Mujer trabajadora
E Hoy conmemoramos un nuevo Día Internacional de la Mujer Trabajadora, y subrayamos “trabajadora” porque, como feministas, esta fecha nos invita a recordar el trabajo histórico delas mujerestanto dentro como fuera del hogar, en el ámbito público y privado. (... ) Nos desenvolvemos en una estructura social patriarcal que constantemente nos recuerda, a través de la violencia de género, que el mundo no fue diseñado para nosotras. A pesar de ello, nos adaptamos, nos esforzamos por mantener la economía familiar y nuestras vidas, buscando el reconocimiento comolo quesomos: sujetas de derechos. En este contexto, nos preocupan las mujeres que viven en pobreza. Entre ellas, las que sufren violencia sexual son las más vulnerables. Recientemente, el Observatorio de la Ley de Aborto (OLA) dio a conocer un informe alarmante. De las 3.159 llamadas recibidas en 2023, la mayoría correspondían a mujeres víctimas de violación, pero el 92% de ellas no denunció asus agresores por miedo y desconfianza en el sistema judicial. Esta cifra refleja la grave desigualdad que enfrentan las mujeres con menosacceso ainformación, redes de apoyo, asesoría legal y protección estatal. Es claro que la violencia sexual es un problema que afecta a toda la sociedad, pero es en los barrios más empobrecidos donde se vive con mayor crudeza. Las feministas esta situación durante años, exigien Estado quegarantice el ejercicio efectivo y equitativo de los derechos para todas las mujeres, independientemente de su condición social. Necesitamos más casas de acogida, acompañamiento psicológico, social y legal gratuito, así como protocolos de atención que no expongan a las víctimas a nuevas vulneraciones. No podemos permitir que la pobreza se convierta en sinónimo de desprotección. La autonomía sobre nuestros cuerpos no solo implica el derecho a decidirsobre la maternidad, sino también el derecho a vivir libres de violencia. Hacemos un llamado urgente a las autoridades, a los medios de comunicación y a la sociedad en general a no mirar hacia otro lado. La justicia no puede ser un privilegio de clase. Silvia Oyarzo Aro Directiva Nacional Frente Feministas Frente Amplio