Emprendimiento rural +50: preservando la identidad cultural
Emprendimiento rural +50: preservando la identidad cultural Donde las montañas se alzan imponentes y las tradiciones resuenan en cada rincón, existe un profundo sentido de pertenencia y un amor inquebrantable por sus raíces, donde las personas mayores emprendedoras se han convertido en los guardianes de la cultura y los oficios tradicionales. Pero esto no es tarea fácil; los desafíos que enfrentan son muchos y, a menudo, se perciben insuperables. En un territorio con vastas distancias y caminos serpenteantes que cruzan paisajes amplios y poco transitados, el simple hecho de mover productos oacceder a mercados puede convertirseen una odisea.
Vivir en la comuna de Putre, Camarones o General Lagos nosolo implica mayores costos y tiempos de transporte, sino también una sensación de aislamiento que una sensación de aislamiento que una sensación de aislamiento que afecta la motivación y el bienestar de quienes buscan mantener vivos sus emprendimientos.
La formación en técnicas de gestión, marketing o uso de tecnología es limitada, lo que reduce la competitividad de los emprendimientos rurales. ¿Y cómo podrían no hacerlo? Comparado con sus pares urbanos, las comunidades rurales de la región enfrentan una notoria falta de recursos einfraestructura, dejándoles en una lucha constante por sobrevivir en un entorno que, si bien presenta oportunidades, éstas no se muestran adecuadas para enfrentar los desafíos que desnivelan el camino emprendedor. Estos desafíos, sumados alas dificultades para acceder a más educación, ha llevado a muchas generaciones jóvenes a abandonar la ruralidad en busca de un futuro con más oportunidades en las ciudades. La salida de los jóvenes no solo significa la pérdida de manos laboriosas, sino también delas prácticas intergeneracionales, que sabemos hoy en día, es el camino para una sociedad más inclusivae innovadora. Las personas emprendedoras mayores entienden que sus proyectos no solo son una fuente de ingresos, sino también un medio para preservar su identidad cultural. En sus manos, las tradiciones se transforman en productos y servicios que cuentan la experiencia de sus pueblos y que buscan mantener viva la herencia de su historia. Es urgente que se generen políticas públicas que fortalezcan estos emprendimientos rurales, adecuando los programas de apoyo, sus reglas y requisitos desde el contexto de la ruralidad. Así, las personas emprendedoras mayores no solo trabajen por supervivencia, sino puedan disfrutar de la actividad que les conecta con su historia, propósito y motivación en esta etapa de sus vidas. Daniela Ramírez-Benavides Coordinadora de Proyectos SeniorLab UC.