Autor: AMANDA UGARTE STEWART
EL SERVICIO SECRETO estadounidense, en uno de sus peores momentos
EL SERVICIO SECRETO estadounidense, en uno de sus peores momentos 1975; Jimmy Carter en 1979 y, finalmente, Reagan en 1981. Este fue el último intento de asesinato a un mandatario estadounidense hasta el incidente ocurrido en Pensilvania. "Lo que menos se ve es el éxito de sus operaciones. Sin su labor preventiva y capacidad de reacción, podrían haber muerto varios Presidentes", destaca Fernando Purcell, historiador y vicerrector académico de la Universidad Católica.
ANTES DE UN EVENTO, ¿CÓMO SE PREPARAN? La exagente del Servicio Secreto Melanie Burkholder explica que antes de un evento, se envía un equipo de avanzada para evaluar la seguridad del sitio. "Analizan la situación en su totalidad para identificar vulnerabilidades.
Se evalúan las distancias de los edificios con "Si un agente del Servicio Secreto comete un error, puede cambiar el curso de la historia". JASON RUSSELL, EXAGENTE DEL SERVICIO SECRETO "Lo que pasó en Pensilvania es muy trágico.
No debería haber pasado y punto". MARK LOWERY, EXAGENTE DEL SERVICIO SECRETO Ya ha pasado una semana desde el intento de asesinato al expresidente de Estados Unidos Donald Trump, quien se encontraba en su último acto de campaña en la localidad de Butler, Pensilvania. Un hombre identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, disparó en múltiples ocasiones contra el candidato republicano, apenas ocho minutos después de que comenzara su discurso. El atentado ha provocado serios cuestionamientos hacia el Servicio Secreto de Estados Unidos, el órgano encargado de proteger a los expresidentes. Esto, pues el atacante se encontraba en una azotea a unos 150 metros de distancia, apuntando con un fusil de asalto. A raíz de esto, se están llevando a cabo múltiples investigaciones para entender los fallos de seguridad que permitieron el incidente. Incluso, el Presidente Joe Biden anunció su intención de iniciar una investigación independiente sobre seguridad nacional.
En uno de los momentos más polémicos del organismo, exagentes que lo conocieron por dentro cuentan la historia y el funcionamiento de la institución. ¿CÓMO FUNCIONA EL SERVICIO SECRETO? La función principal del Servicio Secreto de Estados Unidos es proteger a líderes políticos como el "Presidente, el vicepresidente y sus familias inmediatas; los principales candidatos para los cargos de Presidente y vicepresidente; los expresidentes, sus cónyuges y sus hijos.
También protegen a los jefes de Estado visitantes, junto con los funcionarios estadounidenses que realizan misiones especiales en el extranjero", comenta Loch Johnson, profesor emérito de Asuntos Públicos e Internacionales en la Universidad de Georgia y escritor de más de 30 libros sobre seguridad nacional y política internacional. Su función secundaria es la lucha contra la falsificación y la investigación de fraudes relacionados con el Departamento del Tesoro de los EE.UU., comenta Johnson. Por otro lado, tiene la responsabilidad de proteger la Casa Blanca, la residencia oficial del vicepresidente y las misiones diplomáticas extranjeras en Washington D.C. Actualmente posee más de 8.000 agentes y tiene un presupuesto de más de 3.000 millones de dólares. Aunque es "mucho más pequeña" que otras agencias como el FBI o la CIA, es "considerada de alta importancia por su función de protección a los líderes", indica Johnson. Si bien esta cifra representa un récord de presupuesto, no sería suficiente, según el exagente del Servicio Secreto Mark Lowery, ya que "siempre hemos necesitado más personal para ejecutar nuestros deberes. Especialmente en esta época del año, cuando estamos en campaña presidencial y hay una fuerte demanda de agentes para apoyar la misión de protección". Pero la función del Servicio Secreto no siempre fue proteger líderes. En sus inicios en 1865, su objetivo era salvaguardar el sistema financiero contra la falsificación de monedas. Fundada durante la administración de Abraham Lincoln, inicialmente dependía del Departamento del Tesoro. "En esa época, los dólares no se imprimían en billetes, sino que consistían en monedas de oro y plata.
Un tercio de la masa monetaria estadounidense era falsificada", relata Fernando Wilson, quien es profesor del Departamento de Historia y Ciencias Sociales de la Universidad Adolfo Ibáñez y diplomado del Centro de Estudios Hemisféricos de Defensa, de la National Defence University. "Paradójicamente, Lincoln firmó el documento que creó el servicio el 14 de abril de 1865, la misma noche en la que sufrió el atentado que lo llevaría a su muerte", relata Alfonso Silva, exembajador de Chile en Estados Unidos. No fue hasta 1901, tras el asesinato del Presidente William McKinley, que la entidad asumió la responsabilidad de proteger al Presidente y al vicepresidente de Estados Unidos. Con el tiempo, su misión se amplió para incluir la protección de más figuras políticas. Actualmente el Servicio Secreto depende del departamento de Homeland Security, cambio que se hizo "luego del atentado a las Torres Gemelas", puntualiza el jefe de investigación de AthenaLab, John Griffiths. En la historia del servicio, su efectividad "ha sido muy alta", relata Wilson, aunque "siempre puede haber fallos. Los fracasos significativos incluyen a Kennedy, Reagan y Trump. En realidad, no es mucho considerando la cantidad de intentos", concluye el académico en referencia al asesinato de John F. Kennedy ocurrido en Dallas, Texas, en 1963, y al atentado contra Ronald Reagan en 1981, cuando recibió un disparo que le perforó el pulmón. A lo largo de su historia, el organismo ha prevenido varios atentados contra presidentes como Theodore Roosevelt en 1912; Franklin D. Roosevelt en 1945; Harry Truman en 1950; Richard Nixon en 1974; Gerald Ford en respecto al protegido y se aseguran de que sus movimientos estén registrados", señala. Luego, "se elabora un plan para asegurar el evento y la ubicación, determinando qué recursos y cuántos agentes se necesitan.
Además, se coordina con las fuerzas del orden locales para garantizar que la seguridad del protegido sea la máxima prioridad", concluye Burkholder. "Es como un rompecabezas realmente complejo para asegurarte de haber considerado cada posible debilidad", agrega Jason Russell, quien también formó parte de la organización y actualmente preside una consultora de seguridad. "Hay mucha complejidad en estas avanzadas", destaca Lowery, quien trabajó en la Casa Blanca durante el mandato de Reagan y de George H. W. Bush. Relata que el día del evento, llegan primero los policías locales y estatales y luego los agentes del Servicio, que implementan el plan. "Lo que ves con el Presidente generalmente es solo el turno. Esos cinco o seis agentes que están alrededor del mandatario todo el tiempo, viajan en la caravana, van al lugar, se quedan alrededor del escenario y se van. Pero el núcleo real de protección es el equipo de avanzada y la implementación del plan", cuenta Lowery, que luego de retirarse del servicio fundó su propia consultora de seguridad privada.
EN CAMPAÑA PRESIDENCIAL El período de campaña presidencial es la época más ocupada para el Servicio Secreto, relatan los exagentes, "todas las oficinas del país colaboran, cada agente en el Servicio se dedica solo a la protección porque cada visita de protección requiere recursos para hacerlo correctamente.
Se vuelve extremadamente ocupado, viajas mucho durante los años electorales", afirma Russell, que trabajó durante las campañas del demócrata John Kerry en 2004 y del republicano John McCain en 2008. "Recuerdo mi tiempo durante una campaña en la que Mitt Romney se postulaba a la Presidencia. Yo estaba en su equipo y estuve lejos de mi hogar durante unos ocho meses, recuerdo haber dormido en mi cama solo unas 10 noches durante esa temporada. Es increíblemente intenso y estás lejos de tu familia, así que es muy difícil", sostiene Burkholder. Ser agente conlleva una enorme responsabilidad y presión sobre una persona, cuenta Lowery. "Todos los días son un Super Bowl para el Servicio Secreto. No puedes perder ni un solo juego. Es 24/7, nunca se detiene, porque estás protegiendo al hombre más poderoso del mundo... Tenemos un dicho: no hacemos historia, pero estamos en la primera fila de la historia.
Yo he viajado a más de 50 países al servicio de mi país y no puedo contar la cantidad de días en los que trabajé más de 24 horas seguidas". No es fácil ser parte de la institución, relatan los exagentes; la mayoría de los postulantes proviene de otras instituciones y menos del 1% de las personas que aplican son seleccionados, cuenta Russell.
LOS ERRORES OCURRIDOS EN PENSILVANIA "Si un agente del Servicio Secreto comete un error, puede cambiar el curso de la historia", sostiene Russell y agrega que en Pensilvania hubo una "falta de comunicación entre el Servicio y la policía local que impidió que el edificio al que el tirador pudo acceder estuviera debidamente cubierto, lo que le permitió subir a ese techo". Lo mismo opina Burkholder: "Hubo fallas en la comunicación y en la evaluación de seguridad que hicieron los agentes de avanzada del sitio. Se suponía que debía haber alguien de seguridad en el edificio donde estaba Crooks, y eso no ocurrió. Si miras el lugar, puedes ver que hay un edificio que sería útil para un intento de asesinato. Las cosas salieron muy mal en esa visita". "Lo que pasó en Pensilvania es muy trágico.
No debería haber pasado y punto", sostiene Mark Lowery, que coincide con Russell: "El asesinato de nuestro Presidente cambia los eventos mundiales". n Como consecuencia de los sucesos de la semana pasada, se abrió una serie de dudas sobre el organismo encargado de resguardar a las principales autoridades de Estados Unidos. Exfuncionarios de este órgano conversaron con "El Mercurio" y coinciden en que hubo un error de comunicación con la policía local. "Tenemos una misión de cero fallas y queremos pasar desapercibidos. Si somos noticia es porque algo ha salido mal", sostiene el exagente Jason Russell. AMANDA UGARTE STEWART AP PHOTO/GENE J.
PUSKAR EL SERVICIO SECRETO estadounidense, en uno de sus peores momentos TRAS EL INTENTO DE ASESINATO DE DONALD TRUMP: Donald Trump es rodeado por agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos en el evento de campaña en Pensilvania. Jason Russell participó ocho años en la institución y protegió a George W. Bush y Barack Obama. Mark Lowery trabajó 24 años en el Servicio Secreto y resguardó a dos Presidentes en la Casa Blanca. CEDIDA CEDIDA Melanie Burkholder estuvo en el servicio durante seis años y fue parte de la protección del candidato Mitt Romney. CEDIDA.