Autor: Jessica M. Igor Chacano
Columnas de Opinión: La salud, una enfermedad sin remedio
Columnas de Opinión: La salud, una enfermedad sin remedio OpiniónPeriodista y Licenciada en Comunicación Social Mg. en RRII (Universidad del Salvador)Para nadie es un misterio que la problemática de la salud en zonas extremas, como Aysén, es una historia sinfin. Pasan los años y, si bien hay cambios, poco se notan oaparecen nuevas complejidades que se van sumando a las ya existentes. El tiempo de espera para obtener atención con un especialista es un tema que no ha sido solucionado del todo. Mientras tanto, las enfermedades no esperan y siguen su curso. Nadie puede ignorar tampoco que la salud es un derecho fundamental. Sin embargo, Aysén sigue siendo el pariente pobre, ese que vive lejos y para quien los recursos del Estado nunca parecen alcanzar.
Como mencioné en una columna anterior, este es un sistema cruel y perverso, donde cada año a algún aisenino le toca despedir a un amigo o pariente a quien el diagnóstico le llegó tarde, cuando ya no había remedio. En el mejor de los casos, algunos deben partir a otra ciudad para tratar de detener el avance de una enfermedad que ya estaba instalada desde hace tiempo. Actualmente en Aysén los médicos especialistas no llegan a doscientos. El año pasado había 195, es decir, hay aproximadamente 1,8 profesionales por cada mil personas, una cifra ampliamente difundida, en medios locales y nacionales. En este momento, no hay cardiólogo en toda la región, una especialidad esencial para diagnosticar muchas enfermedades. Si alguien necesita un turno, debeesperar hasta fin de mes, cuando el especialista viajedesde fuera de la región para atender en Coyhaique. Y nihablar del déficit de las comunas más alejadas, donde nisiquiera hay un médico para la atención primaria de forma estable. A este panorama se suma una emergencia inesperada: un aumento de enfermedades mentales que tiene al borde del colapso el área de internación en el hospital regional.
Si llega un paciente que necesita hospitalización, debe esperar en urgencias, porque no hay camas disponibles, ni siquiera en pensionado, ya que ésta es el área con mayor ocupación por pacientes con problemas psiquiátricos. ¿Qué pasa con la gestión institucional? ¿ Quién les explica a los usuarios las razones de este desborde? Y, más importante aún, ¿por qué se llegó a esta situación? Por otro lado, ¿las personas que están internadas en salud mental están recibiendo la atención y la rehabilitación recuperarse y, eventualmente, ser necesaria para externadas para recibir apoyo domiciliario? Es una pregunta que queda en el aire. Más aún si sabemos que ni siquiera existe la infraestructura adecuada ni losprofesionales suficientes para responder a esta crecientedemanda. Por ejemplo, ¿cuántos psiquiatras hay en este momento en Coyhaique? El Servicio de Salud Aysén recibe casi la mitad de los recursos que el Servicio de Salud de Reloncaví, menos que Atacama o Chiloé. De hecho, es el que menos recursos recibe en todo el país.
Tal vez en el nivel central digan que Aysén es la región menos densamente poblada, o peor, que alguien comente: “pero si allá no vive nadie”. Es cierto que tiene baja demografía, pero también es la menos conectada con el resto del país. No es lo mismo trasladar a un paciente de Puerto Montt hacia el norte que hacerlo desde Coyhaique. Si no tiene pasajes de avión, el viaje por tierra es casi imposible. Algunos podrán decir que se están haciendo esfuerzos, como la adquisición del nuevo scanner para Coyhaique. Ese equipo se consiguió gracias las gestiones de una senadora regional que forma parte de la comisión de salud del Senado y ha trabajado incansablemente para lograr mejoras. Sin embargo, con los esfuerzos de ella sola no alcanza. Tampoco podemos conformarnos con lo que debería ser básico en un hospital de alta complejidad. La salud no es un privilegio. No podemos permitir que elaislamiento de Aysén justifique la indiferencia. Es hora deanalizar esta problemática y exigir soluciones reales a largo plazo, porque ya no hay parche ni curita que lo aguante..