Autor: FERNANDO MARAMBIO
El nuevo intento de Ruth Gamarra por dejar las muletas: “Estoy segura que saldré adelante”
El nuevo intento de Ruth Gamarra por dejar las muletas: “Estoy segura que saldré adelante” La paraguaya no ha podido trabajar en 10 meses y abrió una cuenta de Arsmate para costear gastos médicos nuevo intento de Ruth Gamarra por dejar las muletas: "Estoy segura que saldré adelante" Se ha gastado más de 30 millones en dos intervenciones, exámenes y medicamentos.
Está viendo cómo costear un implante de cadera FERNANDO MARAMBIO t t p or mí, que este 2024 se vaya ya se vaya ya mismo", se desahoga Ruth Gamarra al hablar de un año para el olvido en que ha padecido tanto dolor que se ha sometido a procedimientos y operaciones para volver a caminar por sí misma.
Optimista como es, la paraguaya no se hace mala sangre por seguir usando muletas para salir de su departamento, mientras en la intimidad ocupa un burrito para desplazarse. "Estoy segura de que saldré adelante muy pronto", promete.
Desde febrero, cuando comenzó con los padecimientos producto de una necrosis en su cadera, ha debido delegar su creación Oferia. emprendedores. chile en Instagram, mientras ha debido pagar más de 30 millones de pesos en tratamientos médicos.
Ahora encontró una nueva opción de trabajo que le tiene entusiasmada: está a punto de abrir una cuenta de Arsmate, con fotos en estudio, demostrando que pese a todos los problemas, la ex bailarina de "Mekano" está de vuelta. "Antes no consideraba la posibilidad de abrir una cuenta porque no me hacía falta. Pero me encontré con un contrato súper bueno que establece lo que quiero o no mostrar. Ya tengo 47 años, soy abuela de dos niños y mi hija (Kiara, 27 años) que vive en California con su marido, me dijo mamá, hazlo", cuenta con una sonrisa. Los meses anteriores fueron menos auspiciosos. En febrero, mientras animaba un festival en Rancagua, sintió un dolor tan intenso que no pudo seguir. Los exámenes médicos detectaron necrosis, es decir, parte del hueso de la cadera estaba muriendo por falta de irrigación sanguínea. Por ello comenzó a desplazarse con muletas. En abril fue a Paraguay y se sometió a un tratamiento con células madre que le alivió su problema al punto que dejó las muletas al mes.
En junio volvió el dolor pues la operación no consiguió su objetivO. lo] 5 z 5 2 o S lo] z E E "No quiero victimizarme", dice Ruth Gamarra, pues está dando su 100% para volver a caminar con normalidad. "En esa intervención me recomendaron dejar las muletas un mes después.
Pero en mis redes sociales me escribieron personas a quienes los médicos les recomendaron estar mucho más tiempo con muletas, hasta 3 meses", afirma, sobre la intervención que le costó, calcula, unos 6 millones de pesos.
Alejandro Carrasco, traumatólogo de cadera de la Clínica Ciudad del Mar, ha seguido a la distancia el caso de Ruth: "Leí en LUN que se sometió a mediados "Leí en LUN que se sometió a mediados de año a un tratamiento con células madre. Ese es un procedimiento experimental que puede funcionar como complemento, pero no la va a mejorar. No me sorprende que siguiera con los dolores", explica. ¿Por qué no serviría? "Quienes defienden las células madre aseguran que ellas irán al lugar donde han muerto otras células y repoblarán la zona. Pero si las pones en ese lugar y no son irrigadas por sangre, no podrán cumplir ese papel. Sería como plantar un árbol en el desierto. A quienes tienen una etapa no tan avanzada, seles puede realizar una intervención para descomprimir, es decir se hacen agujeros para que llegue sangre a ese lugar. Esto funciona si la cabeza del fémur, que se inserta en la cadera, sigue siendo esférico". ¿Y si ya no lo es? "Cuando hay una deformidad se corre el riesgo que la cadera colapse. Hablamos de pacientes en etapa 3 y 4, muy dolorosa, a quienes se les realiza un implante de cadera. En la Quinta Región puede alcanzar los 5,6 millones de pesos y si se opera, el dolor desaparece de inmediato, sólo le quedan las molestias de la intervención.
El paciente al día siguiente camina con ayuda de muletas y su recuperación tiene muy buen pronóstico". Bicicleteando Como los dolores de Ruth continuaron tras las células madre, comenzó con los exámenes otra vez, encontrando un tumor benigno "del tamaño de un celular", dice ella, en su espalda, causando la falta de irrigación a la cadera. Hace un mes se lo extirpó en una clínica de Viña del Mar, pero el dolor causado por la necrosis continúa al punto que a menudo debe medicarse.
El siguiente paso que podría mejorar sustancialmente su calidad de vida sería un implante de titanio, "pero debo tener el dinero para hacerlo", advierte. "¿Que si he gastado unos 30 millones? Yo diría que sí, entre procedimientos médicos, operaciones, calmantes, horas con especialistas, medicamentos, resonancias, biopsia, etc. Yo tenía un seguro médico, pero justo hace dos años que ya no lo tengo. Contraté un seguro oncológico, pero no me cubrió la operación en Viña porque el tumor no era maligno", afirma. ¿Cómo se las ha arreglado? "Mi familia me ha ayudado, pero ha sido difícil. Debí vender mi camioneta. Además este año no pude trabajar en la Feria de Emprendedores en Navidad, que es la mejor fecha.
Por ahora estoy usando las tarjetas de crédito y estoy bicicleteando nomás". Sin embargo, Ruth Gamarra ve que pronto saldrá a flote y parte de su plan para ganar dinero en Arsmate para financiar el implante de cadera. Para la sesión de fotos, como la que se muestra en esta nota, llegó en muletas y con una enorme sonrisa. "Mira, no quiero victimizarme, no soy pobrecita. Quiero recuperarme y no me voya rendir, seguiré dando lo mejor de mí para volver a estaren mi mejor momento. Estoy segura que esta iniciativa de Arsmate me ayudará mucho", asegura..