Ignacio Pastén, en el descenso un campeón de montaña
Luego de una excelente temporada, apuesta por el premio mayor de la Elite del Downhill.
Culminó la temporada 2022 como campeón nacional de la categoría Experto DH Serie y ahora con la experiencia adquirida en siete años de competencias y a la obtención de la Beca Talento Andacollo que otorga Teck CDA, va por el premio mayor en la categoría Elite, “que es la próxima meta del sueño que estoy persiguiendo y que espero alcanzar algún día”, contó el joven Hugo Ignacio Pastén Romero, un apasionado del ciclismo en descenso.
La competencia Downhill, donde los mejores exponentes de la especialidad bajan a altas velocidades por las montañas o las escaleras de los cerros de Valparaíso y Coquimbo en el menor tiempo posible, es en la que Ignacio quiere tocar el cielo y también la que decidirá si vivirá o no del ciclismo. Picó el bichito Difícil fue el inicio de Ignacio en el ciclismo de descenso de montaña, pues corría con una bicicleta súper básica. Todo partió a los 14 años -2014cuando un primo lo motivó para hacerlo y la prueba de fuego la realizó en la competencia nocturna de Monte Patria.
“Y es ahí cuando me picó el bichito y dije: Esto es para mí”. Campeón Nacional Serie experto DH con el correr del tiempo, entrenamientos y competencias, Ignacio Pastén fue ganando experiencia y conocimientos, para recién el 2018 participar por primera vez en el campeonato nacional en la categoría junior.
Del mismo modo, no estuvo exento de obstáculos, ya que “por tema económico se me hizo súper difícil participar en todas las fechas”, destaca el joven de 22 años, quien esta temporada podrá correr n las 10 fechas de la Federación de Ciclismo de Chile y de las 5 que realiza DH Serie gracias a la adjudicación de fondos por los Proyectos Comunidad Andacollina Teck (CAT). Los días normales de competencia ya eran difíciles para Ignacio, y más lo fue en tiempos de pandemia. Casi no corrió, así que dedicó su tiempo a trabajar buscando oro como pirquinero en los piques que hay en en Andacollo. Con lo obtenido y la ayuda de sus padres se pudo comprar una bicicleta nueva de alta gama y comenzar el 2021 con metas y objetivos claros. Además, lo más importante, fue que obtuvo patrocinios de Pro. Training Gimnasio Studio, de Claudio Hermosilla y de Bicisport. Cl. De esta forma comenzó a rendir frutos y lo demostró en la prueba disputada en Talca, donde al vencedor lo recibían como campeón nacional. El joven demostró su temple y coraje al hacer el menor tiempo en la bajada y coronarse como el mejor del medio chileno 2021.
Ya en la temporada pasada Ignacio comenzó a competir en todas las fechas del campeonato nacional DH Series categoría Experto, señala “donde en cada una de las fechas terminé entre los tres mejores”. Al final de temporada se coronó Campeón Nacional.
“Ah, por cierto, debo agradecer el apoyo de muchas pymes andacollinas que me ayudaron, como lavandería, negocios de comida rápida, lavados de autos y pequeñas empresas particulares”. Ganarse la vida Para los jóvenes el miedo no existe. Sólo importa competir. “Y eso lo siento cuando estoy arriba de la bicicleta; todo es relajo para mi cuerpo, mi mente y mi corazón. Me desconecto de la realidad y sólo disfruto. Sí, es cierto, el downhill es un deporte de alto riesgo, ya que es ir bajando y saltando cerros o escalera a altas velocidades en menos tiempo posible. Ahí, en cada salto, sólo pienso en la meta y ganar, además de disfrutar de lo que me apasiona”, relata Ignacio Pastén.
Ahora que demostró ser capaz y tener pasta de campeón, el joven ciclista se dio un plazo para definir su futuro. ¿Será el ciclismo su profesión? o ¿ vivirá de la ingeniería mecánica automotriz donde cursa actualmente el cuarto año?. Esa es su gran pregunta y la respuesta es que “en eso estamos dando el cien por ciento para poder lograr mi sueño de poder vivir de la bicicleta, de llegar a ser uno de los grandes del ciclismo nacional y poder correr un Valparaíso cerro a bajo. Ah, por invitación corrí en Coquimbo y terminé en quinto lugar. Pues bien, ahora me propuse un plazo de dos a tres años para conseguir el sueño de vivir del ciclismo de descenso. Y si por esas cosas de la vida no puedo lograr esos objetivos, le bajaría un cambio al deporte y seguiría con la profesión que estoy estudiando”.