"La izquierda tradicional en América Latina se ha quedado sin proyectos y solo le queda la retórica"
"La izquierda tradicional en América Latina se ha quedado sin proyectos y solo le queda la retórica" SEGÚN SERGIO RAMÍREZ, tanto Maduro como Ortega "se han quitado la careta" democrática y utilizan "argumentos totalmente gastados". FRANCE PRESSE S ergio Ramírez fue uno de los cinco miembros de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de Nicaragua que se instaló luego de que la revolución sandinista terminara en 1979 con la dictadura de Anastasio Somoza.
Seis años después, con él como vicepresidente y Daniel Ortega como Presidente, los sandinistas revalidaron su mandato en las urnas y gobernaron entre 1985 y 1990, cuando fueron derrotados por Violeta Barrios de Chamorro, y los excompañeros de guerrilla separaron sus caminos. En 1996 competirían por la Presidencia, con un triunfo de Ortega y el rompimiento definitivo.
Ganador del premio Cervantes en 2017, describe esos años en su libro de memorias "Adiós muchachos". Lo que vino después será para otro libro: en 2018, Ortega inició un camino autoritario con la represión de protestas estudiantiles que culminaron en 2022 con la expulsión de cientos de opositores políticos, empresarios, periodistas, dirigentes de ONG. En 2023, la justicia leal a Ortega le retiró la nacionalidad a 94 nicaragüenses, uno de ellos era Sergio Ramírez, quien reside actualmente en España.
Ese camino autoritario tiene a Ortega refugiado en aliados como Rusia, Irán o China, y que se parece mucho al recorrido que inició Nicolás Maduro luego de las elecciones del domingo pasado, dice Ramírez a "El Mercurio", sobre la crisis que se abrió cuando el poder electoral venezolano declaró la reelección del líder chavista y generó protestas sociales y la condena de gran parte de la comunidad internacional. --¿ A qué estatus llega Maduro luego de las elecciones del domingo y la reacción de su régimen? "Yo creo que un régimen como el de Maduro o el de Ortega dice jugar el juego democrático mientras no ponga en riesgo su poder. Es decir, te habla del sistema electoral más sofisticado de América Latina en manos de Venezuela, pero un sistema tan sofisticado, con tantas garantías, solamente sirve cuando gana el partido oficial. Cuando el poder se ve en riesgo, todo se derrumba, y es lo que estamos viendo. Yo creo que el mayor error que se puede cometer es tratar de juzgar el régimen de Maduro como una democracia sujeta a perfección, porque tiene defectos que se pueden corregir. No, es al revés. Es un régimen totalitario que utiliza la democracia como pretexto.
Si no se le ve de esa manera, es imposible entender qué es lo que está pasando en Venezuela y reclamarle a Maduro respeto al Estado de Derecho, o alegrarse porque Maduro comparece delante de la sala electoral del Tribunal Supremo de Justicia, y los magistrados lo reciben con togas en una ceremonia muy formal. Esta apuesta teatral correspondería a un Estado de Derecho donde el Presidente de la República, como ciudadano, se presenta con un escrito delante de un tribunal imparcial. Pero ya sabemos que no es así, es el Tribunal de Justicia de Maduro que va a resolver sobre una decisión adjudicándole la victoria de un Consejo Electoral de Maduro. Esa es la manera como debería verse". --¿ Ya puede hablarse abiertamente de una dictadura en Venezuela? "Yo creo que lo era desde antes.
Lo que pasa es que es una dictadura a la cual la oposición, y me parece que esto fue correcto, le dio el beneficio de la duda, de probar si era cierto que era capaz de dejar el poder por medio de un proceso electoral limpio. Ya se ve que fracasó, por lo tanto, lo que nos confirma es la idea de que esta dictadura ya abandonó esa arma.
Ya queda totalmente claro de que esa última oportunidad se perdió". --Daniel Ortega fue el primer presidente que felicitó a Maduro, y esta semana criticó a los mandatarios de América Latina que pidieron transparencia. ¿De qué le sirven a Maduro respaldos como el de Ortega? "Creo que esta opinión es previsible, esperable, igual que la de Corea del Norte, Madagascar, Siria, Irán, Rusia, Cuba, Bolivia.
Lo que a mí me interesa es la opinión de presidentes como Gabriel Boric, porque es la voz de la izquierda nueva de América Latina, que habla con el respeto a la voluntad democrática, la única manera en cómo la izquierda debería hablar. No con dudas, no volteando a ver a otro lado, no buscando pretextos para legitimar un fraude electoral, sino llamando al pan, pan y al vino, vino. Eso me parece que es lo más importante que ha ocurrido". --¿ Maduro transita el mismo camino que empezó Ortega en 2018? "Sí. Yo creo que la careta se la han quitado, y ahora usa este discurso ultra retórico, del imperialismo, que son argumentos totalmente gastados. Acusar al candidato ganador, al señor Edmundo González, de agente de la CIA, es del lenguaje de los años 60,70 del siglo pasado. Esto no convence a nadie. O utilizar los videos de estos grupos supuestamente armados que dicen defender al pueblo, eso es un montaje de los aparatos de inteligencia que está a la vista. Me parece que todo esto, internacionalmente, no tiene ninguna credibilidad.
Yo creo que la cortina de humo que se está levantando es para ocultar que lo que Maduro le prometió al enviado del Presidente Lula da Silva (de Brasil), al señor Celso Amorim, enseñar las actas, no ha ocurrido ni puede ocurrir porque tendrían que enseñar las mismas actas que la oposición está enseñando, que son las únicas que existen y que sumándolas dan la victoria a González". --¿ Qué busca Maduro usando este lenguaje, hablando del tutelaje del imperio injerencista, por ejemplo? ¿ A quién quiere convencer? "Me parece una pregunta muy interesante, yo mismo me la he hecho. 70% en Venezuela ha votado en contra del régimen, según el 85% de las actas que ya se llevan contabilizadas.
Por lo tanto, van a convencer a ese 30%, aceptando que la gente que votó por Maduro responde a ese discurso y no hay una parte que fue a votar por miedo a perder su trabajo o por lo que sea. A los que votaron en contra no los va a convencer, a la opinión internacional tampoco. La otra duda que me entra es si esto obedece a un guion que le pasan a Maduro de todo lo que tiene que decir, o él improvisa algunas cosas.
Porque decir que los terroristas que provocaron los disturbios en las calles en Venezuela fueron entrenados en Chile, me parece fruto de una improvisación. ¿Por qué fue a escoger Chile? Tal vez porque se está acordando de la posición del Presidente Boric, nada más, porque es muy atípico decir que Chile es lugar de entrenamiento de fuerzas terroristas". --Parecen afirmaciones que no tienen mucho asidero... "Es como el montaje de una opereta.
Yo veo a Maduro pararse delante de unos señores togados, muy serios esperándolo, y veo una especie de opereta que solo le falta la música". --En Chile, el Partido Comunista respaldó el triunfo de Maduro. ¿Cómo puede entenderse esa postura? "A mí me parece que la izquierda tradicional en América Latina se ha quedado sin proyectos y solo le queda la retórica.
Hay una crisis en la izquierda en el mundo, porque hay una izquierda woke, que lo único que puede hacer valer es su afinidad con el movimiento feminista, con el movimiento LGTBI, etc. ; y la izquierda tradicional, que creía en un proyecto económico o que pretendía llevar adelante un proyecto económico basado en la posesión del Estado de las riquezas y de la producción. Eso entra en crisis definitiva con la caída del muro de Berlín. Se quedó sin proyecto económico y, por lo tanto, sin proyectos sociales.
Si no, veamos a Jean-Luc Mélenchon en Francia con la Francia Insumisa (partido de extrema izquierda), que tampoco es capaz de condenar el fraude en Venezuela, ni de condenar a Ortega. ¿Qué propone económicamente Mélenchon? La subida del salario mínimo. No propone nacionalizar las empresas, los grandes consorcios privados franceses. Eso ni se le ocurre porque está fuera de cualquier realidad política, es decir, de apelación al electorado. No hay proyecto económico, por lo tanto lo que queda es una retórica vieja. El que no tiene perspectiva de futuro no tiene más que agarrarse al pasado.
A esa vieja retórica del pasado donde hemos de coincidir: el imperialismo, el culpable de todos los males habidos y por venir". SERGIO RAMÍREZ, ESCRITOR E INTELECTUAL NICARAGÜENSE: "La izquierda tradicional en América Latina se ha quedado sin proyectos y solo le queda la retórica" GASPAR RAMÍREZ El exvicepresidente de Daniel Ortega dice que el de Maduro "es un régimen totalitario que utiliza la democracia como pretexto". `` Un régimen como el de Maduro o el de Ortega dice jugar el juego democrático mientras no ponga en riesgo su poder (... ) Cuando el poder se ve en riesgo, todo se derrumba, y es lo que estamos viendo"..