Autor: .• JESSICA MARTICORENA
CAMBIOS AL FONDOCOMÚN MUNICIPAL: Las Condes y Barnechea estimanimpacto de hasta$50 mil millones en presupuesto y programas sociales
CAMBIOS AL FONDOCOMÚN MUNICIPAL: Las Condes y Barnechea estimanimpacto de hasta$50 mil millones en presupuesto y programas sociales A E L O R E I V A J O C S I C N A R F E n estado de alerta están los municipios de Las Condes y Lo Barnechea por el proyecto del Gobierno que busca elevar el aporte que ambas comunas hacen al Fondo Común Municipal (FCM). El Ministerio de Hacienda, en el marco de la iniciativa que apunta a reformular el sistema tributario para las pymes, introdujo modificaciones al FCM. En la propuesta del Ejecutivo, Las Condes deberá aumentar su aporte al FCM, entregando el 80% de la recaudación que obtiene por impuesto territorial (contribuciones de bienes raíces) versus el 65% que aporta actualmente. Y además, deberá elevar su contribución desde un 65% a 70% respecto de lo que recibe por patentes comerciales. Todo, en un plazo de tres años. Lo Barnechea, a su turno, tendrá que aportar el 65% de lo recaudado por el impuesto territorial, un 5% más de lo que entrega hoy. También en un período de tres años. El Fondo Común Municipal fue creado en 1979 y opera como un mecanismo de redistribución de recursos, desde las comunas de mayores ingresos hacia las de menores ingresos del país.
El impuesto territorial es su principal fuente de financiamiento (representa el 60,7% del total del fondo), seguido por los permisos de circulación (25%) y los ingresos por multas por fotorradares, tag y peajes (10%). También aportan las contribuciones de bienes fiscales (3%), el impuesto por las transferencias de vehículos (1%) y las patentes comerciales (0,3%). Las comunas con mayores ingresos, como Las Condes, Vitacura, Providencia y Santiago, aportan un porcentaje mayor al FCM: entregan el 65% de la recaudación que obtienen por contribuciones. El resto de las comunas aporta el 60%. Y Providencia, Las Condes y Vitacura también entregan el 65% de lo que recaudan por patentes comerciales.
Santiago transfiere el 55%. En 2024, los municipios que más aportaron al fondo fueron Las Condes (representó el 13,9% del total), Providencia (5,2%), Santiago (4,9%), Vitacura (4,8%) y Lo Barnechea (3,8%). A su vez, los municipios que más recibieron recursos del fondo fueron Puente Alto (3,9%), Maipú (3,2%) y La Florida y La Pintana (1,8%). Desde el Ministerio de Hacienda justifican el proyecto. “Las Condes tiene una disponibilidad presupuestaria de $1,3 millones por habitante, y Lo Barnechea, de $1,5 millones por persona. Esto contrasta con los recursos de los que disponen para cada habitante comunas como Puente Alto o La Pintana, de $205 mil y $238 mil, respectivamente, o Concepción, que tiene $271 mil por habitante”, argumentan.
En la cartera que dirige Mario Marcel recuerdan que la última vez que se reformó el FCM fue en 2007, y “desde entonces la recaudación de los distintos municipios del país ha evolucionado de forma dispar, pero los porcentajes con que cada comuna contribuye al fondo se han mantenido sin cambios.
Por lo tanto, hoy los montos y porcentajes de aporte de Las Condes y de Lo Barnechea al FCM no son consecuentes con sus recaudaciones actuales”. El diputado Frank Sauerbaum (RN), integrante de la comisión de Hacienda de la Cámara, cree que el proyecto del Gobierno va en la dirección equivocada. “Si el objetivo es mayor equidad territorial, lo responsable es una reforma integral del Fondo Común Municipal, con umbrales objetivos, criterios de actualización periódica y gradualidad para todas las comunas.
Cargar discrecionalmente a dos municipios termina pareciendo un castigo a un sector de la población más que una política de justicia social”. La mitad del presupuesto en seguridad y todo el de Dideco El proyecto del Gobierno que posterga el reavalúo de las viviendas que entraba en vigencia en enero de 2026, hasta enero del 2027 genera resistencia por parte de los municipios afectados, que ya calculan el impacto que podría ocasionar. “Con esta reforma, planteada por Hacienda, la comuna de Las Condes contribuiría cinco veces más que el Estado de Chile al Fondo Común Municipal. En la práctica, es un alza de impuestos a quienes viven en nuestra comuna”, cuestiona la alcaldesa de Las Condes, Catalina San Martín. En el municipio detallan que para este año tienen un presupuesto total proyectado de $659 mil millones, de los cuales prevén destinar al fondo $350 mil millones, es decir, el 53% de todo lo recaudado.
Explican que el mayor aporte que tendría que hacer Las Condes al FCM por el aumento propuesto del 65% al 80% en las contribuciones, y desde 65% al 70% en las patentes comerciales, implica una reducción del presupuesto municipal de aproximadamente $50 mil millones. Y ejemplifican el impacto que tendría ese mayor costo en distintos programas. “Solo la Corporación de Salud y Educación administra anualmente $51 mil millones, recursos fundamentales para el bienestar de la comuna.
Y nuestro presupuesto anual en seguridad equivale a casi la mitad del aumento de aporte, más de $20 mil millones destinados a tecnología, equipos técnicos, más de 200 inspectores en terreno y sistemas de punta para combatir el delito, entre otros”. En Lo Barnechea también hacen cálculos adversos. Explican que en 2024, ese municipio transfirió al fondo $94 mil millones, un 55% del presupuesto de la comuna.
“Nadie pone en duda que tiene que haber una solidaridad entre los municipios, pero Lo Barnechea no es una burbuja de altos ingresos, tenemos una alta heterogeneidad social, coexistiendo barrios de altos ingresos con sectores de alta vulnerabilidad social”, expone el alcalde Felipe Alessandri.
Y detalla que aumentar del 60% al 65% el porcentaje de aporte de la comuna en impuesto territorial “significaría $10.000 millones adicionales que saldrían del presupuesto municipal, que supera el presupuesto anual completo de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco)”, expone el edil.
El alza, agrega, obligaría a recortar o eliminar programas sociales clave, como la atención a víctimas de violencia intrafamiliar; las operaciones gratuitas para vecinos en lista de espera del sistema público, que fueron más de 1.000 en los últimos cuatro años; y programas de apoyo a adultos mayores, ayudas sociales, becas estudiantiles y beneficios comunit a r i o s. “ E n l a práctica, esta alza afectaría directamente a vecinos altamente vulnerables, no a los sectores de altos ingresos. Eso no es justicia, es abandono”, advierte Alessandri. ¿Y la población flotante? Providencia es la segunda comuna que más aporta al FCM a nivel nacional. Con ingresos por $216 mil millones, el año pasado la comuna entregó al fondo $128 mil millones, un 59% del total. “Hoy aportamos el 65% de los ingresos por contribuciones, patentes y permisos de circulación al Fondo Común Municipal”, menciona el alcalde Jaime Bellolio. Y aunque esa condición no sufrirá modificaciones con el proyecto que impulsa el Gobierno, el edil plantea una preocupación. “Aunque es bueno que se revise el funcionamiento del Fondo Común Municipal, el proyecto no toca los temas verdaderamente importantes.
La discusión se ha centrado en algunas comunas que aumentarían su aporte y nada más”. A su juicio, “el problema de base es que el Fondo Común Municipal no se ha actualizado a cómo funciona Chile actualmente. Hace falta una mirada integral.
Hay muchas realidades que el actual cálculo no considera”. Por ejemplo, expone que “aunque en Providencia residen 143 mil personas, debemos asegurar servicios de buena calidad a una población flotante de 2 millones de ciudadanos todos los días. Me refiero a la mantención de calles; retiro de basura; cuidado de plazas; y seguridad, entre muchos otros. La población flotante genera mayores gastos y requiere más inversión, porque hay servicios que deben estar asegurados independiente de si las personas son residentes, visitantes o transeúntes. Y eso no se considera en el cálculo del Fondo Común”. Entrega otro ejemplo para graficar la realidad. “De las 70 mil personas que se atienden en nuestros centros de salud, 30 mil son de otras comunas. Y en nuestros colegios pasa algo similar.
Estamos muy orgullosos de compartir la vida buena de Providencia, pero evidentemente esas situaciones debieran considerarse a la hora de enviar recursos al Fondo Común Municipal”. La propuesta de Desbordes: Santiago, exento de aportes La comuna de Santiago es la tercera de mayor aporte al fondo. Su alcalde, Mario Desbordes, es crítico de la propuesta del Ejecutivo. “Lamento que el Gobierno le meta mano al bolsillo de los municipios nuevamente, producto del pésimo crecimiento que se ha tenido en estos años. Como no produce recursos, está quitándoles plata a algunos municipios, no a Santiago, pero yo solidarizo con municipios que están sufriendo esto”, cuestiona. Y lanza una propuesta.
“Creo que Santiago no debería ser aportante al FCM, son muchos los ejemplos de capitales nacionales, en distintas zonas de América y e n E u r o p a, q u e n o aportan a este tipo de fondos”. Entrega dos razones. “La comuna de Santiago, la capital, aparte de tener una alta población y no ser una comuna rica, tiene una carga muy importante que no tienen otras comunas. Recibimos a cientos de miles de personas que vienen de otras comunas a estudiar, a trabajar, a hacer trámites. Solo en educación superior, vienen más de 200 mil personas a nuestra comuna, y para ello hay que prestar una serie de servicios, aseo, seguridad, limpieza, etc. ”, menciona. Añade que “es tan grande la carga que tiene Santiago, que deberíamos estar exentos de aportes al Fondo Común Municipal, como sucede en muchos países del mundo. Las capitales necesitan tener un trato distinto, porque tienen una carga distinta, en turistas, en usuarios, en población flotante”, plantea. Mejorar eficiencia del Estado y de municipios Vitacura es la cuarta comuna que más aporta al Fondo Común Municipal, con $117 mil millones entregados en 2024.
En opinión de su alcaldesa, Camila Merino, “existen comunas con menos recursos que requieren más apoyo, especialmente considerando que muchos programas y leyes han incrementado las exigencias y responsabilidades municipales sin entregar financiamiento asociado”. Un ejemplo de ello, acota, es la nueva ley de seguridad municipal, actualmente en discusión en el Congreso, “cuyo presupuesto resulta insuficiente”. Pero para Merino, “el aumento del financiamiento al Fondo Común Municipal debe provenir de los impuestos generales del Estado y no de seguir incrementando los aportes de vecinos de comunas que ya entregan casi dos tercios de lo recaudado por contribuciones y patentes comerciales”. En ese sentido, plantea que el Estado debe ser más eficiente en el uso de sus recursos.
“Si priorizara programas con impacto real, redujera la burocracia y controlara mejor el uso de fondos incluyendo las licencias médicas fraudulentas dispondría de recursos suficientes para apoyar a los municipios que más lo necesitan”. Reconoce que a nivel municipal también hay que mejorar la eficiencia, “incorporando mejores prácticas, eliminando burocracia y digitalizando procesos”. Devolver el IVA y que el Estado aporte al fondo Gustavo Alessandri, alcalde de Zapallar y presidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), no cree que medidas impositivas como las que incorpora el proyecto del Ejecutivo puedan resolver lo que considera es un problema que “requiere una revisión estructural y consensuada del Fondo Común Municipal, ya que su diseño actual no refleja la realidad socioeconómica ni las exigencias que hoy enfrentan las 345 comunas del país”. Explica que en las últimas décadas, el Estado ha transferido responsabilidades a los municipios sin garantizar el financiamiento necesario para cumplirlas.
“Esto ha generado desequilibrios estructurales que deben ser corregidos y, en ese sentido, creemos que el Estado debe comenzar a aportar directamente al FCM”. Una opción concreta y técnicamente viable, menciona, es la devolución del IVA pagado por los municipios, “permitiendo así aliviar el gasto que hoy se financia exclusivamente con recursos propios. Son cerca de US$ 370 millones al año que pueden venir a alivianar la carga a los municipios que más aportan al FCM”. Pero en Hacienda cierran la puerta a esa sugerencia. “Devolver el IVA significaría restarles financiamiento a pensiones o a educación, por ejemplo. Sería vestir a un santo para desvestir a otro. Dada la estrechez fiscal, el fisco no cuenta con excedentes de recursos para destinar a los municipios.
Por esta razón, durante este Gobierno se legisló el royalty a la minería, parte de dicha recaudación se destina a municipios y gobiernos regionales”. Adicionalmente, la AChM propone fortalecer la autonomía financiera municipal mediante dos medidas complementarias.
Una, la Redistribución del Fondo de Apoyo al Transporte Público y la Conectividad Regional, “para que un porcentaje de estos recursos sea transferido directamente a los municipios como fondos de libre disposición”. Y como segunda opción sugiere la modificación de la distribución de patentes mineras y de casinos, que actualmente se reparten en un 50% para los gobiernos regionales y 50% para los municipios. “Nosotros proponemos modificar esta fórmula a un 70%-30% a favor de los municipios, reconociendo el impacto territorial directo que estas actividades generan en las comunas”, sugiere el edil.
El alcalde de Santiago propone que la capital esté exenta de aportes al Fondo Común Municipal.. En Las Condes, el alza corresponde a casi todo el presupuesto de la Corporación de Salud y Educación, y casi a la mitad del presupuesto anual en seguridad. Para Lo Barnechea, el mayor aporte que Desarrollo Comunitario Proyecto del Gobierno eleva aportes de esos municipios al fondo El alcalde de Santiago propone que la capital esté exenta de aportes al Fondo Común Municipal.