Caminar 30 minutos al día; una decisión simple que puede cambiar tu salud
E Más del 40% de los estudiantes de enseñanza media opta por la educación técnico-profesional (ETP), pero nuestro país la sigue tratando como un sistema de segunda categoría.
Mientras las industrias demandan técnicos en automatización, LA, ciberseguridad y energías limpias, muchos liceos técnicos aún operan con talleres obsoletos, currículos desactualizados y docentes que, en un 33%, no poseen título pedagógico (Agencia de Calidad, 2024). La OCDE (2023) y la UNESCO (2022) han sido claras: el vínculo entre formación técnica, innovación y sector productivo es clave para la competitividad. Países como Alemania y Corea del Sur lo entendieron hace décadas mediante la educación dual, quearticula aprendizaje escolar con práctica en empresas. Chile, en cambio, avanza con programas aislados y financiamiento insuficiente. Urge instalar la educación dual como política nacional, invertir más allá de la subvención e involucrar a las empresas como socios estratégicos en la formación. Cada año que retrasamos esta transformación, aumentamos la brecha con los países que ya apuestan por el conocimiento y la tecnología. El futuro no esperará. Frano Giakoni, director carrera de Entrenador Deportivo de la Universidad Andrés Bello