COLUMNAS DE OPINIÓN: LA SEMANA POLÍTICA
COLUMNAS DE OPINIÓN: LA SEMANA POLÍTICA Las tensiones del Gobierno del Presidente Boric con el Partido Comunista (PC), uno de los principales aliados en su coalición, se han agudizado en las últimas semanas.
Si hace algunos días la postura que el mandatario defendía en su gira a Europa --particularmente la referida al apoyo a Ucrania frente a la agresión de Rusia-insólitamente era criticada de inmediato y públicamente por el PC, ahora la salida del dirigente comunista Juan Andrés Lagos de sus funciones como asesor de la Subsecretaría del Interior ha generado una nueva controversia. Han contribuido a que el tema escalara las duras expresiones del presidente de esa colectividad, Lautaro Carmona, ante las cuales ha debido responder el subsecretario Monsalve.
Lo cierto, sin embargo, es que hace ya varias semanas la permanencia de Lagos se hacía insostenible, sobre todo después de sus declaraciones sobre el caso del secuestro y posterior asesinato de Ronald Ojeda, cuando sostuvo que la tesis sobre una participación venezolana en el crimen del exmilitar eran "especulaciones terribles" que solo buscaban dañar las relaciones con Caracas.
El avance de las investigaciones que tienden a confirmar esa hipótesis, sumado a la nula colaboración de distintas autoridades chavistas --incluyendo reiteradas descalificaciones al Presidente Boric--, seguramente fueron uno de los factores que llevaron al Gobierno a tomar la decisión de sacarlo.
Se espera que las próximas semanas sean especialmente complejas en la relación con Venezuela, habida cuenta de la proximidad de unas elecciones que están lejos de ofrecer las garantías democráticas básicas y cuyo proceso está siendo seguido con preocupación por la comunidad internacional. De ahí que en la evaluación del Gobierno puede haber influido también la idea de que un mínimo de credibilidad y coherencia exige tomar distancia de quienes han sido defensores de la dictadura venezolana. Este episodio, no obstante, tiene otras aristas. En primer lugar cabe preguntarse sobre la relevancia y utilidad que tienen estas asesorías --análisis realizados en gran parte de modo verbal, sin entrega de productos--, que se multiplican en distintos ministerios y reparticiones públicas.
El carácter meramente político de estas tareas asignadas --que no son más que regalías a conglomerados de la coalición gobernante, que poco tienen que ver con las necesidades del servicio-queda expuesto con crudeza en las declaraciones del presidente del PC, Lautaro Carmona, cuando se queja amargamente de no haber sido previamente informado del despido, como si fuera él como líder de partido el verdadero jefe de Juan Andrés Lagos.
De otro lado, este caso vuelve a poner de manifiesto que incluso para gobiernos de izquierda como el de Boric las posturas y conductas del Partido Comunista y de algunos de sus máximos dirigentes --no se trata de un prejuicio anticomunista como suelen alegar-se tornan incompatibles con las responsabilidades propias de liderar áreas clave del Estado, como ocurre con Interior, Relaciones Exteriores o Hacienda.
Por último, este suceso da cuenta también de las dificultades que tiene Carmona para dirigir el partido, que con un estilo muy distinto al de su predecesor (Guillermo Teillier) no solo ha tensionado la relación con sus aliados, sino que tampoco ha ofrecido esa unidad monolítica en su interior que antes era uno de los sellos más característicos del PC. Y es que cada vez más se perciben divergencias sobre variadas materias entre sus dirigentes, parlamentarios y militancia, un preludio de una dura elección interna que se aproxima.
LA SEMANA POLÍTICA Siguen las tensiones con el PC Se ha vuelto a poner de manifiesto que incluso para gobiernos de izquierda como el de Boric las posturas y conductas del PC y de algunos de sus dirigentes --no se trata de un prejuicio anticomunista como suelen alegar-se tornan incompatibles con las responsabilidades propias de liderar áreas clave del Estado.
Si en octubre de 2019 "los 30 pesos" en el alza del transporte servían para justificar la desobediencia civil y las evasiones masivas en el metro, hoy ante alzas mucho más significativas se apela a la responsabilidad.
Nuevo choque con la realidad Lo ocurrido con la anunciada alza de las tarifas eléctricas (ver editorial arriba) no solo ha servido para que las diferencias del Partido Comunista con la política de su Gobierno se vuelvan a poner de manifiesto --aunque parlamentarios de distintos partidos han manifestado su disconformidad, ha sido Karol Cariola (PC), presidenta de la Cámara, quien ha liderado la ofensiva contra el ministro Pardow acusándolo de que la debida información "nunca estuvo a disposición de manera precisa en el debate"--, sino que también da cuenta de un nuevo choque con la realidad de las autoridades de gobierno con las posturas que livianamente antes defendían cuando eran oposición.
Si en octubre de 2019 "los 30 pesos" en el alza del transporte servían para justificar la desobediencia civil y las evasiones masivas en el metro --cuando no derechamente la destrucción y la violencia--, hoy ante alzas mucho más significativas se apela a la responsabilidad fiscal.
Si bien deben apreciarse las declaraciones de hoy del Presidente Boric llamando "a ser responsable y pensar no en la próxima elección, sino en la sostenibilidad de las finanzas públicas, pensando en las familias chilenas", el país podría haberse ahorrado mucho daño innecesario si hubiese tenido esa disposición y juicio con anterioridad a asumir la Presidencia. Y es que al igual que en orden público y seguridad, los costos del aprendizaje en esta y otras materias han sido altísimos.. -