Autor: NICOLÁS GARCÍA DE VAL
Trump apunta la motosierra contra la “gran estafa” del Departamento de Educación
Trump apunta la motosierra contra la “gran estafa” del Departamento de Educación Para acabar con él necesita el apoyo de 60 senadores:SSERPDETAICOSSAEHTnanciar la libertad educativa, no el gobierno”, propuso.
El Departamento de Educación es una de las agencias federales de menor tamaño, con alrededor de 4.200 empleados, pero administra programas multimillonarios, incluido uno de US$ 18.400 millones que proporciona fondos suplementarios a colegios con altos niveles de pobreza, así como el programa de US$ 15.500 millones que ayuda a cubrir el costo de la educación para estudiantes con discapacidades. También supervisa el programa federal de préstamos estudiantiles de US$ 1,6 billones; el mismo que Trump anunció ayer que le quitaría. El gobierno no ha especificado qué pasaría con estos fondos que son aprobados por el Congreso si llega a cerrar el departamento o cómo se distribuirían a los estados. “Estos son fondos destinados a los estudiantes más vulnerables del país, y cada distrito tiene estudiantes con discapacidades que reciben servicios y apoyo”, planteó Palas.
Kantrowitz también destaca el efecto que cualquier modificación a los programas de préstamos estudiantiles o de programas educativos federales tendría para las familias de escasos recursos y clase media “que ya no podrían costear” la educación superior. “Esto podría arruinar el sistema de educación superior de Estados Unidos, obligando a muchas universidades a cerrar y provocando que muchas universidades estadounidenses caigan en los rankings mundiales de educación superior. La educación universitaria quedaría entonces reservada para los ricos”, sostuvo. La idea de cerrar el Departamento de Educación es especialmente controversial entre líderes republicanos de las zonas rurales del país, cuyas escuelas dependen mucho de los fondos federales, según The New York Times. La medida tampoco es popular entre los votantes: 63% de los estadounidenses se oponen a eliminar el departamento, contra 37% que lo respaldan, según una encuesta reciente de NPR/PBS News/Marist. Los esfuerzos de Donald Trump por recortar el gasto “excesivo” del Estado tienen un nuevo foco: la educación. El Presidente estadounidense tiene puestos sus ojos en el departamento gubernamental encargado de esa área, quitándole algunas atribuciones con el objetivo final de desmantelarlo. Es una carrera cuesta arriba en el Congreso, que podría tener graves consecuencias para las universidades y colegios, según los expertos.
Durante la campaña presidencial del año pasado, Trump prometió acabar con el Departamento de Educación, quejándose de que su presupuesto era demasiado grande, que sus trabajadores eran “personas que, en muchos casos, odian a nuestros hijos” y que, en definitiva, era “una gran estafa”. Ahora, el mandatario busca cumplir esa promesa con una orden ejecutiva que podría llevar al cierre definitivo de la agencia, que está encargada de distribuir los fondos federales a los estados para que estos los destinen a estudiantes sin recursos. El sistema estadounidense, altamente descentralizado, obtiene financiación de los tres niveles de gobierno: federal, estatal y local.
Los medios que tuvieron acceso a un borrador plantearon que la medida podría comenzar a ser aplicada en cualquier momento y especularon con que incluso podría firmarse ayer, lo que fue desmentido por la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aunque no negó que exista el documento.
Recortes, menos fondos y reorganizaciónPara eliminar completamente el departamento, que fue creado por el Legislativo en 1979, Trump necesitaría una mayoría de 60 en el Senado, lo que parece poco probable considerando que los republicanos tienen 53.
El borrador de la orden ejecutiva reconoce eso y llama a la secretaria de Educación, Linda McMahon, a “tomar todos los pasos necesarios” para facili-n Temor en universidadesLas universidades estadounidenses también están sintiendo la presión presupuestaria.
Desde que asumió el cargo, Trump ha emitido órdenes que amenazan con reducir ampliamente la base financiera de la investigación universitaria, incluyendo en los reembolsos de costos indirectos a través de los Institutos Nacionales de Salud, según The New York Times. Esa situación ha llevado a universidades a disminuir la cantidad de estudiantes de doctorado admitidos, a congelar contrataciones y tomar medidas de austeridad. Los recortes también podrían impactar programas que benefician a estudiantes de pregrado, como becas, y afectar la calidad de la educación debido a la reducción de personaldocente, planteó el diario. ESSERPECNARFcluida McMahon, han sugerido que entre las acciones a tomar podría estar el trasladar alguna de las funciones del departamento a otras agencias del gobierno.
“Por ejemplo, la Oficina de Derechos Civiles podría quedar a cargo del Departamento de Justicia, y la administración de ayuda financiera federal a cargo del Departamento del Tesoro”, detalló Aaron Palas, experto en política educativa de la Universidad de Columbia. Aunque esto podría traer sus propios problemas legales, ya que algunos de sus mayores programas fueron asignados por ley al Departamento de Educación. Trump adelantó ayer que le quitará la gestión de los préstamos estudiantiles al Departamento de Educación. “Creo que se llevará a cabo en la Agencia de Pequeños Negocios”, aseguró el mandatario. También es probable que esa agencia experimente lo que han enfrentado varias otras desde que Trump volvió a la Casa Blanca: recortes. “Eso significa congelación de contrataciones, despidos y la suspensión de pagos en servicios esenciales”, manifestó Joshua Cowen, profesor de Política Educativa de la Universidad Estatal de Michigan. “Ya hemos visto con laoperación de (Elon) Musk y DOGE (Departamento de Eficiencia Gubernamental) que prefieren actuar primero y pedir disculpas después”, agregó.
El multimillonario dueño de X se ha convertido en uno de los principales asesores de Trump, y como cabeza de DOGE ha liderado una ola de despidos y recortes presupuestarios en algunas agencias del gobierno, como Usaid.
“Financiar la libertad educativa, no el gobierno”El interés de Trump en desmantelar el Departamento de Educación está vinculado con su promesa de descentralizar la educación, devolviendo las competencias en la materia a los gobiernos de los estados, y su creencia de que el Estado está forzando a las instituciones educativas a impartir cursos progresistas o “woke”. El discurso de McMahon también sigue la misma línea y recientemente dijo que la “excesiva consolidación del poder en Washington” estaba dañando la educación.
“¿Cuál es el remedio? Fi-tar el cierre del departamento “al máximo nivel apropiado y permitido por la ley”. En otras palabras, “Trump no puede eliminar el Departamento de Educación, pero puede vaciarlo”, según Mark Kantrowitz, experto en educación superior y autor de varios libros sobre la materia, como “Cómo atraer más ayuda financiera universitaria”. Autoridades del gobierno, in-. El Presidente de EE.UU. se apresta a firmar una orden ejecutiva que ordena avanzar hacia el cierre de esa agencia del gobierno. Para acabar con él necesita el apoyo de 60 senadores: MCMAHON deberá reformar el Departamento de E podrían verse afectados por las medidas adoptadas por Trump.