La población chilena se ubica entre las que más desconfían de la inteligencia artificial
E l desarrollo y avance de la inteligencia artificial (IA) no está pasando desapercibido en el planeta y, en Chile, la desconfianza de la población hacia esta tecnología es una de las más altas, según un estudio dado a conocer ayer por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). A partir de datos de 42 naciones se pudo concluir que el 50% de los adultos chilenos tiene una percepción negativa sobre el impacto que la IA tendrá en la sociedad en las próximas dos décadas. Un porcentaje similar tuvo en Luxemburgo y es levemente inferior del 52% observado en Portugal. Todos se ubican por sobre la media (35%) presente en el total de países evaluados.
En cambio, en sociedades de países nórdicos y asiáticos --como Islandia, Japón, Corea del Sur, Finlandia, Suecia, Noruega y Dinamarca--, al menos el 50% de la población adulta consultada cree que la IA tendrá un impacto positivo. En promedio, el 42% de las poblaciones cree que la IA ayudará a la gente.
Los autores del informe, que analiza las competencias necesarias para afrontar desafíos como las nuevas tecnología o el calentamiento global, precisan que las percepciones dependen mucho del género, de factores sociales de discriminación (étnicos o religiosos), así como del nivel educacional.
Expertos locales consultados sobre el estudio destacan lo interesante de los resultados, pero resaltan que la realidad hoy puede ser diferente. "Los datos son de 2021, entonces no se hablaba tanto de IA, como comenzó a ocurrir tras la disrupción de ChatGPT el año pasado, por ejemplo", precisa José Allende, director de Transformación Digital de la U. Técnica Federico Santa María. César Ravello, investigador de la Fundación Ciencia y Vida, también destaca que las conclusiones muestran un momento en que el concepto no estaba muy presente en la población.
Por eso "hay una tendencia (en los resultados) en que los países más desarrollados y tecnologizados tenían una mirada más positiva". De hecho, el estudio muestra que en esos países el porcentaje de quienes no ven con buenos ojos el efecto de esta tecnología era relativamente bajo, entre 14% (Islandia) y 31% (Alemania). Acá, hace dos años, la IA era desconocida para el grueso de la población, agrega Ravello. "Y lo desconocido genera miedo". Sin embargo una encuesta online realizada en octubre a más de 1.000 chilenos por la empresa Corpa Market Intelligence, junto con la U. de los Andes y Offerwise, revela que sigue habiendo un bajo porcentaje de personas que están familiarizadas con el concepto (23%; el 52% dice conocer muy poco de este). "La idea surge por la necesidad de entender cómo el fenómeno de la IA va permeando en distintas capas de la población, para hacer un seguimiento a futuro", cuenta Pavel Castillo, gerente de Intelligence de Corpa. Entre otros resultados (ver recuadro), en la encuesta se vio que la IA genera ansiedad en su relación con los humanos. Por ejemplo, al 57% le preocupa que la IA alcance el mismo nivel de conciencia que una persona. Brecha digital Aunque el concepto se haya vuelto más cotidiano, agrega Ravello, "eso no significa que haya más información.
Sigue habiendo un sesgo en las fuentes, sobre todo en redes sociales, muchas veces con datos alarmistas o fake news". Un aspecto que destacan los entrevistados es que la IA puede p o t e n c i a r d e s i g u a l d a d e s. "Cuando hay avances tecnológicos tan potentes, se puede terminar por potenciar diferencias en una sociedad. Eso es algo que no está siendo bien considerado", opina Castillo.
Los autores del estudio de la OCDE hacen notar que globalmente la preocupación a largo plazo por esta tecnología era mayor entre las mujeres (38%) que entre los hombres (32%), y también mayor entre las personas sin estudios universitarios (37%) que entre los que habían pasado por la universidad (28%). "La gente va a valorar más la IA en la medida en que esta se incorpore en el día a día y se utiliza en cosas buenas, como agilizar trámites, mejorar exámenes o servicios --dice Allende--. Pero hay que evitar que las brechas del mundo real se sigan replicando en el mundo digital". Mejorar la información y el acceso a estas tecnologías será clave, concuerdan. Asimismo, plantea Ravello, "reconocer que hay riesgos en su desarrollo" y que es necesario seguir insistiendo en mecanismos de control o regulación de esta tecnología. Resultados de informe elaborado por la OCDE con datos de 42 naciones: La población chilena se ubica entre las que más desconfían de la inteligencia artificial C. GONZÁLEZ El 50% de los chilenos siente recelo del impacto que esta tecnología puede tener en la sociedad.
Otra encuesta realizada en octubre a nivel local confirma esta percepción y asegura que aún es un término que la mayoría conoce "muy poco". Una fuente de ansiedad y temores La encuesta "Ansiedad ante la inteligencia artificial", realizada por Corpa en conjunto con la U. de los Andes, muestra que en más de la mitad de la población local encuestada la IA genera ansiedad ante situaciones como que esta tecnología alcance un nivel de conciencia similar al humano (57%) o que se vuelva difícil diferenciarlas (60%). Asimismo, al 73% le preocupa que la IA termine reemplazando el trabajo de muchas personas. "Hay preocupación también por el manejo de información y cómo eso puede vulnerar la privacidad personal", comenta Pavel Castillo. Al 75% le preocupa que la IA recopile demasiados datos personales y el 63% teme que la IA "vigile y controle" su comportamiento.
En tanto, al 69% le preocupa que la IA sea controlada por unos pocos pero "suponga grandes riesgos para toda la sociedad". Los resultados de la encuesta serán dados a conocer en un conversatorio en la U. de los Andes el martes 14 de noviembre, a las 12:30 horas. Aunque se viene desarrollando hace años, la irrupción de tecnologías como ChatGPT puso a la inteligencia artificial en boca de todos. Para los expertos, la desconfianza hacia esta tecnología bajará a medida que se haga más cotidiana. AP La población chilena se ubica entre las que más desconfían de la inteligencia artificial.