Columnas de Opinión: Atornillando
Columnas de Opinión: Atornillando SuNn 2001 se crea la ICMM, Consejo Internacional de MineríaE: Metale, s organización que agrupa a las 27 mineras más [grandes e importantes a nivel mundial con el objetivo de generar políticas que estas empresas deben observar ensuslugares de operación.
EnChile existeel Consejo Minero, asociación gremial que reúnea las empresas de mayor tamaño que producen enel país, con oficinas en Apoquindo, Las Condes, por supuesto, cuya misión principales el impulso del desarrollo competitivo y sostenible dela minería chilena. Ambas organizaciones entienden la importancia de las relaciones que establecen estas empresas con las comunidades aledañas para el éxito de las actividades que emprenden.
Tal es así que hace pocos días en el contexto de la visita de altos ejecutivos de BHP se realizó una invitación de su CEO a diversos actores de la comunidad antofagastina para intercambiar opiniones en la perspectiva delas inversiones que se realizarán en nuestra zona.
Enestecontexto es queresulta incomprensible la actitud mostrada por el presidente ejecutivo del Consejo, quien debería dedicarse a implementar las decisiones del Consejo como principal empleado administrativo dela institución y no dedicarse a desarrollar agenda propia en los medios de comunicación.
Estamos entonces en unasituación extraña en dondelas grandes empresas socias de laICMM y el Consejo Minero hacen esfuerzos por generar un clima propicio al proceso de producción in-nismo. versión que tiene lugar en nuestra zona y por otra parte su presidente ejecutivo se dedica a agredir y denostar a la principal ciudad quelos acoge y que ha tenido que soportar todo tipo de externalidades negativas de sus procesos con estoica paciencia. Las empresas mineras, a diferencia de la estatal Codelco, han hechointentos, insuficientes aún, por generar un clima deconvivencia que busca generar un espacio de acuerdos que propiciela buena marcha de los procesos que han abordado.
Así, en este contexto, el funcionario del Consejo Minero, en el lenguaje coloquial denuestras feas calles, “está atornillandoal revés”, y quizás las grandes empresas deberían evaluar si este es momento para darse gustitos comunicacionales o hay que abordar la situación de manera profesional sin búsqueda de protagola regiónNo es primera vez que este funcionario ningunea a enunaconducta natural en Apoquindo, Las Condes, pero que en Antofagasta genera el más fuerte de los rechazos.
Silla gran minería desea avanzar en sus propósitos que evalúe bien los pasos que dan y las cuñas que este señor va sembrando como verdaderas bombas de tiempo, que solo complican el largo y arduo camino dela convivencia. Sise le permite seguir en esta lógica, luego dirá que los antofagastinos queremos tener los índices de cáncer quesufrimos. En elfondosomos, para él enrealidad, una comunidad de masoquistas que vivimos acá porque nos gusta sufrir.. Columna