Autor: GABRIEL PARDO
“El crimen organizado está operando en el mundo rural con total impunidad”
Advierte que en esa zona están cumpliendo condenas delincuentes ligados al Tren de Aragua y llama a impulsar una ley antimafias. Javier Macaya conocía personalmente al matrimonio asesinado en Graneros.
El senador de la UDI por la 8* circunscripción de la Región de O'Higgins —quien fue diputado por tres períodos en esa zona— afirma que los vecinos están “devastados”. Al recordar al empresario agrícola Rodrigo González Aguirre (61) y su señora, la orientadora del Colegio La Cruz, María Carolina Calleja (53), asesinados a tiros por delincuentes dentro de su domicilio, dice que era “un matrimonio muy querido y que participaba activamente en la comunidad”. “El crimen organizado está operando en la región, no desde ayer, sino desde hace rato ya, y ha visto en el mundo rural un espacio donde actuar con total impunidad”, lamenta. Macaya —quien ayer recibió a Evelyn Matthei en la zona— agrega que “se han levantado alertas de todas las formas, de parlamentarios y alcaldes.
Y hace pocos días el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Antonio Walker, advertía del avance del crimen en el campo”. —¿ Cómo analiza el rol del Gobierno para frenar esta ola de crímenes? —El Gobierno se escucha a sí mismo, empecinados en que lo han hecho bien frente a la mayor preocupación de los chilenos. Es cierto que se ha avanzado en una agenda legislativa, pero ha sido, primero, por iniciativa de la oposición.
Y, luego, con años de retraso: son las mismas leyes que la izquierda rechazó una y otra vez. £6 El hecho de que en la región estén cumpliendo condena personas vinculadas a esa organización (el Tren de Aragua) hace que formas que antes no se conocían en el campo hoy empiecen a sembrar el terror”. Senador por la Región de ÓHiggins Javier Macaya (UDI) —-¿ Qué vínculo ve en este tipo de crímenes con fenómenos como la instalación del Tren de Aragua en Chile? está impactado por la instalación de las bandas más peligrosas de América Latina. La más feroz de todas es el Tren de Aragua, que opera como una industria despiadada y mucho más eficiente que el Gobierno y que ha penetrado rápidamente en el mundo rural.
El hecho de que en la región estén cumpliendo condena personas vinculadas a esa organización hace que formas que antes no se conocían en el campo hoy siembren el terror. —¿ Qué medidas cree que deberían adoptarse en materia gubernamental? —Lo más importante y el principal vacío del Gobierno: decisión política, dejar la autocomplacencia; imposición del Estado de Derecho; y una política a la altura del crimen organizado. Hay carencia de recursos. No puede ser que Graneros y las comunas del norte de la región tengan una dotación de carabineros tan precaria. Pórticos de lectura de patentes, inteligencia artificial y tecnología son fundamentales. No sacamos nada con medidas efectistas. —¿ A qué alude? —Chile debe dar un salto importante, como ya lo han hecho otros países. Segregación carcelaria, con el menor contacto posible con el exterior, lo que hoy no está ocurriendo. Todos saben que los líderes criminales actúan a sus anchas. Está la ley que empuja hace tiempo el presidente de la SNA que busca sancionar más severamente el robo en lugar no habitado en el campo. Hoy robar maquinarias, fertilizantes e incluso plantaciones completas es prácticamente impune si no se realiza en un lugar habitado. Hay que cambiar eso. También impulsar una ley como la que acaba de promulgar Argentina, antimafias, que establece la pena más alta para los que han participado en una banda criminal, sin distinguir penas por jerarquía.