Quieren ver caer el CAE
Quieren ver caer el CAE Los aranceles universitarios en Chile son carísimos, ultra inflados, por años muchos se llenaron los bolsillos a cuesta del sueño de poder ser primera generación universitaria. Las estimaciones más recientes, ubican el monto total de la deuda asociada al CAE por sobre los 11.200 millones de dólares, cifra simplemente exorbitante. A partir de la promesa de campaña respecto a que dicha deuda sería condonada, como era obvio, la morosidad empezó a subir como espuma. Hoy, de los 800 mil beneficiarios en etapa de pago, 46% está al día y 54% en mora. Es carito ir a la U, y hoy muchos se llenan la boca para esbozar que al ser mucho lo adeudado, no cabría en la cabeza de ningún presidente serio ejecutar un «perdonazo» histórico. En su primer gobierno, el ex presidente Piñera se hizo cargo de buscar una solución sensata a este problema. Desde 2012 la cuota a pagar fue contingente al ingreso, teniendo como tope el 10% del mismo. Las tasas de interés bajaron desde UF+6% a UF+2%, con la posibilidad de suspender el pago en caso de cesantía y un límite de tiempo, luego del cual la deuda restante se extingue.
Fueron cambios valorados en su momento de manera transversal, pero que, frente a la oferta demagógica de las actuales autoridades, no evitaron que los incentivos se movieran a la simple y cómoda idea de dejar de pagar. En la actualidad nos acercamos otra vez a un ciclo electoral y arranca el debate sobre sí es justo o no. Nosotros creemos que sí es justo, pero en el debate hay quienes emplean buenos argumentos en contra.
Dicen que el gobierno decide insistir con una idea para la cual sabe que jamás tendrá los recursos: que los jóvenes que han podido acceder a la universidad, que hoy son profesionales y están pagando sus deudas en condiciones razonables, reciban un regalo que no se justificaría y que sería muy injusto con todos aquellos que han hecho el esfuerzo por cumplir con ese compromiso.
Señalan que una cosa es entregar ayudas del Estado a quienes se encuentran circunstancialmente en condiciones económicas que les impiden pagar, y otra muy distinta, sería condonar una deuda a personas que decidieron estudiar, ahora son profesionales y tienen trabajos acordes a esa realidad.
Pero esa fue la promesa del actual gobierno: extinguir una deuda a sectores que pueden hacer el esfuerzo de cumplir con sus compromisos, y un gran porcentaje lo hace, cuando en el país existen necesidades mucho más importantes y urgentes.
En un Chile donde la autoridad sostiene que no hay recursos para mejorar las condiciones económicas de los carabineros, con interminables listas de espera en la salud y otras necesidades que para los escépticos harían imposible condonar. La verdad es que muchos quiere ver caer el CAE, justito en medio de las elecciones..