COLUMNAS DE OPINIÓN: La crisis liberal
COLUMNAS DE OPINIÓN: La crisis liberal Manuel Díaz Investigador de Fundación Plensa ds uego del avance de Le Pen, que doL* su cantidad de diputados en Francia, y un debate que deja en jaque la candidatura de Joe Biden frente a Donald Trump, la crisis de la democracia liberal no se detiene. En todo el mundo, los candidatos iliberales toman fuerza mientras los partidos tradicionales pierden arrastre, incluso teniendo que pactar con los que antes eran adversarios.
Los avances de la ultraderecha nos hablan de la profunda crisis del orden liberal, no solo como un sistema que ha fallado en responder a las demandas ciudadanas, sino también de una crisis en el plano teórico y que nos hace preguntarnos si nuestro entendimiento del liberalismo es correcto. Esta interrogante no es nueva.
Samuel Moyn la desarrolla en su libro "Liberalismo contra sí mismo". Allí plantea cómo los intelectuales liberales de la Guerra Ería --en los que se incluye Karl Popper, Isaiah Berlin, Judith Shklar, Hayek y Gertrude Himmelfarbrechazaron en gran trude Himmelfarbrechazaron en gran trude Himmelfarbrechazaron en gran y» parte el legado de la ilustración y se centraron en la defensa irrestricta de la libertad individual, en desmedro del resto de valores ilustrados. Esto lo podemos ver incluso reflejado en el debate dela ley de pesca, donde el diputado Brito planteó una defensa delos peces centrada en su individualidad.
Si sólo esta justifica el reconocimiento de los derechos, se llega al punto de tener que plantear que un pez posee una personalidad para que tenga sentido hablar de su protección. de su protección. "Si el ideal del liberalismo es que las personas vivan sin miedo, es necesario replantear cómo se piensa la plantea que los tres pilares de esta corriente son la libertad, los mercados y la moral; o, dicho de otro modo, la política, la economía y la religión o moralidad.
Justamente, al dejar de lado uno de los pilares fundamentales, el liberalismo parece estar en desventaja para enfrentar a movimientos que promueven un modo de vida política que diferencia "lo bueno" de "lo malo", y prometen el bienestar que el liberalismo no ha podido cumplir.
La solución a los problemas de las deproblemas de las deJustamente, este es el : mocracias liberales va punto donde nuestra forcomunidad por responder a las ma de entender el libera POlítica". demandas ciudadalismo podría estar fracasando. Helena Rosenblatt, en "La historia perdida del liberalismo", explica cómo la mayoría de los autores liberales han defendido la idea de que la comunidad política se debe construir sobre principios morales y deberes. En otras palabras, no podría construirse una sociedad viable o estable en el tiempo si esta se sustenta meramente en el interés propio. En una línea parecida, Alan Kahan nas, pero también en crear marcos teóricos que en el campo de las ideas puedan hacer frente a los avances iliberales.
Si el ideal del liberalismo es que las personas vivan sin miedo --sea al fanatismo religioso, a los embates reaccionarios, a la tiranía de la mayoría, a la pobreza o al totalitarismo--, es necesario replantear cómo, desde una óptica liberal, se piensa la comunidad política. munidad política..