientos químicos”. Durante los 2000, el uso intensivo de benzoato de emamectina emamectina permitió su control, pero la resistencia se hizo evidente tras la crisis del ISA, lo que llevó a la adopción de estrategias de manejo integrado y sincronización de tratamientos. En la última década, la caligidosis sigue siendo un problema relevante que requiere un enfoque de control multifacético. “En general, la salmonicultura chilena ha transitado desde un enfoque sanitario reactivo hacia un modelo más preventivo, preventivo, basado en la regulación, la bioseguridad y la innovación tecnológica. Sin embargo, la sostenibilidad sanitaria sigue siendo un desafio clave para el futuro global de la industria acuícola”, explica. Las palabras de Alicia Gallardo, permiten comprender que, previo al 2007, la industria contaba con un manejo sanitario básico. Las entermedades como la Piscirickettsiosis (SRS) aparecían de forma puntual, sin que existiera un sistema integral de vigilancia o de respuesta rápida ante brotes.
En ese contexto, en entrevista con Revista AGUA, la subdirectora de Acuicultura del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Mónica Rojas, explica que la Piscirickettsiosis (SRS) surgió por primera vez como enfermedad relevante “en el canal Huito a tinales de los 80, pero en términos de evolución del punto de vista sanitario, sin duda la actividad ha estado marcada por la crisis de ISA de 2007”. En esos años la industria también se vio atectada por brotes brotes de otras entermedades bacterianas, parasitadas y fúngicas, “En general, la salmonicultura chilena ha transitado desde un entoque sanitario reactivo hacia un modelo más preventivo, basado en la regulación, la bioseguridad y la innovación tecnológica”, explica Alicia Gallardo Lagno, presidenta de la Comisión de Estándares Sanitarios para Animales Acuáticos.
AOUA / marzo 2025 7 1 La historia de la salmonicultura salmonicultura viene de la mano con su evolución en materia sanitaria.. De un modelo reactivo a una gestión preventiva y sostenible como el BKD, IPN, furunculosis, vibrosis y saprolegniasis y a principios de los 90 la emergencia de SRS.
El director del Club de Innovación Acuícola de Chile, Adolfo Alvial, conversa con Revista AGUA explicando que “en sus inicios, inicios, la industria acuícola presentaba pocos desafíos sanitarios, como suele ocurrir en cualquier actividad de producción animal en sus comienzos.
Sin embargo, el crecimiento del sector con el consiguiente aumento de biomasa, la importación de ovas y la debilidad de las medidas de bioseguridad permitieron la aparición de enfermedades que generaron gradualmente serios problemas en la salmonicultura”. La falta de protocolos rigurosos y el desconocimiento de la dinámica de propagación de las enfermedades permitieron que, al aumentar la escala de producción, las contingencias sanitarias se volvieran más trecuentes y difíciles de manejar LA CRISIS DEL VIRUS ISA El hito que cambió radicalmente el panorama sanitario fue, sin lugar a duda, el brote del Virus ISA en 2007, Esta crisis no solo evidenció las vulnerabilidades del modelo sanitario tradicional, tradicional, sino que también generó consecuencias económicas y sociales devastadoras.
Alicia Gallardo menciona que “la crisis del ISA en 2007 generó un cambio estructural en la gestión sanitaria, estableciendo estableciendo regulaciones más estrictas y medidas de contención efectivas”. La crisis del ISA marcó una verdadera ruptura en el modelo sanitario, ya que la propagación del virus provocó pérdidas millonarias y afectó profundamente la reputación internacional de la industria. Al respecto, Mónica Rojas subraya el impacto de este brote mencionando que la aparición del “virus ISA en 2007-2008 marcó un antes y un después en la salmonicultura chilena.
Desde el punto de vista sanitario fue una cdsis profunda que afectó a la industria de una forma sin precedentes, produciendo pérdidas al país por 3500 millones de dólares, 15.000 empleos y reducción en 25 puntos del PIB de la región de Los Lagos”. Por otra parte, “desde el punto de vista regulatorio, fue el hito que marcó el involucramiento directo de la institucionalidad, institucionalidad, particularmente de Sernapesca, en la vigilancia y control sanitario de la industria acuícola, provocando un aumento importante de recursos por parte del Estado para llevar a cabo dicha tarea”, continúa.
De igual modo, marcó el inicio de una evolución normativa que permitió recuperar rápidamente los niveles productivos previos a la crisis, convirtiéndose en un ejemplo de éxito a nivel mundial en el control de la enfermedad. El “último brote en el país fue en marzo deI 2023, conf irmando el éxito de las medidas de vigilancia y control implementadas en conjunto con el sector productivo.
De hecho, al hacer una comparación con Noruega, en Chile se presenta, en promedio, menos de un caso por año de la enfermedad, mientras que en Noruega presentan del orden de 10 a 12 casos por año”, afirma la subdirectora. El relato de Adolfo Alvial también ofrece una perspectiva personal y operativa de aquella emergencia. Recuerda que “a pocas semanas de asumir el cargo de director del área técnica en Marine Harvest, reporté el primer caso del virus ISA en un centro de cultivo en Chiloé central.
A partir de ese momento, nuestra prioridad fue la adopción inmediata de medidas de biosegurídad, el desarrollo de indicadores epidemiológicos y la definición de criterios de eliminación de jaulas y centros, apoyados por un sistema de evaluación de riesgo que desarrollamos desarrollamos nosotros mismos.
También brindamos apoyo a otras empresas mediante nuestro laboratorio y con expertos internacionales internacionales que ya habían enfrentado el virus en otros países”. “Fue un periodo extremadamente desafiante”, continúa, agregando que “la crisis nos obligó a tomar decisiones drásticas drásticas para mitigar las pérdidas, priorizando la eliminación temprana temprana de peces infectados y la colaboración interempresarial en las áreas afectadas. Esta crisis puso a prueba la resiliencia de la industria y reveló la falta de preparación para enfrentar emergencias sanitarias de gran escala.
Con un alto costo, se aprendió la importancia de fortalecer la bioseguridad, mejorar la gestión sanitaria y establecer una zonificación basada en las condiciones ambientales de cada área de producción”. En conversación con Revista AGUA, el director técnico en el Centro de Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA), Marcos Godoy, explica que “la historia sanitaria del cultivo de salmónidos en Chile ha estado marcada por diversos hitos.
El primero de ellos corresponde a la crisis de la anemia infecciosa del salmón en 2007, la cual tuvo un impacto significativo en la producción, afectando especialmente al salmón del Atlántico (Salmo salar). Esta situación impulsó una mayor colaboración entre el sector público, el sector privado y la academia, lo que permitió fortalecer el marco regulatorio de la industria”. Como resultado de estas medidas, “se implementaron “Desde el punto de vista regulatorio, -el virus ISAfue el hito que marcó el involucramiento directo de la institucionalidad, particularmente de Sernapesca, en la vigilancia y control sanitario de la industria”, manifiesta la subdirectora de Acuicultura del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, Mónica Rojas. Alicia Gallardo Lagno, presidenta de la comisión de Estándares Sanitarios para Animales Acuáticos. AOUA / marzo 2025 9. De un modelo reactivo a una gestión preventiva y sostenible Arliculo central 1 Mónica Rojas, subdirectora subdirectora de, 4cuicultura del Servicio Nacional de Pesca yAcuicultura.
“Esta crisis puso a prueba la resiliencia de la industria y reveló la falta de preparación para enfrentar emergencias sanitarias de gran escala”, recuerda el director del Club de Innovación Acuícola de Chile, Adolfo Alvial. mejoras significativas en los programas sanitarios, el manejo de mortalidad, la bioseguridad, el control de efluentes y el uso de vacunas, entre otros aspectos.
Adicionalmente, esta crisis contribuyó al desarrollo de tecnologías innovadoras en nuestro país, como la producción de vacunas y la aplicación de herramientas de diagnóstico en peces, destacando el uso de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR)”, agrega.
LA TRANSFORMACIÓN DEL MODELO SANITARIO Tras la crisis, la industria salmonicultora en Chile emprendió emprendió un ambicioso camino de transformación que la llevó a consolidar un modelo sanitario basado en la prevención, la innovación y una robusta regulación. Alicia Gallardo destaca que, en la evolución post-ISA, se implementaron medidas que hoy en día posicionan a Chile como un referente mundial en sanidad acuícola. “La crisis del ISA en 2007 generó un cambio estructural en la gestión sanitaria, estableciendo regulaciones más estrictas y medidas de contención efectivas.
Si bien ISAv ha sido controlado, la mortalidad por enfermedades bacterianas, especialmente el SRS, sigue siendo un desafío persistente”. Agrega que “en general, general, la salmonicultura chilena ha transitado desde un enfoque sanitario reactivo hacia un modelo más preventivo, basado en la regulación, la bioseguridad y la innovación tecnológica. Sin embargo, la sostenibilidad sanitaria sigue siendo un desafío clave para el futuro global de la industria acuícola”. Como parte de esta evolución, se desarrollaron nuevos programas de vigilancia epidemiológica y se fortaleció la normativa.
La subdirectora de Acuicultura de Sernapesca, Mónica Rojas, relata que, “de la misma forma, se realizaron modificaciones normativas, tanto en la Ley de Pesca como en los reglamentos, generando regulaciones que permitieran permitieran mantener una condición sanitaria robusta frente a las enfermedades exóticas, y también de la vigilancia sanitaria y del control de algunas enfermedades prevalentes de mayor impacto, incorporando exigencias de reportes de la condición sanitaria por parte de los centros de cultivo”. Rojas expresa que, “como parte de esta evolución, el desafío desafío actual está en el desarrollo de una acuicultura sostenible en el contexto de cambio climático, el que posiblemente tendrá impactos en el ámbito sanitario, pudiendo tener efectos en el comportamiento de enfermedades prevalentes o la aparición de nuevos patógenos que puedan afectar la producción, como ha sucedido en los últimos años con la tenacibaculosis y las afecciones branquiales”. La adopción de medidas tan drásticas y bien coordinadas permitió la recuperación rápida de los niveles productivos y el restablecimiento de la confianza de los mercados internacionales. internacionales. En este sentido, Adolfo Alvial enfatiza que, en respuesta a la crisis, se modificaron radicalmente las estrategias de bioseguridad, marcando un antes y un después. “Se implementaron implementaron regulaciones más estrictas sobre densidades de cultivo, zonas de resguardo sanitario y trazabilidad. Se establecieron la zonificación de áreas productivas, los periodos de descanso coordinados, la prohibición del movimiento de peces entre centros y un mayor control en la importación de ovas. Además, se hizo obligatoria la vacunación antes de la fase de engorda y se redujo la biomasa total cultivada.
Como resultado, la industria hoy cuenta con estándares de bioseguridad más robustos y eficaces”. Asimismo, en la etapa posterior se implementaron estrategias estrategias que apuntaban a reducir el uso de antibióticos y a fomentar r L-e L-e 10 AOUA / marzo 2025. De un modelo reactivo a una gestión preventiva y sostenible Arliculo central alternativas, tales como vacunas y terapias no farmacológicas.
La transformación en el enfoque sanitario se apoyó en la intensificación de la investigación y la innovación tecnológica, aspectos que Marcos Godoy resalta como fundamentales para el avance del sector “El desafío que ha enfrentado nuestra industria debido a la septicemia rickeftsialsalmonídea (SRS), enfermedad bacteriana bacteriana causada por el patógeno intracelular facultativo Piscirickettsia Piscirickettsia sa/monis, ha impulsado la implementación de mejoras en normativas, buenas prácticas de cultivo, certificaciones y el desarrollo de tecnologías para su prevención y control.
Entre estas, destacan el manejo genético y otras estrategias que han contribuido a reducir su impacto en la producción”. El académico e investigador enfatiza que “recientemente, la incorporación de nuevos conceptos como el bienestar animal animal (anima/we/fare)ha impulsado significativamente mejoras tanto en la fase de agua dulce como en la de agua de mar”. El cambio en la percepción del riesgo sanitario y la transformación transformación en el manejo de las enfermedades han llevado a que, hoy en día, la industria pueda responder de forma casi inmediata a cualquier eventual brote. Se han desarrollado sistemas de alerta temprana y protocolos de actuación que, gracias a la colaboración intersectorial, permiten una respuesta coordinada y efectiva. Como resultado, los casos de ISA se han vuelto esporádicos y, cuando se presentan, son rápidamente controlados gracias a la implementación de medidas estrictas y a la continua actualización de las tecnologías de diagnóstico. La colaboración entre el sector público, privado y la academia academia se ha consolidado como uno de los pilares fundamentales de este nuevo modelo sanitario. La unión de esfuerzos ha permitido desarrollar estrategias integrales que combinan el conocimiento científico, la innovación tecnológica y una regulación robusta.
En palabras de los distintos actores entrevistados, entrevistados, “la cooperación entre la academia, la industria y el Estado ha permitido el desarrollo de estrategias integrales que combinan la investigación, la tecnología y una regulación estricta, convirtiéndose en el principal motor para la evolución del modelo sanitario”. Durante este proceso evolutivo, se ha logrado no solo una recuperación de la producción, sino también una consolidación consolidación de Chile como líder en sanidad acuícola a nivel mundial.
Este posicionamiento se debe a la ímplementación de medidas innovadoras y a la constante actualización de los protocolos de bioseguridad, lo que ha permitido a la industria adaptarse a los cambios ambientales y a las nuevas exigencias de los mercados internacionales.
La experiencia adquirida ha servido como modelo para otros países productores productores de salmón, generando un intercambio de conocimientos y prácticas que contribuyen a la mejora global del sector Este legado de resiliencia e innovación se refleja en la capacidad de respuesta rápida ante brotes y en la implementación de tecnologías avanzadas que siguen marcando tendencia en la gestión sanitaria. Hoy, la industria salmonicultora chilena se enfrenta a nuevos retos, entre los que se incluyen el cambio climático y la necesidad de mantener altos estándares de bioseguridad para contrarrestar la posible aparición de nuevos patógenos.
La experiencia acumulada en décadas de evolución sanitaria respalda la confianza en que la inversión en innovación y en el fortalecimiento de la colaboración intersectorial seguirá siendo la clave para asegurar la sosteníbílidad y competitividad competitividad del sector “El desafío que ha enfrentado nuestra Adolfo A/vial, director del club de Innovación Acuícola de chile. industria debido a la septicemia rickettsial salmonídea (... ) ha impulsado la implementación de mejoras en normativas”, 0 comenta el director técnico en el Centro de Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA), Marcos Godoy. Marcos Godoy, director lécnico en el centro do Investigaciones Biológicas Aplicadas (CIBA). AOUA / marzo 2025 11.