Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana
Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Un asunto de sumas y restas Hace un par de años... o tal vez un poco más, el estratega político noruego Rune Olso publicó Behind the curtain of power (Detrás de la cortina del poder), un extraordinario compendio de la historia de los hombres detrás de las principales campañas políticas de Estados Unidos. Ahí está James Carville, queinmortalizó eso dela economía, estúpido; Karl Rove, que de la mano dela ingeniería electoral llevó a George W. Bush a la presidencia, y David Axelrod, el cerebro de la campaña de Obama. Una buena lectura para estos días, donde más que sofisticación política, la estrategia electoral por estos lares parece limitarse a cálculos de álgebra simple. Las convicciones siempre se pueden ajustar. Es la política de Groucho Marx.
Almenoseso sugiere Ascanio Cavallo al apuntar a la propuesta de eliminar la multa por no votar (que finalmente se aprobó, y motivó un veto de La Moneda). Esto significa, en la práctica, apunta, "eliminar el voto obligatorio". Y más allá de los argumentos sobre compasión social y voto extranjero ("Migrantes, ¿el gran elector?", escribía hace unas semanas Cristóbal Osorio), parece más poderoso el temor a "perder posiciones enlas próximas elecciones". Son las mentalidades antidemocráticas, apunta Cavallo, siempre obstinadas. "Prefieren que la realidad esté equivocada". "Perder elecciones", dice, "es la más perversa de todas las razones para cambiar las reglas", porque "después no hay quién las ponga en pie". Esla estrategia del ábaco, dirán algunos, osegún Daniel Matamala, un intento por "acallar al pueblo" que, según la izquierda, dice, essospechoso de pecar "de fachopobrismo". "Pero con ello", apunta, sehace "trampaen el solitario", porque "eliminando por secretaría a un *pueblo' que sospecha incómodo", ese sector "está destinado a desaparecer". "Más que sacarlo de las urnas, hay que entenderlo", dice, "tal vez se lleven una sorpresa". Nada de facho pobres, apunta, más bien encontrarán "ciudadanos críticos de la clase política" y "angustiados por problemas sociales como los bajos sueldos, el desempleo y las esperas en los hospitales públicos". Estodo consecuencia, dice Max Colodro, "de una sociedad que hace tiempo asumió que la gente tiene derechos, perono obligaciones, y que si el transporte público no funciona según lo prometido, corresponde no pagarlo". La misma, apunta, "donde las universidades deben ser gratis incluso para familias de altos ingresos" y donde "los jóvenes idealistas tienen derecho a tomarse sus escuelas, facultades, impidiendo a sus compañeros seguir asistiendo a clases". Nada de ética dela responsabilidad, sino "políticos que sueñan con una democracia líticos que sueñan con una democracia líticos que sueñan con una democracia líticos que sueñan con una democracia Elevando la discusión: los debates que marcaron la semana Por Juan Paulo Iglesias Por Juan Paulo Iglesias sin ciudadanos y ciudadanos que no quieren sentirse responsables de lo que escogen". Hay algo adolescente en todo ello, dirán algunos, o quizá, como decía Oscar Wilde, al final las personas "son cualquier cosa, menos racionales". La política sorpresa Pero si de votaciones se trata, la que dejó a todos sorprendidos fue la del pasado fin de semana en Francia. Eso de las sorpresas electorales parecía olvidado de un tiempo a esta parte, sumido como está el mundo en las preocupaciones por dos guerras y por el futuro electoral de Joe Biden. Pero los franceses seencargaron de recordarlo. Aún estamos en la era de las sorpresas y Francia pasó, como el viejo péndulo, del inminente gobierno de la derecha nacionalista de Le Pen al triunfo de Mélenchon y su Nuevo Frente Popular. Como apuntaba Michael Rose, "Macron superó la amenaza de la extrema derecha, pero diluyó su poder". Y mientras los franceses intentan cuadrar el círculo para formar gobierno, por acá algunos sacan lecciones.
El resultado de Francia, apunta Gabriel Zaliasnik -como también el de Reino Unido, dice "dan cuenta del impacto de la fragmentación política en el funcionamiento institucional de las democracias liberales". Nada de divide y vencerás, porque en Francia, más allá de "la rás, porque en Francia, más allá de "la rás, porque en Francia, más allá de "la rás, porque en Francia, más allá de "la rás, porque en Francia, más allá de "la rás, porque en Francia, más allá de "la rás, porque en Francia, más allá de "la estrategia electoral" de los adversarios de Agrupación Nacional que privaron a Le Pen de "erigirse como la primera fuerza" enla Asamblea y abrieron "un espacio ala extrema izquierda", al final "nadie "realmente ganó". Por eso, agrega Zaliasnik, "los dirigentes nacionales harían bienen analizar lo sucedido en Europa", porque "la montaña rusa de nuestra política debiera atemorizar más que la europea". Todo puede ser.
Y si de temores se trata, para Camila Miranda el vertiginoso ascenso de la ultraderecha en Europa aparece como un "paradójico y escalofriante espejo de lo que sucedió hace 100 años". Y si para ella lalección de Francia es clara, "la unidad delas izquierdas y de la derecha democrática es vital para el freno a la ultraderecha", al final no basta sólo evitar que llegue al poder, dice, sino darle sentido aesa unidad y "atacar las causas queestán detrás". Pero las lecturas y respuestas frente a ello no son siempre las mismas, y según Luis Larraín es bueno no olvidar que "la fuerza motriz de la política europea es la inmigración", y en ello, dice, los europeos ven "una amenaza cultural y religiosa", perotambién "económica" y "de seguridad y orden público". Algo que suena conocido. Son los problemas del cambio cultural que vivimos, según Jaime Abedrapo, y quetieneen crisis a la democracia, porque sus instituciones no consiguen dar respuestas eficaces ante los fenómenos globales.
Los viejos partidos, heredados del siglo XX, ya no logran representar a una ciudadanía "empoderada". Y frente a ello, dice, la pregunta es ¿ cómo reconstruir el espacio público y salir del construir el espacio público y salir del NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN NEWSLETTER DE OPINIÓN Suscríbase al newsletter de Opinión, Elevando la discusión, los debates que marcaron la semana, para conocer los temas que fijaron agenda y las columNas de la semana. latercera. com Nas de la semana. latercera. com Nas de la semana. latercera. com mercadeo de propuestas políticas zigzagueantes? Nada fácil. Se necesitan personas "con carácter para defender sus ideas y coraje para aceptar las diferencias sin denostarlas", apunta. Es un asunto de actitud y de respeto. Algo escaso por estos días. Quizá falta esa "compostura en política" de la que escribía Ernesto Ottone, recordando al padre del eurocomuninsmo, Enrico Berlinguer.
Sobre agua y peces En un famoso discurso a estudiantes recién graduados, por allá por 2005, el escritor David Foster Wallace comenzó relatando la historia de un pez mayor (cualquier referencia a los peces sintientes es mera coincidencia) que se cruza con dos peces jóvenes y les pregunta: "¿ Cómo está el agua?", ante lo cual sus interlocutores se miran sorprendidos: "¿ Qué demonios eselagua?". Con frecuencia, decía Foster Wallace, "son las realidades más obvias las más difíciles de ver". Y muchas veces esa lección se hace evidente en la política, sumida como está en disputas internas o tensiones cruzadas, como la del PC con La Moneda -que sigue tensionándose o derepublicanos con Chile Vamos por las listas electorales, mientras las soluciones a los problemas siguen relegadas.
Y si de problemas se trata, ahí está la reforma a las pensiones, que tras años de "un viaje interminable de comisiones y debates parlamentarios", apunta Sebastián Izquierdo, sigue sumida "en la misma encrucijada". Por un lado, "la necesidad apremiante de mejorar nuestro sistema de pensiones" y, por otra, "la omnipresente sombra de la discordia política". Y para salir del atolladero, apunta, hay que asumir que "en política, a veces, perder es ganar". "Adiós a quienes quieren un full póker". Hay que apostar por un buen acuerdo, dice, y no levantarse de la mesa hasta lograrlo. Y, de paso, reconocer lo evidente como la fábula de los peces, sean sintientes o no-, que en esta discusión "no hayinocentes", como escribe Óscar Guillermo Garretón.
Porque "en la crisis de pensiones, sin duda, las AFP tienen su cuota de responsabilidad", pero también "los que levantaron consignas fáciles sin medir la nula viabilidad de sus propuestas". Además, apunta, "cuando la informalidad laboral se eleva por sobre el 30% de la fuerza de trabajo, toda la discusión sobre la distribución del 6% es sólo humo". Por eso, dice, el único caminoes "enfrentar los problemas reales que determinan las bajas pensiones". Sino el debate seguirá girando en banda, comosi fuera una broma infinita, igual que la novela de Foster Wallace. o.