¿Por qué Donald Trump quiere anexar Groenlandia?
¿ Por qué Donald Trump quiere anexar Groenlandia? LA VISITA de Donald Trump Jr. a la isla se produjo después de que su padre se negara a descartar el uso de la fuerza para anexarla. FRANCE PRESSE "N o me voy a comprometer a eso. Podría ocurrir que tengamos que hacer algo", dijo Donald Trump, Presidente electo de EE.UU., cuando se le consultó si descartaba el uso de la fuerza militar para obtener el control de Panamá y Groenlandia.
Cuando ya estaba en su primer mandato Trump expresión interés en comprar Groenlandia, un territorio al norte de EE.UU. pero que es parte de Dinamarca, y que el entonces presidente consideró como un "gran negocio inmobiliario". Corría 2019 y su plan fue rechazado. La idea resurgió en las últimas semanas con una diferencia: no solo ofreció la compra, sino que amenazó con imponer aranceles para forzar su anexión. Recientemente, la visista de su hijo, Donald Trump Jr. hizo crecer el nerviosismo. El interés en Groenlandia, un territorio mayormente congelado del tamaño de Arabia Saudita (aunque en los mapas suele quedar sobrerrepresentado) tiene dos principales estímulos: uno geopolítico-militar y otro económico.
El hielo se derrite y se abren nuevas rutas De acuerdo con Anthony Heron, investigador del Arctic Institute, la región del Ártico pasará a jugar un "rol central en el escenario global", debido a que "todos los actores geopolíticos importantes buscarán asegurar las rutas marítimas que surgen a medida que el hielo marino del Ártico se derrite". Groenlandia, que se ubica próxima al círculo ártico, entre América del Norte y Europa, ya alberga la base estadounidense de Pituffik (antes llamada Thule), la cual, además de permitir el despegue y aterrizaje de aeronaves de combate y de vigilar el espacio, cuenta con un sistema de alerta de misiles que puede detectar proyectiles lanzados tanto desde Rusia como de submarinos, siendo crucial para la seguridad de Estados Unidos desde tiempos de la Guerra Fría.
Para académicos como Heron, las pretensiones de Trump de controlar el territorio estarían en aumento por el deseo de "aumentar los activos estratégicos frente a la rivalidad creciente con China y Rusia en la región". Trump aseguró que "la propiedad y el control de Groenlandia son una necesidad absoluta" para la seguridad de EE.UU. Una gran parte de la importancia estratégica de Groenlandia radica en su proximidad a las rutas marítimas emergentes del Ártico. A medida que el hielo se derrita, según Heron, "Groenlandia podría convertirse en un actor clave en el comercio mundial". Rusia --un actor ártico relevante-está preocupado.
Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin, aseguró ayer, en una conferencia en Moscú, que están "siguiendo muy de cerca" el desarrollo de la situación y que "el Ártico es una zona de nuestro interés nacional, donde estamos presentes y continuaremos estándolo". Las mayores reservas de tierras raras El otro gran incentivo es que Groenlandia cuenta con cuantiosas reservas de petróleo, gas natural y minerales de tierras raras.
La isla poseería reservas petroleras equivalentes a la mitad de las presentes en Arabia Saudita y las mayores de tierras raras, cruciales para el desarrollo tecnológico y contrarrestar la dependencia de Occidente de China, consigna EFE. No obstante, la explotación de estos recursos supone un reto por los elevados costes que conllevan la falta de infraestructura y las duras condiciones climáticas. Esto último estaría cambiando debido al calentamiento global.
La normativa tampoco ayuda de momento: en julio de 2021, el gobierno local de Groenlandia bloqueó la exploración de petróleo en la región y el mismo año prohibió un vasto proyecto minero con capitales chinos, ambos debido a motivos medioambientales.
Estas políticas, por otra parte, podrían cambiar radicalmente de lograr Trump su cometido. ¿Cuánto es optimismo y cuánto realidad? Trym Eiterjord, otro investigador del Arctic Institute, ve lejana la adquisición del territorio de parte de Estados Unidos, aseverando que no presentaría mayores beneficios económicos. "Ya pueden acceder a estos recursos utilizando capital, invirtiendo en desarrollos mineros, infraestructura, etc.
Esto es probablemente lo que sucederá en los próximos años y décadas, no los discursos de anexión de los que habla Trump", añadiendo que se trataría de una decisión "contraproducente, es más probable que las declaraciones del republicano generen fricciones en la cooperación de EE.UU. con Dinamarca y Nuuk (capital de Groenlandia)". De concretarse, no sería la primera vez que Estados Unidos compra grandes extensiones de territorios.
En 1803, el gobierno de Thomas Jefferson compró Luisiana y en 1867 fue adquirido Alaska a Rusia (por US$ 7,2 millones de la época). Criticadas en su momento, hoy son consideradas como unas de las operaciones más beneficiosas de EE.UU. Su incorporación de momento no parece probable. Groenlandia es un territorio perteneciente a Dinamarca.
Su Primer Ministra, Mette Frederiksen, dijo esta semana que "el futuro de Groenlandia se define en Groenlandia". Groenlandia cuenta con un autogobierno que, si bien depende de Dinamarca en su defensa y mantenimiento, está facultado para solicitar la independencia mediante referéndum. Su Presidente, Mute B. Egede, declaró tras la polémica que "Groenlandia es de los groenlandeses. Nuestro futuro y nuestra lucha por la independencia es asunto nuestro.
Los daneses, estadounidenses y el resto pueden tener una opinión, pero no debemos caer presos de la histeria y que presiones externas nos distraigan". Sería el "negocio del año": ¿ Por qué Donald Trump quiere anexar Groenlandia? DANIEL MORENO Las declaraciones del mandatario electo y la visita de su hijo a la isla causaron expectación sobre su futuro..