La inflación de notas: un desafío para la equidad en la admisión universitaria
La inflación de notas: un desafío para la equidad en la admisión universitaria El sistema de selección para las universidades en Chile se basa en dos componentes principales: la Prueba de Acceso a la Educación Superior (PAES) y el rendimiento académico en la enseñanza media. Este último se evalúa a través de dos factores: las Notas de Enseñanza Media (NEM) y el Ranking. El Ranking, introducido en el proceso de admisión de 2013, tiene como objetivo considerar el contexto educativo de los postulantes. Sin embargo, en la práctica, funciona como una bonificación del puntaje NEM para aquellos estudiantes que obtienen calificaciones por encima del promedio en sus colegios. En los últimos 13 años, estos dos factores han ganado un peso considerable en el proceso de admisión a la educación superior. Antes de la implementación del Ranking, año 2012, solo el 22% de las carreras universitarias (290) ponderaban el NEM en un 40% o más. Para el proceso de admisión 2013, este porcentaje subió al 34% (481 carreras), con un peso conjunto de NEM y Ranking del 40% o más. En el próximo proceso de admisión 2025, será un 77%, lo que corresponde a 1.608 carreras. Esta tendencia refleja una disminución en la importancia de las pruebas de admisión universitaria. Si se analiza la proporción de carreras que exigen al menos un 50% de ponderación conjunta de NEM y Ranking, se observa un aumento del 14% en 2013 al 48% en 2025. En 2013 no existían carreras que ponderaran en un 70% estos dos factores; sin embargo, para la admisión 2025,84 carreras lo harán. Este escenario no sería problemático si el NEM y el Ranking fueran los mejores indicadores del éxito académico en la universidad. No obstante, el incremento de su ponderación en las evaluaciones escolares ha generado más incertidumbre que claridad. Frecuentemente, se justifica el aumento en la ponderación de NEM y Ranking en nombre de la equidad. Sin embargo, los resultados no muestran una mejora en este aspecto. En 2012, la distribución de estudiantes seleccionados en las cinco universidades más selectivas era: 33% de colegios particulares pagados, 42% de colegios particulares subvencionados y 25% de colegios municipales. En el proceso reciente, la distribución fue 35%, 44% y 21%, respectivamente. Una hipótesis alternativa sugiere una interacción poco beneficiosa y, en gran parte, inconsciente entre colegios y universidades.
Por ejemplo, en 2013 el 49% de los estudiantes seleccionados tenía un promedio NEM igual o superior a 6,0; para 2024, este porcentaje subió a 77%. Si se considera un promedio NEM de 6,5 o más, en 2013 el 14% de los estudiantes seleccionados alcanzaba esta cifra, mientras que en 2024 lo hizo el 38%. Este aumento en las notas no parece reflejar un mejor desempeño académico ni un incremento en la calidad educativa, sino más bien una inflación de calificaciones, probablemente motivada por los incentivos derivados de la mayor ponderación del NEM y el Ranking. Las universidades también están influenciadas por la competencia. El puntaje de corte y el promedio de los estudiantes seleccionados son indicadores importantes para ellas. La inflación de notas ha incrementado el número de estudiantes con puntajes altos.
En la admisión 2024,86.011 estudiantes superaron los 800 puntos en NEM y Ranking (+12,1% respecto de 2023), mientras que 103.429 lo hicieron en Ranking (+6,5% de 2023). En contraste, en las pruebas de Comprensión Lectora y Matemáticas, solo 24.297 y 29.910 estudiantes, respectivamente, superaron los 800 puntos.
Al aumentar la ponderación de NEM y Ranking, las universidades incrementan sus posibilidades de tener puntajes de corte más altos, lo que genera un círculo vicioso que no beneficia ni al sistema escolar ni al universitario.
La experiencia comparada sugiere que en Chile se ha sobredimensionado la importancia del desempeño escolar, mientras se han desaprovechado las habilidades evaluadas en las pruebas de admisión universitaria, las cuales han sido refinadas en los últimos años. Este fenómeno debe abordarse y corregirse cuanto antes, por el bien tanto del sistema escolar como del universitario.
La inflación de notas: un desafío para la equidad en la admisión universitaria "... el aumento en las notas no parece reflejar un mejor desempeño académico ni un incremento en la calidad educativa, sino más bien una inflación de calificaciones, probablemente motivada por los incentivos derivados de la mayor ponderación del NEM y el Ranking... ". VÍCTOR LOAIZA Director de análisis institucional y gobierno de datos, Universidad Adolfo Ibáñez.