Editorial: Falsos gendarmes en el hospital
0Editorialonsiderando lo que ha ocurrido en hospitales de la Región Metropolitana, donde en el contexto de la crisis de seguridad ha habido episodios de violencia asociados a intentos de rescatar a un paciente internado o bien de continuar el ataque por el cual terminó lesionado, el incidente registrado el lunes en el principal centro de salud de Puerto Montt tiene que llamar a la preocupación.
Durante esajornada, como se informó en la edición de ayer de este diario, dos personas que se hicieron pasar por funcionarios de Gendarmería trataron de acceder hasta un módulo de salud mental, sin conocerse hasta ahora cuáles eran sus intenciones. Estos falsos gendarmes fueron abordados por el personal de seguridad del hospital que los detectó y luego de un breve forcejeo, desistieron de sus intenciones y seretiraron. No hubo lesionados, salvo la natural inquietud que se habrá generado en ese sector.
Aun así, este episodio debe motivar una revisión de los protocolos de seguridad del Hospital de Puerto Montt, pues aunque los vigilantes consiguieron desbaratar el acceso ala sala de salud mental, hay que admitir que los falsos gendarmes hicieron un largo recorrido para llegar a él sin que alguien les haya impedido el paso. No es baladí lo que sucedió ese día. La delincuencia y el crimen organizado en el país cada día actúan con mayor desfachatez, y mientras el Estado no logre generar un plan efectivo para combatir ese flagelo, episodios como este podrán seguir sucediendo.
Sea por venganza, por ajuste de cuentas o por amedrentamiento, los centros hospitalarios han estado expuestos a situaciones de violencia, pasando a ser, muchas veces, verdaderas extensiones de las calles o plazas donde bandas rivales se disputan el control territorial.
Así como el hospital puertomontino tiene que evaluar de qué forma puede mejorar su seguridad, tanto para los pacientes como para quienes trabajan ahí, el llamado es sobre todo para el Gobierno, que tiene que tomar nota de estos capítulos y admitir que lo que se está haciendo en materia de control de la delincuencia, narcotráfico y crimen organizado no es suficiente.
Es un deber del Poder Ejecutivo sopesar lo que está pasando, reconocer su gravedad y actuar en consecuencia, articulando al Estado en este propósito.. El incidente registrado el lunes en el Hospital de Puerto Montt tiene que preocupar a las autoridades del establecimiento de salud. Editorial