Un poeta en la feria Las Pulgas
Un poeta en la feria Las Pulgas Rodrigo Ramos Bañados.
Periodista y escritor. os tentáculos de la Feria Las Pulgas de Antofagastase esparcen por todas las calles aledañas a Pantaleón Cortés -calle que lleva el nombre del grumete de 18 años que se inmortalizó en el Combate Naval de Iquique-. Como essabido, este mercado popular callejero al que no llega la formalidad del Servicio de Impuestos Internos, es un perfecto barómetro de la economía local. Es decir, si la feria sobrepasó sus límites -está a metros dealcanzar por Av.
Bonilla ala calle Leonardo Da Vinci: quiere decir que la compra y venta de productos a un precio asequible pasa por una necesidad de las personas, o explicado de otro modo: la expansión de este mercado informal responde al alto costo de la vida en Antofagasta.
Como sabemos en esta feria se pueden hallar desde 'una cama de dos plazas, bom: bas de erizos, calcetas, rudas (plantas), muñecas de todo tipo, zapatillas usadas en buen estado, casette con los éxitos de Salvatore Adamo, medicamentos sin recetas, sablestipo machetes, discos de la banda Motorhead, una sopa para todos los males recomendada por una suerte de chamán amazónico, tuercas gruesas, camisetas de Colombia y hasta vestuario con el logo de las "mineras que operan en la región. En medio de toda esta batahola de personas, cosas, aromas, plantas, salteñas, fritangas y canciones, aparecela figura frágil y tímida del poeta Miguel Morales Fuentes, el "Tipógrafo Huraño", un referente literario piola de estos lares. A su alrededor, en un breve espacio, hay varios libros de su autoría, confeccionados con papeles reciclados. Sobresalen unas pequeñas libretas de colores con una antigua estampilla postal chilena del siglo pasado en un costado. Estas contrastan por su cuidada elegancia con los cachivaches sonoros que venden en los alrededores. Libretas útiles, dice, para anotar pensamientos o recuerdos. Libretas para describir el vaivén eléctrico de la feria, agrega. LE bretas para escribir poesía. La presencia de Don Miguel, a quien el mundo literario conoce y reconoce en la urbe, es una suerte de tambo, en el sentido de albergue, de descanso y de tranquilidad. Don Miguel enhorabuena tiene la osadía de vender sus propias creaciones. Por lo menos la poesía no se importa a China. Si buscáramos libros en Las Pulgas, uno puede encontrar a simple ojeada colecciones de textos que vienen pidiendo hace 20 años en el colegio o los consabidos y fomes best seller internacionales o chilenos.
Pero si hablamos de literatura regional nos encontramos en medio dela vorágine con este poeta en carne y hueso sobreviviendo con la venta de su poesía, en una suerte de tesoro humano vivo -como le denomina la institucionalidad cultural: sin el glamour de un café en calle Prat uotro escenario. Cuando vayan a la Feria Las Pulgas pasen a conversar. conél y llévense una de sus bellas libretas de colores o uno desus poemarios. ke ke. - -