Las mil vidas de Bernadette
EMBAJADORA DE ESTADOS UNIDOS EN CHILE: Las mil vidas de Bernadette BERNADETTE MEEHAN PARECE HABER VIVIDO MUCHAS VIDAS.
LÚCIDA, CÁLIDA Y ENERGÉTICA, SOBREVIVIENTE A UN ATAQUE EN IRAK Y UN VIOLENTO SECUESTRO EN COLOMBIA, MADRE A LOS 43, AQUÍ CUENTA SUS DÍAS MÁS DIFÍCILES Y LAS LUCES Y SOMBRAS DE SU CARRERA POLÍTICA Y DIPLOMÁTICA. "YO NO CAMBIARÍA NI UN AÑO DE MI VIDA", DICE. POR María Cristina Jurado. FOTOGRAFÍAS: Sergio Alfonso López Las mil vidas de Bernadette. Se Se aferraba a su reloj Baume & Mercier, su único lujo a sus 30 años, que había comprado al obtener el trabajo de sus sueños. Después de dos horas en el desvencijado taxi, a la desesperación había seguido la angustia.
Miraba por la ventana el trálico de Bogotá y, mientras apretaba su reloj, sus nudillos casi blancos, blancos, sus cuatro secuestradores discutían a gritos sobre si matarla o venderla a las FARC, las Fuerzas Armadas Revolucionarias Revolucionarias de Colombia, que habían secuestrado a la politóloga politóloga Ingrid Betancourt cuatro años antes, transformándolo transformándolo en un bullado caso internacional. Estaban armados y no iban solos: detrás del taxi, viajaba un segundo auto con otros dos delincuentes, parte de la banda. Era abril de 2006 y Bernadette Meehan, entonces funcionaria funcionaria consular de Estados Unidos en Colombia, pensaba que de esa no saldría. Porque hablaba bien español, entendía entendía cada peligroso diálogo, cada amenaza y cada duda de sus secuestradores. En agonía, pensó que allí, ese día, había llegado su hora: a sus 30 años iba a morir en suelo extranjero extranjero y la arrojarían a una zanja. Sus padres y hermanos buscarían su cuerpo por el resto de sus vidas. Y, si era entregada a las FARC, su huella desaparecería desaparecería en la selva colombiana. Pero las horas no pasaron en vano. Fui abusada físicamente. Y me pasó algo: cuando te enfrentas a momentos momentos que pueden ser los últimos de tu vida, cuando crees que vas a morir, tú estás dispuesta a hacer cualquier cosa por salvarte. Tu humildad desaparece, también las reservas éticas. Recuerdo vívidamente que, después de la pelea inicial, cuando yo gritaba y trataba de patear el vidrio de la ventana, uno me tiró hacia atrás y me dio un golpe en la cara. Me amarraron.
Sentí una gran sensación de calma... ¡Y de repente me rebelé! Y pensé: ¡ No pienso morirme, no voy a morirme en este taxi de mierda mierda en Colombia! Lo que siguió estuvo dominado por su determinación de salvarse: entre forcejeos, convenció a sus captores de que ella, como diplomática, era muy valiosa como víctima, y que el riesgo no les valía la pena. Golpeada y con la ropa en jirones, la soltaron al costado de una carretera en las afueras afueras de Bogotá. “Recién ahí me entró el pánico. Recién ahí me di cuenta de lo que había pasado. Estaba toda moreteada, moreteada, sangrienta, con los zapatos rotos, me habían robado mi teléfono, billetera, mi reloj. Y no sabía dónde estaba”. Con ayuda, Meehan volvió a la Embajada de Estados Unidos. Su adorado reloj Baume & Mercier había desaparecido. desaparecido. Diecisiete años después, lo recuerda como el símbolo de su libertad y el precio de su vida. Nunca más se encontró. Yo tenía, además, un reloj deportivo, que usaba para correr. Y este reloj de deporte se convirtió en mi talismán, no volví a sacármelo de la muñeca, muñeca, incluso me casé con él. Para mí es un recordatorio: nada importa más que tu vida. No he vuelto a tener un reloj fino. Pero Bogotá no fue el único episodio traumático en su vida diplomática. En 2007, el año más violento de la guerra iraquí, Bernadette Meehan fue destinada, en función consular, consular, a la Embajada de Estados Unidos en Bagdad. Era un momento crítico en ese país del Medio Oriente. Otra vez, casi muere. El día del ataque con ese misil en Bagdad, yo estuve en el lugar equivocado en el minuto equivocado. Trabajaba en una oficina que antes había sufrido un ataque de mortero, por lo que los teléfonos fijos no estaban funcionando. Salí a hablar por mi celular y, en ese momento, explotó un misil donde no debía, erró en su trayectoria mecánica. No alcanzó alcanzó a tocarme, pero salí disparada por el aire, debido a la onda de choque de la explosión. Como consecuencia, sufrí una conmoción cerebral y un dafio permanente en mi oído derecho. La actual embajadora de Estados Unidos en Chile desde septiembre de 2022, dice que no podría olvidar. Que ambos episodios, en especial su secuestro, le quitaron parte de su alegría de vivir, de su joie de vivre, como repite en francés. Usted cambió? Claro. Desde entonces, vivo cada día como si fuera un regalo, porque dos veces ya en mi vida he estado a punto de perderla. Desarrollé habilidad para separar lo que es importante de lo que no lo es. Ha sido una liberación. Aprendí lo que importa. Bernadette Meehan no sigue el molde. Con una larga experiencia diplomática y eficaz mirada política, es un ejemplo de quien llegó donde siempre quiso. Meehan cumple en Chile el sueño de su carrera: dirigir una embajada. Siempre quiso volver a nuestro país, que conoció de adolescente adolescente como estudiante de intercambio en el sur argentino, desde donde vino de visita. A sus 48, la vida le ha cumplido. cumplido. Hay algo en esta representante de Estados Unidos en suelo nacional que a ratos conmueve: a pesar de su alto cargo, es espontánea.
Su risa, sus recuerdos, recuerdos, su tristeza o su desconcierto traspasarán el discurso con que, durante dos horas, la emisaria de Joe Biden en Chile un cargo vacante durante tres años y medio, después después de la partida de Carol Perez relatará su historia. Una historia tachonada de luces y sombras; miedo y osadía, inteligencia y estrategia. Y una historia que transparenta una brillante carrera diplomática que ya tiene dos décadas.
En los últimos 13 años, esta neoyorquina, cientista política de Boston College, se ganó la confianza de Barack Obama en la Casa Blanca llegó a ser vocera del Consejo de Seguridad Seguridad Nacional y vicepresidenta de Programas Globales en la Fundación Obama y fue asesora especial de la exsecretana exsecretana de Estado Hillary Clinton. Hoy es apuesta del Presidente Presidente Biden y de su secretario de Estado, Antony Blinken. Yo quería un trabajo que me obligara a trabajar en un segundo idioma: hablo español y árabe. Y amo esta región del mundo, quería venir a un país donde pudiera criar a mi hija en un ambiente seguro. Me pareció que el proceso en Chile era fascinante, con cambios políticos, sociales, cultaIDe Hillary Clinton aprendí que no hay que tomarse las cosas de modo personal. Como mujer, tú sabes que serás atacada, que serás sometida a estándares más altos que los hombres”. Las mil vidas de Bernadette. rales. Y ellos se tomaron su tiempo para decidir. Poco antes de Semana Santa, caminaba por Georgetown y me llamaron de la Casa Blanca para decirme que el Presidente Biden quería saber si yo lo representaría en Chile.
Solo atiné a decir `Para mí será un honor'. No hice más que colgar y ¡ llamé gritando a mi marido de pura emoción! ¡Mi marido me esperó con una botella de champaña en la casa! Meehan ha aprendido a imbricar todas sus vidas.
Se casó a los 40 con Evan Medeiros, un académico de la Universidad de Georgetown experto en política de Asia, a quien conoció en la Casa Blanca y, tras varios procesos de fertilidad, tuvo a su hija Milly a sus 43 años.
Hoy, con una agenda llena de compromisos diplomáticos y reuniones estratégicas, no tiene niñera: prefiere llegar tarde a protocolares comidas o retirarse temprano de cocteles, antes que perderse el minuto mágico en que arropa a Milly con un cuento.
La niña cumplió cinco años, está aprendiendo a esquiar y ya habla "en chileno". Pero no todo es fácil para esta embajadora: su marido, exasesor de Barack Obama en el tema del Asia-Pacífico, debe viajar para hacer clases presenciales en la Universidad de Georgetown algunas semanas al mes. Y ella se queda en Chile, sola con su hija. --Nos casamos bastante tarde y comenzamos a buscar un niño altiro, pero, claro, a esta edad cuesta más. Hicimos muchos tratamientos de fertilidad y tuve varios abortos involuntarios. Finalmente, llegó Milly.
Evan tiene seis hermanas y yo soy la mayor de tres, y nos habría encantado tener más niños, pero no estaba en el plan de Dios. ¡Y no se puede tener todo! Yo crecí en Nueva York, donde las mujeres se casan mucho más tarde, así es que nunca sentí presión. Amaba mi vida, viajé por todo el globo, tengo grandes amigos. Y creo que tiene ventajas tener hijos más tarde: uno es más maduro, sabe hacer mejor las cosas, hay estabilidad financiera. Para nosotros ha sido fantástico. Yo no cambiaría ni un año de mi vida. También viaja. En un año, ha recorrido el país de punta a cabo, no siempre en misión oficial. Conoce Lota, Bulnes, la salitrera María Elena, las islas de Chiloé. Ha hecho canopy, remado en canoa y, hace un par de semanas, saltó en paracaídas en Peldehue. "Podemos fácilmente consumirnos en cosas oficiales, en La Moneda y cosas así.
Pero me interesa saber, cuando visito María Elena, un pueblo que lucha por retener a su gente joven, ¿qué piensan? Cuando voy a Chillán o a Coronel a ver los incendios, o si voy a Bulnes, ¿qué piensa su gente? Para mí la alegría y el aprendizaje están en los pequeños pueblos". Habla de las dificultades para una mujer joven que se convierte en embajadora. --Una de las peores cosas es que yo batallo diariamente con mucha culpa. Me genera culpa intentar ser lo mejor para todo el mundo. Quiero dar mi atención completa a nuestra relación con Chile, pero también ser una excelente madre, y necesito ser una excelente administradora, porque tengo 350 empleados en la embajada y yo soy su directora. Y el problema es que no puedes ser lo óptimo todo el tiempo para todo el mundo. Ha sido una de las cosas más desafiantes.
No para de sorprenderse con la forma de ser de los chilenos. --Antes de venir, me advirtieron que los chilenos eran muy reservados, que nunca me invitarían a sus casas, que se encerraban en su círculo. ¡No ha sido mi experiencia! Con la gente del colegio hacemos asados, nos rotamos las casas. Nos ponemos a asar `entraña' y tomamos vino, y las niñas se pintan tatuajes falsos en sus caritas. Mi marido no habla mucho español, así es que todos hablamos en spanglish.
Un día, a la residencia de la embajadora en El Golf llegó una nota de una casa vecina pidiendo excusas anticipadas, porque a los dueños de casa se les casaba un hijo por el civil y habría ruido. Bernadette Meehan envió una nota de vuelta diciendo que no había problema, y que feliz iría a compartir con ellos el día del matrimonio. Y así, con su hija de la mano, un vino y unos chocolates desembarcaron en la fiesta. Meses después, fue convidada al matrimonio religioso en Zapallar. Hoy, esa familia es parte de los mejores amigos en Chile de los Medeiros-Meehan. Desde su cargo, Bernadette Meehan también reflexiona sobre el Presidente de Chile, Gabriel Boric. --He podido verlo en pequeños y en grandes grupos. Lo encuentro muy inteligente, culto y muy curioso, hace muchas preguntas. Es vehemente y, como uno se imagina, muchas veces no concuerda con la posición de Estados Unidos. Otras sí, pero siempre está dispuesto a debatir y a dialogar. Y me parece que uno aprecia eso en un líder, porque, ¿quién quiere a un líder sin curiosidad intelectual? Yo admiro y respeto eso de él. Ve similitudes entre las agendas de ambos mandatarios. "Ambos empujan el debate sobre cambio climático, la preservación medioambiental, las energías limpias y formas de lograr comercio, inversiones y crecimiento con equidad.
Ese es un gran problema en Estados Unidos, igual que en Chile: tienen economías ricas, pero de la que ESTÁ CASADA DESDE HACE OCHO AÑOS CON EL ACADÉMICO DE LA UNIVERSIDAD DE GEORGETOWN, EVAN MEDEIROS, ESPECIALISTA EN ASIA. JUNTOS TIENEN A MILLY, DE CINCO AÑOS. "NO DRAMA OBAMA" ERA EL DICHO QUE SIMBOLIZABA AL EXPRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS, DICE MEEHAN. EN EL SALÓN OVAL, BARACK OBAMA COLGÓ UNA PLACA QUE DECÍA: "LOS PROBLEMAS DIFÍCILES SON DIFÍCILES". Las mil vidas de Bernadette. muy pocos en las élites se benefician. benefician.
Por supuesto, también estamos en desacuerdo en muchas muchas cosas, pero existe una relación relación tan sólida que podemos discutir y acordar estar en desacuerdo”. desacuerdo”. Mechan dice que, respecto a Chile, “existe una pequeña lista de preocupaciones”. Una es el programa de la Visa Waiver, del cual Chile ha sido miembro durante nueve años, la única nación latinoamericana latinoamericana que hoy es parte de ese programa y una de las 40 en todo el mundo, un club pequeño y exclusivo. (... ) El tema con Chile fueron estas bandas de ladrones, porque en Estados Unidos estos robos de alto perfil constituyen un grave problema, por lo que se convirtió en un tema político que generó mucha publicidad. (... ) Ha habido un importante trabajo detrás de la escena pública en que muchos han colaborado, desde los ministros ministros Tohá y Van Klaveren hasta la PDI, Carabineros, el Registro Civil. Y el Embajador (Juan Gabriel) Valdés tuvo un gran rol. Se ha hecho un trabajo muy serio. (... ) Cada año el gobierno de Estados Unidos revisa el programa y su cumplimiento en cada país. Pero, como dije el día en que firmamos este acuerdo reciente, tengo mucha confianza en que Chile está progresando en las condiciones necesarias para permanecer en la Visa Waiver.
El gobierno de Chile quiere cambiar los sistemas depensiones depensiones y salud, indusfrias relacionadas con inversión extranjera. ¿Cómo lo ve desde los intereses estadounidenses? Los presidentes Biden y Boric comparten un compromiso de crecimiento inclusivo y sustentable. (... ) Como Chile haga cambios en estas materias, es una decisión del gobierno, del Congreso, del pueblo de Chile. Estados Unidos nada tiene que decir al respecto. Lo que diría, es que Chile probablemente necesita mantener una economía fuerte, que atraiga inversión extranjera que a su vez produzca ganancias ganancias y refuerce la economía. Con eso podría pagar sus reformas sociales. sociales. O sea, ¿necesitamos crecer e inversión? Ustedes necesitan atraer inversión extranjera, como cualquier país. ¿Y qué quiere cualquier inversionista? Estabilidad y consistencia, consistencia, para poder planificar a largo plazo.
La pregunta es: si vas a hacer cambios, ¿puedes hacerlos de manera de no espantar a los inversionistas inversionistas extranjeros? En cualquier sector de la economía, los inversionistas inversionistas están mirando con atención lo que sucede en otras áreas. Y si tú eres parte de una compañía sin relación con salud y pensiones, puedes estar seguro de que observas qué está sucediendo con las compañías extranjeras que invirtieron en esos sectores. El gobierno de Estados Unidos no tiene posición ni rol en las decisiones de Chile. Pero, ciertamente, como en cualquier país, se espera que esas decisiones decisiones sigan creando un ambiente atractivo para la inversión extranjera. Se esperan también cambios en la industria del litio. Respecto al litio es diferente.
Frente a la Estrategia Nacional del Litio, hemos escuchado a AmCham la Cámara Chilena Norteamericana Norteamericana de Comercio, y Albemarle, decir que están contentos de tener certezas, de conocer el plan, porque no hay nada peor que estar en tinieblas. Y creo que la pregunta que se hacen las compañías estadounidenses estadounidenses y otras es cómo se implementará esta estrategia que, entiendo, entiendo, debe ser primero aprobada por el Congreso. Pero ya se conocen conocen las reglas del juego. Creo que el litio seguirá generando un interés interés enorme en empresas norteamericanas, desde su extracción hasta su proceso y refinación, toda su cadena de valor. Estamos conmemorando 20 años del 7. hitado de Libre Comercio Comercio entre Chile y Estados Unidos, lo que dio un impulso monumental monumental a su intercambio comercial.
Pero China es hoy nuestro principal socio. ¿Cómo piensa Estados Unidos recobrar su lugar? lugar? Estados Unidos mira a Chile como un mercado increíblemente atractivo para invertir, no hay escasez de compañías que quieran comenzar a invertir o expandir sus inversiones aquí. Creo que mientras mientras Chile siga comprometido en un intercambio comercial transparente transparente y abierto, seguiremos viendo empresas estadounidenses interesadas. interesadas. Respecto a ser el número uno o dos, no tengo más predicciones predicciones que la de decir que seguirá habiendo interés a largo plazo en todos los sectores. Entonces, China no les preocupa. No. La industria privada en Estados Unidos está siempre feliz de competir con China y otros países. Solo pedimos que esa competencia competencia sea justa, con igualdad y transparencia. Chile tiene excelente reputación de tener un mercado abierto y transparente, y creo que las empresas estadounidenses verían con buenos ojos elevar los estándares de ciberseguridad en las licitaciones, que se aplicaran estándares más estrictos. Porque pienso que podría haber otros países con interés en bajar estos estándares para poder competir con precios más bajos. Pero las compañías estadounidenses siempre dirán que, aunque sea más caro, preferirán los estándares más altos. Y si la competencia es justa, competiremos. A veces ganaremos esa licitación y a veces no. Estoy convencida de que, cuando comienzas a bajar las exigencias, pierdes, porque se convierte en una carrera hacia abajo. Y las compañías de mi país quieren competir, pero hacia arriba. arriba. Hacia lo mejor. Usted ha trabajado con Barack Obama, Joe Biden y Hilary Clinton. ¿Qué lección sacó de cada uno? De Hillary Clinton aprendí que no hay que tomarse las cosas de modo personal. Como mujer, tú sabes que serás atacada, que serás sometida a estándares más altos que los hombres. Y cuando te vas a casa, no puedes dejar que eso afecte la confianza en ti misma. De Obama aprendí su ética de no convertir las cosas en un drama. “No Drama Obama”, así era conocido en su entorno. Nada era terrible, había que solucionarlo y punto. Tenía una manera de manejar los problemas más difíciles de una forma racional, entendiendo que si ese problema fuera fácil, jamás habría llegado a su escritorio. Y del Presidente Biden aprendí su humanidad.
Si tú lo conoces en un cóctel y le cuentas que tu abuelita está de cumpleaños y que lo admira, admira, él es capaz de pedirte tu teléfono para saludarla Así es el Presidente Presidente Biden. FUE ASESORA ESPECIAL DE HILLARY CLINTON. QUIEN LE ENSEÑÓ A JAMÁS DEJAR DE CREER EN ELLA EN MOMENTOS DIFÍCILES. CUANDO TE VAS A CASA. NO PUEDES DEJAR QUE ESO AFECTE LA CONFIANZA EN TI MISMA. Las mil vidas de Bernadette.