Autor: MARÍA FLORENCIA POLANCO
Caen recursos para la primera infancia y expertos alegan “prioridades invertidas”
Caen recursos para la primera infancia y expertos alegan “prioridades invertidas” La inversión pública en este segmento cayó 12% en relación al PIB entre 2015 y 2021, según informe de la OCDE:La educación de la primera infancia es“una herramienta clave para mitigar los efectos de las desventajas socioeconómica”, dice la OCDE. En Chile hay casi 600 mil niños de entre 0 y 4 años que no están matriculados en ningún jardín infantil. ONEROMXELn Critican que el foco esté puesto en educación superior y advierten que sin acciones concretas, los niños vulnerables seguirán siendo los más perjudicados.
La inversión en primera infancia es la más rentable y relevante, pero nos ha faltado liderazgo político para colocarla en primera prioridad”................................................................. ARTURO CELEDÓNDIRECTOR EJECUTIVO FUNDACIÓN COLUNGAEste martes, la OCDE publicó el cación 2024”. Tiene casi 500 informe “Un vistazo a la Edu páginas y Chile que es miembro pleno desde 2010 aparece citado en 140.
Una de esas menciones generó preocupación en el ámbito educativo, ya que el análisis reveló que la inversión pública del país destinada a la primera infancia disminuyó 12% en relación con el PIB entre 2015 y 2021. Una tendencia que contrasta marcadamente con el incremento del 9% observado, en promedio, entre los países de la OCDE en ese mismo periodo.
Si bien hasta el momento no existe un reporte público de la inversión realizada en los años siguientes, según informan las cuentas públicas de la Subsecretaría de Educación Parvularia, al menos en ese servicio el presupuesto público no ha tenido grandes variaciones entre 2022 ($402.452 millones), 2023 ($410.539 millones) y 2024 ($410.539 millones). A su vez, se han hecho recortes presupuestarios a los jardines infantiles que dependen de la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji). El financiamiento cayó desde $46 mil millones en 2023, a $31 mil millones en 2024. Lo mismo ocurrió en los establecimientos de Junji que operan Vía Transferencia de Fondos (VTF), que cayó de $25 mil millones a $13 mil millones. Esta tendencia y el reporte de la OCDE ha alertado a expertos y defensores de la infancia, quienes acusan “prioridades invertidas” e insisten en la urgente necesidad de reorientar las prioridades del país. En esa línea, hacen un llamado unánime a que Chile revalore y priorice la educación desde los primeros años, debido al impacto que tienen en el desarrollo futuro, con acciones concretas y más recursos. “Las cifras son preocupantes. Muestran que, a pesar de los discursos de distintos gobiernos de dar prioridad a la infancia, esto no se ha visto materializado en inversiones significativas.
Puede ser que la baja en la inversión se deba, en parte, a la caída en la tasa de natalidad, pero re-fleja un escaso compromiso para mejorar materialmente las condiciones de las infancias”, señala Ernesto Treviño, director del Centro UC para la Trasformación Educativa. PreocupanteRosario Bruna, directora ejecutiva de Fundación Ya, remarca que no aumentar los recursos va a contracorriente de las actuales necesidades del sistema. “Es extremadamente preocupante. Hay 600 mil niños y niñas entre 0 y 4 años que no están matriculados en ningún jardín infantil. Una disminución de los recursos refuerza la percepción de que, como Estado y sociedad, no estamos priorizando a nuestros niños y niñas”, sostiene.
Y agrega que “en Chile, tenemos nuestras prioridades invertidas, destinando una gran parte de los recursos educativos a la educación superior y enfocándonos principalmente en la discusión sobre el CAE”. En esto último coincide Arturo Celedón, director ejecutivo de Fundación Colunga, quien califica la caída en la inversión como “grave”, y enfatiza que “el eje de la política pública se ha movido hacia la educación universitaria, olvidando la base de la construcción de capacidades.
La inversión en primera infancia es la más rentable y relevante, pero nos ha faltado liderazgo político para colocarlo en primera prioridad”. Para Claudia Fasani, jefa nacional de educación inicial en el Hogar deCristo, “lo más grave es que la Casen 2022 confirma que un 10,6% de los hogares donde viven niños entre los 0 y 5 años están en situación de pobreza, y son esos niños y niñas, precisamente, los que presentan menor matrícula en los diferentes niveles de la educación, lo que es muy preocupante dada la evidencia sobre este período de desarrollo como el más importante de la vida”. Juan Pablo Valenzuela, académico del Centro de Investigación Avanzada en Educación de la U. de Chile, señala que si bien la inversión pública ha disminuido, cuyas causas se desconocen y podrían estar vinculadas a la baja en la matrícula de la pandemia o a que en 2015 se realizó una inversión mayor en el marco de la ampliación de la cobertura en educación parvularia, “Chile en 2021 seguía invirtiendo más por niño en educación parvularia que en educación primaria y secundaria”. Esto, a su juicio, refleja la prioridad del nivel, y que “el esfuerzo de inversión en este nivel, en términos de PIB, fue mayor que al que hizo ese mismo año el promedio de la OCDE”. Necesidades urgentesNo obstante, Valenzuela enfatiza que “es indispensable que este nivel sea nuestra prioridad, pero debe ser una inversión de alta calidad.
En el desarrollo de cada niño y niña en sus primeros años de vida, como en las habilidades parentales de quienes están a su cargo”. Como Estado y sociedad, debemos priorizar la inversión en la primera infancia si queremos revertir las cifras que tenemos de deserción escolar y delincuencia en jóvenes”........................................................................ROSARIO BRUNADIRECTORA EJECUTIVA FUNDACIÓN YAEn el informe de la OCDE se lee: “La educación de la primera infancia ayuda a cerrar las brechas de desarrollo antes de que los niños ingresen a la escuela primaria, lo que la convierte en una herramienta clave para mitigar los efectos de las desventajas socioeconómicas”. Sin embargo, para que esto pueda materializarse, señalan los expertos, se requiere poner foco en aumentar la asistencia en los primeros años y revisar la forma en que hoy se entregan los recursos a las salas cuna y jardines infantiles. “La evidencia muestra que la asistencia a espacios de aprendizaje temprano de calidad puede ser un gran aporte para el desarrollo de las niñas y niños.
Los datos del Informe Nacional del Bienestar de la Niñez muestran que hay un 6,5% de niñas y niños menores de 6 años que están fuera de la educación parvularia por razones de acceso”, Lamentablemente, esta falta de inversión se traduce en una oportunidad perdida para promover el desarrollo de niños y niñas en la etapa más importante de sus vidas”........................................................................ERNESTO TREVIÑODIRECTOR CENTRO UC PARA LA TRANSFORMACIÓN EDUCATIVAseñala Arturo Celedón. En cuanto a la forma en que hoy opera la educación inicial, Claudia Fasani advierte que “en Chile existen desafíos indiscutibles, como equiparar el financiamiento que recibe la red de provisión pública de educación parvularia.
Los jardines infantiles en modalidad VTF reciben menos recursos del Estado que los de administración directa de Junji e Integra”. “Los jardines infantiles que reciben financiamiento estatal, pero no son de administración directa del Estado, tienen dificultades para generar economías de escala, lo que los convierte en estructuras administrativas pesadas.
Esto provoca año a año el cierre de muchos jardines que no logran operar con la subvención actual, menos aún invertir en innovaciones pedagógicas o capacitación para sus equipos educativos”, complementa Rosario Bruna.. La inversión pública en este segmento cayó 12% en relación al PIB entre 2015 y 2021, según informe de la OCDE: A