Autor: POR SEGISMUNDO
Desde Caleta Abarca a Corea del Norte
Desde Caleta Abarca a Corea del Norte ue un golpe tremendo al F ego de KimJong-un, dictador deCoreadel Norte, el colapso del destructor construido enastillerosnacionalesal momento desu botadura. Una afrentaasus logros para modernizarla Armada de su país. La flota de Corea del Norte en gran parte procede de la Unión Soviética y, al igual que nuestros Lada, estaba pasada de moda y ya no podía competir enel dominio delos mares. Lanavecolapsadaeralasegunda salida de los astilleros propios y marcaba, según la política de Kim, un paso decisivo en el desarrollo del poder naval de Pyongyang. La nave debía ser botada “de lado” a las aguas oceánicas. El sistema, dicen los expertos, no resultaba apropiado para una nave de cinco mil toneladas. De acuerdo a informaciones periodísticas occidentales, la operación no resultó, ya queel barco no avanzó en la línea de bajada y un costado quedó en tierra y otro en el agua, frenándose su salida.
Kimcayóen un berrinche y en medios oficiales declaró que “el accidente provocó un colapso en la dignidad y respeto propio de nuestro Estado”. Acusó a los ejecutores del proyecto de “absoluta negligencia, irresponsabilidad y empirismo poco científico”. Sumándose ala ira oficial la Comisión Central Oficial expresó que “el accidente constituye unactocriminal imperdonable ylosresponsablesjamás podrán eludirsuresponsabilidad”. El caso en nuestro medio daría para un sumario con un fiscal buena persona. Pero allá, para iniciar las sanciones fueron detenidos el ingenierojefe delastillero, unsubdirector administrativo y el jefe del taller donde se construyó el barco. Nadase sabe de ellos. Lanave, comosusimilarya enservicio, podría disparar un misil decrucerosupersónicoy un misil antiaéreo. Estaba dotada de un cañón de 127 milímetros. Los medios oficiales de Pyongyang no ocultaron la rabia de Kim Jonguun y losanunra versión del Hotel Miramar. El lanzamiento de una delas naves encargada porla Armada, el “Meteoro”, tendríalugar el 24 de noviembre de 1901, en ceremoniaquesería encabezada por el Presidente de la República German Riesco. La nave tenía45 metros de largo y dos máquinas que entregaban 400 caballos de fuerza. Además de autoridades, cientosde personasse congregaron paraverellanzamiento.
Como madrina fue elegida la esposa del ministro de Guerra y Marina, Elvira Serrano, Quebró en la proa dela nave una botella de champaña francesa y luego se dio la orden de deslizar la flamante embarcación al mar.
Se retiran las cuñas de madera, el coloso de aceroavanza, peroalguien olvidó retirar un tablón quetrabó el timón y el “Meteoro” hizo una curva y embistió al destructor “Guardiamarina Riquelme”. Daños por 8mil pesos dela época, suma importante, enlasdosnaves. Explicaciones varias y sigue la fiesta con discursos y hasta felicitaciones. Pesea la plancha, no ruedan cabezas, no hay sumarios nidetenidos. Por el contrario, las autoridadesse dirigen al Gran Hotel, calle Álvarez frente a la estación, donde la empresa constructora ofrece un suculento banquete.
El menú, información deeste Diario, seinicia con un consomé real, para luego continuar con corvina al estilo de Montreuil, jamón, salchichón, mortadela, anchoas, sardinas y aceitunas, añadiendo luego filete de vacuno con champiñones, espárragos a la mantequilla, pollo a la plancha consalsatártara, pavita trufada y ensaladas para dar un toque vegano al festín. Venían luego helados al licor, omelet, queso gruyere, frutas dela estación y unreponedor cafecito. “Todo esto amenizado por tuna orquesta y regado con los mejores vinos nacionales. El “Meteoro” naufragó a la entrada del Estrecho de Magallanes el 18 de mayo de 1918. Murieron 18 personas. Tragedia olvidada. Sólo subsiste la anécdota de su caprichosa entrada al mar sin responsables os conocidos. cios de sanciones. Trabajar en astilleros de Corea del Norte es tarea peligrosa. El hecho es queelffacaso privó al dictador deunlogroal proclamar poder militar en medio de un país acosado por problemas, como la crisis alimentaria que se arrastra desde hace tiempo.
Kim Jong se mantiene en el poder con mano de hierro y se apoya o más bien maneja el Partido delos Trabajadores, lógicamente, único en su “democracia distint Es hijo de Kim Jong Il, quien, asu vez, era hijo de Kim II Sung, precursor de la dinastía que mantiene el poder. KimIlSngasignabagranimportancia a las comunicaciones intemacionales y para ello difandía bien logrados impresos, casi revistas, distribuidos por todo el mundo en diversos idiomas, i cluyendo los medios informativos.
Hace años recibíamos esos ejemplares dedicados alos “logros” del dictador y al mencionarlo siempreeera calificado “como nuestro amado y querido lí der”, una muletilla que parecía absurda en el buenespañoldesu propaganda obra, sin duda, de bien pagados plumarios generosos enadjetivos. En nuestro litoral la construcción denaves enel siglo antepasado estaba vinculada a la defensa nacional. Un francés, Monsieur Duprat, montó unastillero en el borde costero porteño donde se construía una corbeta para la escuadra. Para el 20 de enero de 1851, a las 12 horas, estaba fijada su botadura. Gran ceremonia que presidiría el almirante Blanco Encalada, conasistencia de otras autoridades. Un obispo bendeciría laflamante embarcación. Pero, informa este Diario, “la corbeta presintió que lamareaibaa dejarla feasino se dabaprisa, y llevándose dos puntales por delante entró apaciblemente enaguas del Pacífico, sin esperar el agua del bautismo”. Eran las 11 horas. Blanco increpó a Duprat a la ceremopor adelantarse nia que presidiría.
Pero él le replicó con un proverbio francés “las mareas no esperan a los reyes y menos esperarían alos intendentes”. El adelantose debió a que bajaba la marea y las IL era la hora precisa y “Mr.
Duprat, escribe este Diario, halló que unas gotas de agua bendita no aumentarían la profundidad de la bahía”. En otras palabras, esperar las 12 significaría que la flamante corbeta quedaría varada, sin fondo, y posiblemente volcada. La denominación de Punta Duprat en la costa porteña esun homenaje alexperimentado francés. Las inquietudes vecinales siempre presentes llevaron al Gobierno a fines del siglo XIX y principios del XX a disponerla construcción de nuevas unidadesparala Armada. Así, seconstruyeronenlos talleres de laSociedad de Maestranzas y Galvanización dos destructores. Esa empresa operaba en Caleta Abarca, Viña del Mar, yes la mayor industria pesadaen la historia del país. Se fabricaban locomotoras, carros de ferrocarril equipos para la industriasalitrera, estructuras de acero para grandes puentes ferroviariosdel sur algunos sobreviven, automóviles, y variados equipos industrialesparael país y el exterior. Esta increfble empresa fue creada en Valparaíso en 1860 por elingeniero británico Ricardo Lever. Se sumó a ella Louis. Murphy. El éxito exige nuevos espayc sei torasslad a a Viña del Mar, donde opera hasta los años30 del siglo pasado. Desaparece por razones económicas y competencia internacio. nadal paysoe n 19al4a p6rim ePUNTA DUPRAT CALETA ABARCA. CONSTRUCCIÓN DE DOS DESTRUCTORES PARA LA ARMADA.