"Soy del 0,014% que escucha más Pink Floyd en el mundo"
Constanza León A. K El momento más difícil fue cuando asumí tras la renuncia de Javier Macaya. Ese mismo martes yo era ungido. Jamás lo esperé. Jamás lo busqué. Fue tener que subir a un tren que ya estaba andando a toda máquina. Requiere tomar acciones rápido, decir cosas inteligentes, armar equipo. Y por las razones que tuvo que renunciar.
Creo que lo logramos, porque a diez días ya estábamos hablando de otras cosas”, recuerda Guillermo Ramírez Diez, presidente de la UDI hace poco más de cuatro meses. —De todos modos, se dice que en el partido fue rápida su elección dado su carácter mesurado, de postura dialogante. —Teniendo un montón de defectos, me considero una persona tranquila y abierta. Eso es un activo que puede ser útil en estos momentos. Necesito equipo, consejo, para que mis defectos no influyan negativamente en la conducción del partido, pero me han dicho que mi carácter ayuda cuando las cosas se ponen más difíciles.
Abogado de 45 años, exsecretario general de la UDI, está en su segundo período como diputado por el distrito 11? (Las Condes, Vitacura, La Reina, Peñalolén). Máster en Políticas Públicas en Harvard, es académico de la UC hace más de una década. Esta semana causó revuelo por sus dichos sobre ceder el 0.5% de las coti a un reparto para mujeres, situación que aclaró tras el emplazamiento del Partido Republicano. “Una mujer que tiene el mismo ahorro que un hombre, y que se jubila a la misma edad, tiene una pensión un 11% menor. Yo me rebelo contra esa injusticia, porque es una diferencia basada en una condición, ser mujer, y no en el mérito o el esfuerzo.
Pienso 'en mi madre, mis hermanas, mi señora o mi hija y me da rabia”, sostiene. —“En el Congreso hemos perdido el tiempo de manera inmoral”, dijo en La Segunda en diciembre del 2019. ¿En qué estamos fallando? La polarización parece haberse exacerbado. —Lamentablemente, el Congreso no está dando respuesta a las exigencias de la ciudadanía ni a la pega que se nos ha encomendado, que es legislar para crear las condiciones que permitan que los ciudadanos progresen. Al revés, temas urgentes llevan años durmiendo en el Congreso. Vimos recién cómo los niños rindieron en matemáticas igual que en 2011 (Estudio TIMSS). Las listas de espera están en un lugar récord y vemos como. El crimen organizado y el narcotráfico se instalan en Chile.
Mientras no haya reformas políticas, vamos a seguir con un Congreso fragmentado, en el que cada uno le habla a su barra brava, en el que la competencia se da entre partidos de sensibilidad parecida y no contra los opositores. Andamos con agendas pequeñas, mezquinas, netamente políticas. —Imagino que fue prioridad suya, al tomar el liderazgo de la UDI, unir a su sector. —Chile Vamos está pasando por un gran momento.
Hay trabajo en conjunto, Guillermo Ramírez “Soy del 0,014% que escucha más Pink Floyd en el mundo” El presidente de la UDI, en medio de la controversia por las pensiones, acá habla de rock, religión, política universitaria y la pérdida del 90% de la visión en su ojo izquierdo. Unidad y confianza. Sería pretencioso decir que yo soy el artífice de esta unidad, de hecho no lo soy, pero sí he tratado de aportar con mi grano de arena. Cuando llegué a la presidencia de la UDI, insistí mucho en tener reuniones de coordinación semanal, que no se estaban produciendo.
Evelyn Matthei es una figura que une mucho a la coalición y el desafío ahora es tratar de generar coordinación con fuerzas que están afuera de Chile Vamos: Demócratas y Amarillos por un lado; Republicanos y el Partido Social Cristiano por el otro. —¿ Y cuán difícil es llegar a un acuerdo? El conflicto por pensiones fue con el mismo José Antonio Kast, quien además ha asegurado que no irá a primarias. —El principal objetivo debería ser llegar a La Moneda con mayoría parlamentaria. Si logramos eso, vamos a poder gobernar de verdad con nuestras ideas. Para eso, creemos que la unidad es indispensable y que en primera vuelta debiéramos ir con un solo candidato de todas las oposiciones. Yo no pierdo la esperanza de que eso pueda ocurrir. El Partido Republicano cree que la competencia puede traer más votos a la oposición.
Es bueno que nos sentemos a conversar. —¿ Queé le falta a Matthei de cara a un futuro gobierno como proyecto político? —Yo comparto la definición de Evelyn Matthei de que ella primero debía terminar su periodo en la municipalidad y luego trazar el camino presidencial. Durante diciembre y enero debiéramos comunicar las propuestas, sobre todo en materia de seguridad y economía; y a partir de marzo, ya tener un equipo de campaña profesional a tiempo completo. Conversamos mucho con ella, tenemos una relación muy fluida. Está tranquila, pero yo FOTOGRAFÍA: CLAUDIO CORTES. veo el entusiasmo que siente de poder mejorar las cosas. En lo personal, su candidatura me entusiasma. Porque uno apoya a sus candidatos, pero no necesariamente siempre te entusiasman. Ha sido activa en apoyar causas por la diversidad sexual. Ahí aparece respaldando ciertos temas que no acomodan a todo el sector. —Ella siempre ha sido disruptiva, porque su liderazgo surge en un momento en donde había muy pocos liderazgos de mujer. Fue diputada cuando en el gabinete del Presidente Aylwin sólo había hombres. Fue la primera mujer en integrar la Comisión de Hacienda. Creció en un mundo adverso para las mujeres y eso determina su carácter disruptivo.
Los temas identitarios pasan a un segundo plano cuando tenemos un país tan azotado por la delincuencia. "El Presidente Boric decidió ocultar (el caso Monsalve)" “Si tuviera que usar una sola palabra para definir este Gobierno, diría frustración. Respecto al Caso Monsalve, quedan pocas dudas respecto a que el Presidente Boric decidió ocultarlo, al menos hasta después de las municipales. El Caso Convenios lo ocultó dos meses y se supo justo después de la elección de consejeros constitucionales. La denuncia contra él, que creo que es injusta, se supo al día siguiente de la segunda vuelta municipal.
Acá hay un modus operandi que se vio frustrado en el Caso Monsalve simplemente porque La Segunda lo publicó antes”. Parece plausible que él haya actuado de la manera como lo hizo con Monsalve dada su propia afectación por una denuncia en su contra? —Sí, puede ser que haya sido empático con Monsalve porque él estaba también sufriendo una acusación. Pero el Presidente de la República tiene que ser capaz de distinguir. Si su convicción es que estas acusaciones eran falsas, entonces con mayor razón, debería haber estado dispuesto a que se conocieran los antecedentes.
Con respecto la denuncia en su contra, la ciudadanía se hizo una idea bien rápido y el daño al Gobierno fue cero. —Usted ya ha enfrentado varias crisis: asumió en medio de la polémica salida de Macaya; tuvo un enfrentamiento con Marcela Cubillos por el sueldo de la USS y recibió la renuncia de Chadwick y la de Lavín —Pucha que han pasado cosas. He tratado de actuar de la manera más transparente y correcta posible.
Digo lo que pienso, lo cual yo sé que a algunas personas no les ha gustado, pero si uno actúa con esa transparencia y con rapidez, la gente puede no compartir pero, al menos, aceptan que actuaste bien. “Organizo todo con Excel” Ramírez, casado hace 17 años y padre de cuatro hijos —entre 5 y 16 años—, se formó en The Grange School, donde fue vicepresidente del Centro de Alumnos. Estudió Ingeniería Civil antes de ingresar a la Escuela de Derecho. Alos 24 años, ya era Consejero Superior de la UC y a los 25, presidente del Movimiento Gremial. “A mí siempre me gustó la política. Yo tenía 8 años y me escapaba tipo 11.30 de la noche a instalarme frente al televisor que había en la pieza de mis papás para ver las entrevistas de Telenoche. Mis papás dormían. Y a mí siempre me gustó debatir. Creo que el colegio me formó un espíritu crítico muy fuerte”, relata. Su bisabuelo fue diputado, su tío abuelo fue Sergio Diez, expresidente de RN. Su padre ingeniero comercial, su madre psicóloga. Y él, el único hombre, el mayor de cuatro hermanos. “Crecí con mujeres muy fuertes, por eso me es tan cómodo trabajar con mujeres en política. En mi casa siempre se habló mucho de política. Yo siempre fui muy respetuoso de la autoridad. Disciplinado.
Y como no me enojo nunca... ”. —¿ Cómo pasó de un colegio laico ala pastoral de la universidad? Ahí entró a la política universitaria. —La política universitaria es mucho más dura que la política nacional. El que sobrevive a la política universitaria está preparado para soportar cualquier cosa. Te deja un cuero grueso. Es en la universidad donde te amenazan de muerte, amenazan tu integridad física. Era pan de todos los días. En el Congreso uno identifica claramente a los que pasaron política universitaria y los que no. Los que pasaron, nunca van a cambiar un voto porquelos están haciendo pedazos en redes sociales o porque haya público gritando en las graderías. Yo agradezco ese paso. Ahí empecé trabajando con Arturo Squella, Jaime Belolio y Daniela Peñaloza. —En “El Líbero” contó que leyó la Biblia completa. ¿Fue parte de este proceso? —Eso fue en el Año Nuevo del 2022. Alguien me dijo que uno no podía decirse verdaderamente católico si no se había leído la Biblia por lo menos una vez en la vida. Como soy mateo, me programé con un excel, un calendario para leer todos los días más o menos la misma cantidad, pero que tuviera un sentido lógico. Busqué fuentes en internet de sugerencias para leer la Biblía y al final me hice mi programa.
Lo que pensé que me iba a tomar un año, me tomó tres, pero la experiencia fue extraordinaria. —Se dice que el orden y el método le obsesionan. ¿Las planillas de excel ordenan su vida? —El excel me ayuda a organizarme. Es que detesto perder el tiempo. Me cuesta mucho no hacer nada. Organizo todo con Excel. Mis lecturas, mis objetivos deportivos, mis clases, mi trabajo, todo. Si no me pongo objetivos, el día me come. Calculo ejercicios, calorías, hago gráficos a diario. Empecé a hacer deporte para mi campaña, porque no podía más del estrés. Nada más terapéutico. Y segundo, me ayuda oír cantidades industriales de música. Me gusta mucho el rock clásico y le he tratado de infundir eso a mis niños. Ahora en Spotify me salió en el recuento del año que soy del 0,014% que escucha más Pink Floyd en el mundo. Fui con mi hijo mayor a ver a Roger Waters el año pasado. Este año fuimos a Paul McCartney. Los Beatles siempre han El que sobrevive a la política universitaria está preparado para cualquier cosa... Te amenazan de muerte”, Yo crecí con el miedo a quedar ciego, porque siempre ha sido una amenaza latente. Ahora que avanza me ha traído estado ahí. Led Zeppelin, Queen, Metallica. Le cuesta compatibilizar la familia con la vida política? —Yo tengo propósitos para poder compensara mi familia porllo que significa la política. Los fines de semana llevo a mis hijos a hacer deporte y cada día los veo al desayuno, sin excepción. Los jueves tenemos una comida especial, que prepara mi señora, y nos matamos de la risa. Yo veo los temas de doctores, especialmente de los ojos, con los niños. Mi señora siempre me ha apoyado, porque me conoció en esto. No hubo engaño. —Usted tiene un problema a la vista también. ¿Cómo lo lleva? —Tengo una enfermedad degenerativa en los ojos que se llama Síndrome de Best. Y mis hijos heredaron este gen. Los cuatro. Terríble. Totalmente fuera de norma que se herede con tanta fuerza. En segundo básico yo perdí el 90% de la visión del ojo izquierdo. Algo explota en el ojo, en cualquier momento. Cuando yo le dije un día a mi mamá que no veía, ella dijo “le explotó el Best”. Porque lo tiene mi papá. Me llevaron a Estados Unidos, pero no había nada que ayudara. Fue muy frustrante. Hoy se pueden poner algunas inyecciones para ir retrasando el desarrollo. A uno de mis niños se las he puesto y ha tenido buenos resultados. Mi vista se mantuvo igual hasta los 40 y mi enfermedad empezó a avanzar. —¿ Cómo influye en el día a día? Cambian las perspectivas. —Sí. No soy el mejor jugador de pingpong, por ejemplo. Remato cuando la pelota todavía no está ahí. No me afecta en nada, salvo en las relaciones humanas, lo que puede ser fatal. No reconozco a algunas personas. Cuando se me acerca una persona a saludarme y estoy con mi señora, me tiene que soplar porque no soy capaz de verlos.
Hace poco un amigo me decía que alguien le había dicho “qué maleducado el Guille, estábamos conversando en grupo y me dio la espalda”. Y claro, yo puedo darle la espalda a una persona que está a mi izquierda porque no la veo. Yo crecí con el miedo a quedar ciego, porque siempre ha sido una amenaza latente. Ahora que avanza me ha traído problemas. Pero esta enfermedad no te lleva a la ceguera absoluta, así que no debería dejar de ser autovalente. —Entre Navidad y Año Nuevo, por fin, se va a operar el tabique.
Probablemente, cambie su modo de hablar y van a tener que cambiar el foco los haters de las redes sociales... —Desde 2018 que estoy postergando esta operación, porque de medicina y biología sé lo mismo que de árabe. Entonces, enfrentarme a cosas que no entiendo siempre se me hace difícil. Segundo, porque estar dos semanas fuera de las pistas me complica mucho. Objetivamente, tengo poco espacio para respirar y eso es lo que me van a despejar. No me voy a ahogar cuando hablo y voy a dormir mejor. Esta supuesta alergia que tengo va a desaparecer. Los haters van a tener que buscar otra cosa para molestarme, aunque tengo varias (risas), así que no se van a demorar mucho en encontrar otra.