Autor: Un reportaje de VÍCTOR COFRÉ
Los desconocidos de la venta de Blue Express
La empresa logística y de courier será vendida al grupo Angelini en US$ 230 millones. En solo tres años, pandemia e inversiones mediante, su valor se multiplicó por cinco.
Controlada por un fondo de inversión privado que compró en 2019 la firma a Bethia, entre sus aportantes principales figuran cuatro grupos empresariales: el grupo Penta, el exdueño de Aqua Chile, Víctor Hugo Puchi, el exembajador Thomas Miller y el empresario penquista Javier Álvarez. L negocio de la semana será uno de los mejores negocios Nopor su monto -ha habido otras operaciones más abultadas-, sino porsus retornos. Los socios vendedores multiplicaron por cinco su inversión. Y en solo tres años. Los propietarios del grupo Blue Express acordaron el lunes vender la empresa de courier y logística para el comercio electrónico al holding Copec, del grupo Angelini, en $221 mil millones, unos US$ 230 millones. Hace poco más de tres años, esos mismos inversionistas habían pagado cerca de un quinto de esa cifra para adquirir Blue Express al grupo Bethia, el holdingdirigido por Carlos Heller. En total, los compradores colocaron un capital de $50 mil millones y tomaron deuda por un monto similar para activar la compañía, revelan personas que conocieron el negocio. Y Copec comprará Blue Express con esa deuda. Así, ganarán unos $ 170 mil millones. Los fondos de inversión son vehículos que agrupan inversionistas para un mismo propósito. Los aportantes del negocio de Blue Express son en su mayoría desconocidos. Una pista la entregaba el gobierno corporativo de Blue Express, constituido en 2019, tras la compra. En su directorio, además de los gestores delos fondos de inversión, Altis y Kinza, se sentaron algunos de sus principales aportantes, los queharán ahora una ganancia fuera de todo registro.
Según documentos a los que accedió Pulso, en 2019 entraron tres empresarios que pusieron dineros para la compra de Blue Express: Víctor Hugo Puchi, el exdueño de Aqua Chile; Carlos Alberto Délano Méndez, hijo del socio del grupo Penta de igual nombre, y Javier Álvarez, un ingeniero químico de Concepción, socio de Buses Hualpén y el Sanatorio Alemán. Ellos tres están entre los más desconocidos ganadores del negocio. Al grupo se sumó como inversor Tomas Múller Sproat, uno de los fundadores de Altis. El inicio Todo partió en enero de 2019. El día 15 de ese mes, el holding Bethia, a través de Sotraser Limitada e Inversiones Betmin, vendió el control de Blue Express. Con ello, Carlos Heller abandonó un negocio que hasta entonces aparecía como complementario a su empresa de transportes Sotraser, cuya flota supera los 700 camiones de carga. Heller, a su vez, había comprado Blue Express a Lan Airlines en 2011. Entonces, pagó US$ 54 millones. Los compradores de 2019 fueron dos sociedades, Inversiones Blue SpA., como gestora, y el fondo de inversión privado BX. A través de este último vehículo participaron los inversionistas. Según registros oficiales, el fondo BX tenía 25 partícipes que pusieron los dineros para invertir. Pero los cuatro principales fueron las familias Délano, Álvarez, Puchi y Múller, las que tenían más del 10% de la propiedad indirecta de Blue Express cada una. Al cierre de 2020, el fondo tenía un patrimonio de US$ 48 millones, cifra que disminuyó a fines de 2021 a US$ 31 millones, según los reportes oficiales de Acafi, la asociación defondos de inversión. Entre medio, dados sus altos retornos del negocio, los socios realizaron una disminución de capital en la que recuperaron ya parte de la inversión. La apuesta por Blue Express fue una alianza entre dos equipos de gestión de private equity. Por un lado, estuvo Kinza Capital, una compañía formada en 2011 y que tiene tres socios, Andrés Fuentes, Patricio Fernández y Carlos Marín. La otra es Altis Principal Investments, el brazo de private equity del banco de inversión Altis, que fundó Tomas Múller y que encabezan su hijo Tomás Múller Beoint y Alejandro Puentes. Altis Principal Investments, eso sí, la dirige Jorge Inglesi, un ingeniero civil que trabajó antes en Quiñenco, The Boston Consulting Group, McKinsey y Deutsche Bank.
Enel directorio de siete miembros de Blue Express formado en 2019 estaban tres representantes de los aportantes -Jorge Álvarez, Víctor Hugo Puchi y Carlos Alberto Délano-; dos de Kinza -Andrés Fuentes y Carlos Maríny dos de Altis Jorge Inglesi y Jorge Tagle-. Como nuevo gerente general sumaron a Olivier Paccot, ingeniero industrial de la UC que había trabajado un año en Amazon en Estados Unidos. En 2020 llegó la pandemia. Y se dispararon el comercio electrónico, las entregas y el volumen denegocios. Javier Álvarez admite que aquella coyuntura fue un factor que benefició al emprendimiento. Pero son las dos caras de la moneda, agrega: a las empresas de courier la pandemia las benefició, pero a otras como Latam Airlineslas arrastró casi ala quiebra. “No existen los negocios seguros. Todos los negocios tienen algún riesgo”, opina Álvarez. “Y aquí se armó un grupo de gestión bastante profesional”, justifica. Víctor Hugo Puchi complementa la historia. Gestión de levantar una compañía que tenía una capacidad ociosa en el delivery, algo que iba a tener una actividad creciente en Chile”, dice el empresario a Pulso. Puchi afirma que Blue Express se transformó en uno de losprincipales actores del mercado, par de Chilexpress, empresa que ha liderado el rubro y que controla Juan Eduardo Ibáñez. Los nuevos dueños invirtieron en activos, en bodegas, centros de almacenamiento, y en algo clave: equipamiento tecnológico y softwares para manejar la distribución. Trasla pandemia, contrataron más personal y aumentaron la flota amás de 1.000 unidades.
El comunicado que informó la venta resume las métricas actuales de Blue Express: 5.000 clientes, entre ellos grandes retailer y pequeñosemprendedores; 33 millones de paquetes entregados en 2021; 8 millones de destinatarios finales, un hubde120 mil metros cuadrados en Parque Enea y 1.000 puntos de entrega y retiro de paquetes. La salida Javier Álvarez cuenta que llegó al negocio por su vínculo con Kinza: junto a esa administradora, su familia adquirió en 2014 el Sanatorio Alemánen Concepción, que llegó a presidir. Su familia controla el 100% de Buses Hualpén, que presidió por40 años, y Álvarez participa en una empresa naviera, Frasal, que opera más de 25 naves en la logística marítima de la industriasalmonera. Radicado desde hace 10 añosen Santiago, suactividad principal es ParesgAlvarez, empresa de ingeniería industrial que fundó hace 25 años y en la que trabajan unas 800 personas. Es director de la Asociación de Clínicas, integró la directiva de la Sofofa que presidió Bernardo Larraín Matte y ahora participa en Horizontal y es militante de Evópoli. Víctor Hugo Puchi llegó porque también conocía a los socios de Kinza. El empresario tenía liquidez suficiente al ingresar al fondo BX: poco antes, en 2018, junto a sussocios, los hermanos Humberto y Claudio Fischer, vendió la salmonera Aqua Chile a Agrosuper en la friolerade US$850 millones. Puchi, ingeniero comercial UC, MBA en Chicago, tenía el 33,03 % de Aqua Chile junto a su familia. Antes de invertiren Aqua Chile, Puchi trabajó en empresas como lansa, grupo BHC y Quiñenco. Los Penta también sumaban recursos para nuevas apuestas en ese 2019 previo al estallido social. En 2017, el grupo Penta -donde están asociados Carlos Alberto Délano Abbott y Carlos Eugenio Lavínacordó vender su participación en Empresas Banmédica junto a su socio, la familia de Eduardo Fernández León. Laestadounidense United Health Group pagó US$ 2.800 millones por el 100%. Penta y Fernández León tenían el 28,74 % de la empresa cada uno. Penta había sellado mucho antes otro meganegocio: la venta de AFP Cuprum, en 2012, en US$ 1.500 millones. El ingeniero comercial Carlos Alberto Délano Méndez encabezó el negocio de Blue Express para el holding Empresas Penta. A él lo invitó al negocio Tomas Múiller hijo, socio y gestor de Altis.
El padre de este último es el cuarto socio: Thomas Múller Sproat, economista dela UC que fundó y presidió el banco deinversiones IM Trust durante dos décadas, entre 1985 y 2005, antes de su venta a la peruana Credicorp. Múller fue vicepresidente del Banco de Chile y estuvo a cargo de los negocios de Citibanken Chile. En 2010, Sebastián Piñera lo designó embajador en Reino Unido. Hasido director de Endesa Chile, Mall Plaza, Ladeco, Aetna Seguros... y Empresas Copec, el holding que comprará Blue Express. Es fundador de Altis, que administró uno de los fideicomisos de Piñera en su segundo mandato. La venta de Blue Express se resolvió en marzo de este año, cuando contrataron a Credit Suisse como asesor financiero y a Claro € Cía. En la parte legal. Abrieron un proceso competitivo al que llegaron casi dos decenas de interesados, entre ellos grandes operadoresinternacionales y fondos de inversión. El proceso lo ganó Copec. “Encontramos que era un buen momento. Ya habíamos optimizado la empresa y hecho las inversiones necesarias. Y el proceso nos dio la razón: era una compañía apetecida en el mercado”, dice Álvarez, quien por razones de confidencialidad declina identificar a los competidores de Copec. Pero trascendieron otros detalles: al inicio de la subasta privada llegaron 16 empresas y hasta el final Copec compitió con uno de esos gigantes: DHL. Blue Express tenía otro activo relevante: un contrato de distribución en Chile para Amazon, a partir de 2023. “Fue una inversión supervaliosa, donde aprendimos, crecimos y encontramos un nuevo dueño que le va a dar mucha más potencia”, agrega Puchi. Así se lo dijeron también al equipo de Blue Express: en manos de Copec podían pasar ahora desde la segunda ala primera división.
“Es valioso que empresarios chilenos inviertan y crean en la economía chilena”, dice Puchi sobre la apuesta de Copec, un holding que esel mayor distribuidor de combustibles local, con 681 estaciones de servicio en todo el país, 91 tiendas de conveniencia Pronto y 325 locales Punto. “Estamos muy felices de que quede en manos de chilenos”, agrega Javier Álvarez. O