Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana
Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Imposturas Si como decía Oscar Wilde la coherenciaesel sello distintivo de la falta deimaginación, hay que reconocer que por estos días la imaginación abunda. Y sien el arte en general y en la literatura en particular puede ser bienvenida, no pasa lo mismo en política. Son tiempos decontradicciones. Algo dela política hamletiana quenos domina. Seronoser es la cuestión. Y la crisis venezolana lo dejó en evidencia, en especial en el oficialismo.
Es "unacontradicción insoportable", dice Óscar Guillermo Garretón, la que atraviesa a las coaliciones de gobierno, porque "no es una diferencia sobre política internacional (... ), sino de principios y valores tan imperativos como la defensa de la democracia y el respeto irrestricto a los DD.HH. ". Dime con quién andas, dicen por ahí. No es un problema de "matiz", apunta Paula Escobar, sino "un abismo" lo que separa a unos y otros.
Porque lo que para el presidente del PC "es aceptable, parael gobierno es propio de regímenes dictatoriales". Y si bien, agrega, "la diputada Carmen Hertz le dijo al senador Lagos Weber" que debía conversar "con supsiquiatra" sus incomodidades con la alianza con el PC, el problema que atraviesa al oficialismo "no es terapéutico, sino político". Son, apunta, "definiciones (que) señalan posturas en un clivaje esencial: apoyo a regímenes autocráticos o democráticos". Hay algo orwelliano en todo ello. Las palabras pierden sentido.
Aunque, más que eso, para Escobar lo que hay, "siguiendo la metáfora, tiene un nombre: negación". Seaasí o no, el hecho, según Ascanio Cavallo, es que Nicolás Maduro se ha convertido en el mayor problema de la izquierda latinoamericana.
Porque "su modelo es el de una izquierda que trabaja para ganar elecciones por vías democráticas, y una vez que lo logra trabaja para erosionar la democracia y no entregar nunca el poder". Esla ironía de la que escribe Moisés Naím. En los tiempos de "El fin del poder" han surgido "fuerzas centrípetas que tienden a concentrarlo", apunta en La Revancha de los poderosos.
Pero volviendo a Cavallo, el problema es que ese modelo "no se considera una izquierda, sino la única izquierda". Y deja a las otras "sólo como disfraces del imperialismo". Y la duda es: "¿ Cómo se confía en una izquierda así?". Una, dice Daniel Matamala, que como se planteaba Berltot Brechten 1953 ante la represión popular del gobierno de Alemania Oriental, decidió "disolver el pueblo que votó para sacarlo del poder y elegira otro". "Maduro viveen una realidad paralela", apunta.
Pero una donde también parece vivir el PC chileno, obstinado "con sacar el paraguas cuando llueve en Caracas", como lo hacía en la época de la URSS cuando llovía en la época de la URSS cuando llovía en la época de la URSS cuando llovía en la época de la URSS cuando llovía en Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Por Juan Paulo Iglesias Por Juan Paulo Iglesias Moscú. Aunque, como dice Max Colodro, "aquí los únicos consecuentes han sido los comunistas, siempre leales a la dictadura bolivariana". Por eso, apunta, el problema "no es de ellos, sino de sus aliados", que aparentan incomodidad. Una gran impostura, como el título de esa novela de John Banville. Perspectivas Algunos dirán quees un asunto de perspectiva. "Innumerables son los relatos del mundo", decía Roland Barthes. Aunque para otros, es más bien un tema de coherencia. De qué hablamos cuando hablamos de democracia es la cuestión. Y en eso, según Josefina Araos, a veces el compromiso (con la democracia, precisamente) es ambiguo.
Para algunos esta "sólo merece defensa robusta cuando la amenaza proviene del adversario". "Desde hace más de un año", recuerda, "que Bachelet -y también el Presidente Boric y distintos miembros de la izquierda local manifiesta su inquietud por la amenaza latente de la ultraderecha". Pero "en el vecindario los riesgos objetivos están también (... ) del otro lado del espectro". Es la viga en el ojo. "Necesitamos líderes políticos con juicios consistentes respecto de los acontecimientos en curso", apunta Araos.
Pero no, dice, "pidiendo una suerte de empate que dirija condenas fáciles a un empate que dirija condenas fáciles a un empate que dirija condenas fáciles a un empate que dirija condenas fáciles a un empate que dirija condenas fáciles a un empate que dirija condenas fáciles a un empate que dirija condenas fáciles a un lado y otro", sino ofrecer "interpretaciones críticas y libres frente a las circunstancias". Se trata, a fin de cuentas, "de cuidar la democracia", porque en tiempos frágiles comolos actuales, nada impide que una "ciudadanía desapegada", que constate "en sus líderes un compromiso instrumental", profundice "su distancia con el sistema". Esees, según ella, "el principal peligro". Más aún si, como apunta Jaime Abedrapo, son tiempos en que la democracia, para algunos, parece estar perdiendo sentido.
Pero volviendo a Venezuela, hay algo de "cuñadismo" en todo esto, segúnOÓscar Contardo, en referencia a ese término español que refiere a aquellos "que enseñan como son realmente las cosas, asumiendo que su interlocutor vive en una nube de ignorancia". Porque, apunta, "las declaraciones de parte de la izquierda española respecto de la crisis venezolana pueden ser interpretadas como una alerta de *cuñadismo"", queesconde una malentendida lealtad o una ceguera selectiva. Y parece no darse cuenta, apunta, que con ello termina sacrificando "ante sus electores sus propias credenciales democráticas. La crisis venezolana vino a remover las aguas oficialistas envísperas de una elección y con la mirada puesta en la siguiente. Seguir o no seguir, parece ser, por estos días, la cuestión entre algunos de los aliados.
Pero a la espera de esa decisión, según Cristóbal Osorio, parece haberllegado la hora de Bachelet, que "se convirtió nuevamente", dice, "en el activo estelar de la izquierda". Pero antes de convertirse en su máximo referente, según él, debe dilucidar algunos temas como "decidir dilucidar algunos temas como "decidir NEWSLETTER DE OPINIÓN DE OPINIÓN Suscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columnas de la semana. latercera. com nas de la semana. latercera. com sobre la candidatura presidencial", "internacionalizar su carrera política" y "gestionar una coalición política". Y en este escenario, dice, "la crisis de Venezuela es una oportunidad de oro" que "le permite liderar la discusión local y posicionarse como líder mundial". Y turbaciones Pero más allá de Bachelet y su futuro -que por estos días le quita el sueño a más de uno-, los problemas reales del presente siguen aquí. No sólo por el desplome de los mercados en el mundo y las malas señales de inflación por acá que encendieron las alertas.
Sino también por los problemas desatados por el temporal de viento y lluvia de la semana pasada, que dejó aoscuras a una parte de la población. "Cruel e irónica representación de nuestra fragilidad", apuntaba Gabriel Zaliasnik.
Una que, según él, se explica en parte "por un gobierno inoperante y una oposición fragmentada, que enfrenta debilitada el ciclo electoral que comienza en las elecciones municipales de octubre". Y que, según Carlos Correa, tiene un carácter excepcional, porque se da "ad portas de unas elecciones históricas", las primeras "que corresponden a las que son periódicas que tendrán voto obligatorio". Y eso genera, dice, "un incentivo a los candidatos, en especial a alcalde y gobernadores, a endurecer la mano contra las compañías y convertirse en defensores de la gente". "Nada une más que la lucha contra un enemigo que causa daño", apunta. Muy holIlywoodense todo.
Es la política de los buenos y malos, de amigos y enemigos. "El relato de "firme con el pueblo", ya sea para criticar a Maduro o a las compañías eléctricas, es demasiado meloso en época electoral como para dejar que se diluya", dice Correa. Y mientras la lógica electoral se toma la política, parte del engranaje institucional sigue crujiendo, según Hernán Larraín, en especial en el Congreso.
Y más allá de la fragmentación y polarización que exigen una reforma política aún pendiente, "hay otra dimensión oculta del problema de la que se habla poco: la imposibilidad crónica para aprobar leyes". Y para salir de ahí, según él, además de reformular el proceso legislativo, "es hora de diseñar nuevos mecanismos". "Se necesita cirugía mayor", más aún con la actual desconfianza en el Congreso.
Como decía Disraeli -siempre se vuelve a Disraeli-, si bien "las individualidades pueden formar comunidad, son las instituciones las que crean una nación". Al final, es por ahí por donde mueren las democracias, según Steven Levistky y Daniel Ziblatt. SMART S zoom.