CARTAS: Licencias fraudulentas I
Licencias fraudulentas | El caso de las licencias médicas falsas que permitió descubrir a funcionarios públicos de vacaciones en el extranjero mientras reportaban estar enfermos, no es un hecho aislado. Es apenas la expresión más visible de una práctica que, silenciosamente, ha contaminado tanto el mundo público comoel privado. La diferencia hubo evidencia concreta, pero la verdad es más incómoda.
Si tan sólo hiciéramos un cruzamiento de datos entre servicios públicos y privados, por ejemplo, registros de viajes internacionales, uso de tarjetas bancarias, actividad sociales o geolocalización desde celulares, podríamos tener una radiografía mucho más exacta del verdadero alcance del fraude con licencias médicas en Chile. Y probablemente nos encontrariamos con miles de casos más, no sólo de quienes viajaron, sino también de quienes simplemente no estaban enfermos y usaron la licencia como un beneficio indebido y viajaron dentro del país. Este no es sólo un problema administrativo o financiero. Es el síntoma dealgo más profundo: la instalación de una cultura de impunidad. Cuando no hay sanción clara ni control efectivo, se instala la percepción de que “todos lo hacen”, de que “no pasa nada”. Y evando eso ocurre. La línea entre lo correcto y lo incorrecto se borra peligrosamente. Erradicar esta cultura con decisión política, con tecnología aplicada al control, con voluntad real de fiscalizar y con sanciones ejemplares para quienes traicionan la confianza pública.
Porque al final, el costo de estas malas prácticas lo pagamos todos: lo pagan quienes trabajan con esfuerzo, lo pagan los pacientes quesí están enfermos, lo paga el sistema de salud y lo paga la credibilidad delas instituciones. Rodrigo Arismendi, consejero regional de Los Lagos