Autor: FRANCISCA ORELLANA
Vecino del zoológico escucha cantar a los leones: "Me provoca una emoción profunda"
Etóloga del Zoológico Metropolitano dice que estos felinos socializan con su manada en las mañanas. Experto en sonido explica por qué el río Mapocho impide que más santiaguinos los oigan. Ay mañanas en las que el psi H cólogo y consultor en investigación de mercados Ricardo Torres se despierta con los rugidos de los leones del Zoológico Nacional. También distingue el sonido de los monos y unos cuantos pájaros. Le llama la atención, dice, porque vive a casi dos kilómetros de distancia del cerro San Cristóbal, junto al puente de los candados en el río Mapocho, cerca de la estación del metro Salvador.
Cuenta que hace unos cuatro años se mudó al quinto piso de un edificio, que da hacia la calle Santa María, buscando un lugar con vida de barrio, parques y servicios a la mano, "Nunca me imaginé que el zoológico iba a ser una de las cosas agradables del barrio, apareció como una sorpresa”, cuenta. Desde su dormitorio, con orientación norponiente, ve el cerro San Cristóbal y escucha los sonidos de los animales sin ningún tipo de interrupción. Parten a eso de las 6:30 de la mañana. "No es todo el tiempo, depende de si tengo la ventana abierta o cerrada, pero los primeros que escucho son los leones. Es un rugido fuerte y claro, luego hay harto ruido de lo que supongo son los monos. Es pura imaginación lo que estoy diciendo a partir de lo que escucho, pero distingo al menos tres tipos de sonidos: leones, pájaros y monos. Y hay otros más que no he podido reconocer, pero tienen su rutina”, describe.
El resto del día no escucha a los animales porque hay mucho tráfico o sale de su departamento. - ¿ Qué siente cuándo escucha a los leones? -Me provoca una emoción profunda porque se trata de animales que se están manifestando o expresando algo. Es sentir la presencia viva. Sería interesante saber de qué se trata, si es porque los van a alimentar o una respuesta emocional y sea parte de su naturaleza.
Cuando oye a los leones, Torres también piensa en su encierro: “Visité el zoológico años atrás con mi hija y creo que hay buena infraestructura para los animales, pero están enceRicardo Torres vive en un quinto piso y la ventana de su habitación da al cerro San Cristóbal rrados y no en la vida natural como uno podría imaginar, libres y salvajes. Progresivamente estamos tomando una conciencia más compasiva”. - ¿ Sus vecinos también los escuchan?-Sí, los que viven del quinto hacia arriba, pero los de abajo ya no.
Me han dicho que tienen una experiencia similar a la mía. ¿ No será el tigre? Lo que escucha Torres en las mañanas es el canto de los leones, cuenta Andrea Caiozzi, etóloga, doctora en zoología y coordinadora general del Zoológico.
En las mañanas, explica, los animales en su hábitat natural vocalizan -con un rugido, ladrido, canto u otropara ponerse en contacto y socializar con su grupo, ya sea por una necesidad reproductiva, de territorialidad o de afecto.
En particular, el macho y las dos hembras de leones que hay en el zoológico rugen al unísono como una especie de canto, como una manera de afiatar sus lazos. "Lo hacen cuando están acostados, regaloneando entre ellos, y es una vez al día, temprano en la mañana (o antes de su primera siesta)”, comenta. Es un sonido que hacen sólo los leones, dice, ya que los tigres no son animales sociales. "Ellos conviven con una pareja, pero no tienen comunicación de grupos. Si un tigre ruge, es más una agresión o caza. Y es muy raro que lo hagan. Los leones son la única especie felina realmente social”, asegura. Los monos que vocalizan fuerte son los lémures.
Caiozzi indica que estos primates, originarios de Madagascar, hacen un sonido que se parece al ladrido de un perro para juntarse con la manada. "En la naturaleza se pierden en la copa de los árboles y con este sonido se juntan. En el zoológico lo continúan haciendo.
Como suena simular a un ladrido, la gente suele pensar que están peleando, pero es un llamado de grupo, es como si estuvieran diciendo: Familia, vamos”, explica la especialista. y en cuanto a los pájaros, cree que se trata de los pavos reales: cen un sonido similar al pájaro de la película Up, Kevin.
Es como una bocina y se relaciona con la territorialidad y temas reproductivos”. No le parece extraño que Torres pueda escucharlos a la distancia porque son sonidos muy fuertes, sobre todo en momentos cuando no hay tráfico vehicular, “Vivo en un piso 12 y cuando pasa una micro por fuera de mi casa la escucho como si estuviera en mi living, porque los sonidos se mueven y rebotan. Y a él, aunque esté lejos, le debe llegar el sonido porque no debe tener barreras auditivas en el camino”, afirma.
Esa es una de las razones que explican por qué se puede escuchar un rugido o sonidos fuertes a distancia, explica el ingeniero en Sonido y académico del Laboratorio de Física Acústica de la Universidad Mayor, Daniel Valenzuela. "El vecino no tiene barreras acústicas en esa zona (edificios más altos que interrumpan las ondas, por ejemplo), como les sucede a las casas, donde el sonido tiende a rodear los árboles y casas que hay entremedio.
El zoológico, además, debe estar a una altura similar a un quinto piso, entonces el sonido le llega de forma directa a él”. Cree que se podría escuchar muchas más veces a los animales, pero se enmascaran por el sonido del tráfico. "Si el rugido fuera agudo, lo distinguiría muy bien, pero como tiene una frecuencia parecida al sonido del tráfico -de media a se enmascara y se disfraza con las micros y autos”, añade.
Valenzuela explica que si no estuviera el río Mapocho cerca del zoológico, más personas sentirían los rugidos. "El agua influye como un regulador de temperatura y si el sonido se encuentra con una masa de aire caliente o frío, cambia de dirección. Si es fría, el sonido tiende a virar hacia abajo, mientras que el aire caliente lo impulsa hacia arriba como un arco”, añade.