Chile avanza lentamente en la investigación de la energía mareomotriz
HYPO PHOTOS La energía mareomotriz es aquella que se obtiene a partir de la fuerza de las mareas.
Al subir y bajar el nivel del mar, el agua que entra y sale, hacia y desde las bahías, genera una corriente, y ese movimiento horizontal puede aprovecharse para mover una turbina y generar energía eléctrica renovable y limpia. A pesar de que la primera central mareomotriz a gran escala del mundo entró en operación en 1966, esta fuente de energía no ha alcanzado las cifras que se preveían. En Chile, por ejemplo, donde los lugares con mayor potencial para explotarla son los canales y fiordos del sur, la investigación ha avanzado lento.
Pero un hito importante se produjo en 2015 con la creación del Centro de Excelencia en Energías Marinas (MERIC), proyecto promovido por el Ministerio de Energía y Corfo, liderado por la empresa Energía Marina SpA y que cuenta con la participación científico-tecnológica de la Universidad Católica y la Universidad Austral. "En la primera etapa pudimos caracterizar el potencial energético de la costa de Chile, como las corrientes de marea en Magallanes o en Chacao", cuenta Cristián Escauriaza, profesor de Ingeniería Hid r á u l i c a y A m b i e n t a l, y responsable académico del MERIC en la UC. Luego, en 2019, los científicos pusieron en marcha el primer convertidor de energía marina a escala real, una boya anclada a una profundidad de 13 metros en la costa de Las Cruces. La plataforma logró obtener energía exclusivamente del movimiento del mar. "Así avanzamos en la caracterización, observación y desarrollo de modelos predictivos", explica Escauriaza.
El proyecto está terminando, por lo que postularon a nuevos fondos para continuar con el trabajo. "Nos estamos preparando para la segunda etapa, donde esperamos reforzar el estudio conjunto de la relación entre las energías renovables, la resiliencia de la costa, el medio ambiente y la sociedad", señala el académico. Poco competitiva Según el exministro de Energía, Ricardo Raineri, a nivel mundial existe bastante investigación sobre la energía mareomotriz, pero aún es considerada más costosa que las otras.
En Chile, en cambio, no hay mayor experiencia en la materia y el país hoy tiene acceso a tecnologías que son más competitivas y de más fácil instalación. "Se necesita seguir innovando y madurando hasta llegar a niveles de eficiencia de largo plazo, que la hagan competitiva con otras fuentes energéticas. Ello no quita que en la actualidad existan localizaciones particulares donde las energías de corrientes y mareas sean una buena y competitiva opción. Por ejemplo, lugares remotos, sin buenos vientos o carentes de buena radiación solar, que tengan buen potencial mareomotriz. Pero cada caso debe ser evaluado en su mérito", advierte Raineri. Escauriaza es optimista. "En Chile tenemos potencial para comenzar con proyectos piloto en zonas desconectadas del sistema eléctrico.
Además, las energías de corrientes de marea pueden complementar y tener un rol clave en la generación de hidrógeno, ya que su predicción es confiable y puede otorgar seguridad en los procesos que involucran su producción", finaliza. ALTERNATIVA RENOVABLE: Chile avanza lentamente en la investigación de la energía mareomotriz Se han hecho pruebas exitosas de generación a partir de las olas, pero todavía falta el desarrollo de proyectos piloto. RICHARD GARCÍA Chile avanza lentamente en la investigación de la energía mareomotriz.