Religión woke
Religión woke Mario Hidalgo Acuña, La ideología woke es omnipresente. Se la ve en el mundo de la educación (universidades, enseñanza secundaria secundaria y primaria), de las redes sociales, de los medios de comunicación, de las empresas, de la política y de las iglesias. Ante este actual escenario fáctico hay que hacer el esfuerzo por comprender y explicar filosóficamente este fenómeno. A ese empeño inicial irán dirigidas estas líneas. Lo primero que habría que decir es que, en el centro del corazón de la ideología o religión woke, late la teoría de género.
El resto de los componentes de la misma. las teorías críticas de la raza y la interseccionalidad. con sus variantes indigenistas o decolonial, son meros accesorios en comparación con la teoría de género: ésta es el verdadero misterio de esta nueva religión.
Ahora bien, en el centro del corazón de la teoría de género. late la idea que sólo existe el género”. es decir, la conciencia que tenemos de ser hombre, mujer o cualquier otra cosa entre ambos. El triunfo del género pasa por la eliminación de la diferencia sexual y del cuerpo. Advierto que. esta sustitución semántica, este giro del lenguaje de sexo a género. no es inocua. Este pequeño término estácargado depresupuestosantropológicosyfilosóficos que conviene desvelar. Los defensores de la teoría de género predican una libertad ontológica sin cuerpo. el género es aquello que nos define como seres humanos, en lo demás, somos meros archivos culturales.
Como dice uno de sus filósofos más salientes: Mientras que en el sistema disciplinario del siglo XIX. el sexo era algo natural, definido, inmutable y trascendental, el género aparece ahora como algo sintético. sintético. maleable, variable, susceptible de ser transferido, imitado, producido y reproducido técnicamente”. (Beatrice (Beatrice Paul Preciado, 2008). Así las cosas, los pregoneros de la teoría de género ofrecen al ser humano su tierra prometida: podemos cambiar de género según nos plazca, cuantas veces queramos, de manera infinita, sin límites a la imaginación. Asistimos a una desrealización del sexo y del cuerpo. Es nuestra conciencia la que decide cuál es nuestro género y eso no tiene relación alguna con el cuerpo. Ser una mujer o un hombre no es un hecho de la naturaleza sino de la cultura. Como se ve. en esta filosofía no hay hechos, sólo interpretaciones o representaciones. Se trata de una empresa que no trata de interpretar el mundo, sino de transformarlo, al alero de un silopsismo silopsismo radical. Según Judith Butler, otra de sus filósofas más comprometidas. el cuerpo no tiene una realidad objetiva, es sólo el resultado de discursos y poderes. Basta en afirmar que somos hombre y mujer. para que. de esa manera, se llegue a serlo. “Si digo que soy hombre o mujer. lo soy”. La performatividad se convierte así, en una fórmula mágica que puede transformar la realidad.
Y como el género está totalmente desvinculado del cuerpo. no hay impedimento alguno para que sea “fluido”, problemático problemático e inestable, algo que podamos cambiar según nos plazca y que sea posible. e incluso deseable. navegar” de una identidad de género a otra. En la visión radical o queer del género de Butler, como el cuerpo es algo lejano. olvidado, la identidad de género. una vez desconectada totalmente del sexo biológico. es susceptible ella misma de ser cuestionada.
El hombre que elige su propio género es la culminación del ideal del hombre que se construye a sí mismo, a su propia imagen y semejanza, el de un individuo cuyo modelo del seres el ángel, originalmente indeferenciado, neutro, asexuado, desatado, causa sui, líquido, cera blanda, greda sin sexo que ha de ser informada informada sexualmente. El Género nos dice que lo humano no es nada, es todo plasticidad, indeterminación, abierto a un rango de posibilidades que debe poder intentar sin obstáculos. Existe en el centro del corazón del género, un desconocimiento y un desprecio por la condición humana, humana, por su finitud y limitaciones, que no debe dejarse sin respuesta. No estamos de acuerdo con esa antropología imaginaria, que se rebela contra todo lo dado, lo dado natural como culturalmente.
Debemos tener el valor de abordar en el terreno filosófico la cuestión de la humanidad humanidad del hombre de frente, es este campo (no el único) el que hiere a fondo a la teoría de género. abogado.